miércoles, 28 de octubre de 2009

Para entender la Teoría del Actor Red de Bruno Latour

Sobre la dificultad de ser una hormiga (ANT-TAR)*: interludio en forma de diálogoBruno Latour Una oficina en la London School of Economics en una oscura arde de martes en febrero, antes de subir al Beaver para tomarme una cerveza. Se oye golpear a la puerta no muy fuerte pero de manera insistente. Se asoma un estudiante, mira al interior de la oficina . Estudiante: ¿Lo molesto? Profesor: Para nada. Es el horario en que atiendo aquí en mi oficina. Venga, siéntese. E.: Gracias. P.: ¿Supongo que está un poco perdido? E.: Bueno, sí. Me está resultando difícil, debo decir, aplicar la teoría del actor-red a mi estudio de casos sobre organizaciones. P.: ¡Y no es para sorprenderse! No se puede aplicar a nada. E.: Pero nos enseñaron... quiero decir... Parece que es algo muy importante aquí. ¿Está diciendo que no sirve para nada? P.: Puede servir, pero sólo si no se "aplica" a algo. E.: Disculpe, ¿me está haciendo algún tipo de truco Zen? debo advertirle que soy un estudiante de doctorado de Estudios sobre Organizaciones, no espere... Y tampoco soy fanático de los franceses, sólo leí un poco de Mil mesetas pero no le encontré demasiado sentido... P.: Disculpe, no estaba tratando de decir algo divertido. Sólo que la TAR en primer lugar es un razonamiento negativo. No dice nada positivo sobre ningún estado de cosas. E.: Entonces, ¿en qué me puede ayudar? P.: Lo mejor que puede ofrecerle la TAR es decir algo como, "cuando sus informantes mezclen organización, hardware, psicología y política en una frase, no la divida en distintos recipientes; trate de seguir el vínculo que establecen entre esos elementos que hubiesen parecido por completo inconmensurables si hubiera seguido los procedimientos normales". Eso es todo. La TAR no puede decirle positivamente lo que es el vínculo. E.: Entonces, ¿por qué se la llama una "teoría" si no dice nada de las cosas que estudiamos? P.: Es una teoría y una teoría fuerte creo, pero acerca de cómo estudiar las cosas o más bien de como no estudiarlas. O también de cómo dar a los actores cierto margen para que puedan expresarse. E.: ¿Quiere decir que otras teorías sociales no lo permiten? P.: En un sentido sí y debido a sus puntos fuertes: son buenas para decir cosas sustantivas acerca de aquello de lo que está hecho el mundo social. En la mayoría de los casos eso está bien; los ingredientes son conocidos; su repertorio debe mantenerse limitado. Pero eso no funciona cuando las cosas cambian aceleradamente. Tampoco sirve para las investigaciones sobre organizaciones, los estudios de la información, marketing, estudios sobre la ciencia y tecnología o de management, donde las fronteras son tan terriblemente difusas. Temas nuevos, para eso se necesita la TAR. E.: Pero mis agentes, quiero decir, la gente que estoy estudiando en la compañía forman muchas redes. Están conectados con muchas otras cosas, están por todas partes... P.: Pero ve, ese es el problema. No necesita la teoría del actor-red para decir eso. Cualquier teoría social disponible basta. Escoger un razonamiento tan estrafalario simplemente para mostrar que sus informantes "forman una red" es perder el tiempo. E.: ¡Pero es así! Forman una red. Mire, estuve rastreando sus relaciones: chips de computadoras, estándares, educación, dinero, premios, países, culturas, directorios corporativos, todo. ¿No he descrito una red en el sentido que usted les da? SOBRE LA DIFICULTAD DE SER UNA HORMIGA (ANT-TAR) 207 P.: No necesariamente. Concuerdo en que esto es terriblemente confuso y en gran medida es nuestra culpa, la palabra que inventamos es bastante horrible. Pero no debe confundir la red trazada por la descripción y la red usada para hacer la descripción. E.: ¿Perdón? P.: Sin duda usted estará de acuerdo en que dibujar con un lápiz no es lo mismo que dibujar la forma de un lápiz. Es lo mismo con esta palabra ambigua: red. Con actor-red puede describir algo que no se ve para nada como una red -el estado mental de un individuo, una máquina, un personaje de ficción; inversamente, puede describir una red -subtes, cloacas, teléfonos- que no esté dibujada a la manera de un "actor-red". Simplemente está confundiendo el objeto con el método. La TAR es un método y en gran medida negativo; nada dice acerca de la forma de lo que se está describiendo. E.: ¡Esto me confunde! ¿Acaso mis ejecutivos de la compañía no forman una bonita red, reveladora y poderosa? P.: Quizás. Sin duda es así. ¿Pero qué importa? E.: ¡Entonces puedo estudiarlos con la teoría del actor-red! P.: Nuevamente, quizá sí y quizá no. Depende por entero de lo que usted mismo permita que sus actores (o más bien sus actantes) hagan. Estar conectados, estar interconectados o ser heterogéneos no basta. Todo depende del tipo de acción que fluye de uno a otro, de allí las palabras "red" y "trabajo"*. En realidad deberíamos decir "red de trabajo" (work-net) en vez de "red" (network). Es el trabajo, el movimiento, el flujo y los cambios lo que debe subrayarse. Pero ahora tenemos que quedarnos con "red" y todos creen que nos referimos a la World Wide Web o algo así. E.: ¿Quiere decir que una vez que mostré que mis actores están relacionados en forma de red, aún no he hecho una investigación enmarcada en la TAR? P.: Es exactamente lo que quiero decir: la TAR es más como el nombre de un lápiz o un pincel que el nombre de una forma específica a ser dibujada o pintada. E: Pero cuando dije que la TAR es una herramienta y le pregunté si se podía aplicar usted no estuvo de acuerdo. P.: Porque no es una herramienta o más bien porque las herramientas nunca son "meras" herramientas listas para aplicarse: siempre modifican las metas que uno tenía en mente. Es lo que significa "actor". La teoría del actor-red (reconozco que el nombre es tonto) le permite producir algunos efectos que no hubiera obtenido con otra teoría social. Sólo puedo responder por eso. Es una experiencia muy común. Trate de dibujar con un lápiz común o con carbón, sentirá la diferencia; y cocinar tartas con un horno a gas no es lo mismo que hacerlo con uno eléctrico. E.: Pero no es eso lo que quiere mi tutor. Quiere un marco en el cual poner mis datos. P.: Si quiere guardar más datos compre un disco rígido más grande. E.: Él siempre dice: "Alumno, a usted le falta un marco". P.: Quizá su tutor se dedique a la venta de cuadros. Es cierto que los marcos son bonitos para mostrar cosas: dorados, blancos, tallados, barrocos, de aluminio, etc. ¿Pero encontró alguna vez un pintor que comenzara su obra maestra escogiendo el marco? Sería un poco extraño, ¿verdad? E.: Está jugando con las palabras. Por "marco" quiero decir una teoría, un razonamiento, un punto general, un concepto, algo para encontrarle sentido a los datos. Siempre se necesita uno. P.: ¡No es así! Dígame, si una X cualquiera es un mero "caso de" Y, ¿qué es más importante estudiar: X, que es el caso especial, o Y, que es la norma? E.: Probablemente Y... pero X también, para ver si realmente es una aplicación de... bueno ambas creo. P.: Yo apostaría a Y, dado que X no le enseñará nada nuevo. Si algo es simplemente una "instancia de" algún otro estado de cosas, vaya a estudiar ese estado de cosas. Un estudio de caso que necesita de un marco adicional, bueno, es un estudio de caso que fue mal escogido. E.: ¿Pero siempre hay que poner las cosas en un contexto, verdad? P.: Nunca entendí lo que significa contexto, no. Un marco hace que una pintura se vea mejor, puede orientar la mirada mejor, aumentar el valor, permite establecer la fecha, pero no agrega nada a la pintura. El marco, o el contexto, es precisamente la suma de factores que no inciden en los datos, algo que todos sabemos sobre los marcos. Si fuera usted, me abstendría por completo de los marcos. Simplemente describa el estado de cosas en cuestión. E.: "Simplemente describa". Disculpe que pregunte, ¿pero no es terriblemente ingenuo eso? ¿No es precisamente el tipo de empirismo o realismo contra el que nos han alertado? Creí que su razonamiento era... este..., más sofisticado. P.: ¿Por qué cree usted que es fácil describir? Debe estar confundiéndose, supongo, con sucesiones de clichés. Por cada cien libros de comentarios y argumentos, hay sólo uno de descripción. Describir, estar atento al estado de cosas concreto, encontrar la única forma adecuada de describir una situación dada, a mí esto siempre me resultó increíblemente difícil. E.: Tengo que decir que estoy perdido. Nos enseñaron que hay dos tipos de sociologías, la interpretativa y la objetivista. ¿No querrá decir que la suya es del tipo objetivista? P.: ¡Por supuesto que sí! Sí, sin duda.
E.: ¿Usted? ¡Pero nos dijeron que usted es más bien un relativista! Se lo cita diciendo que incluso las ciencias naturales no son objetivas. Sin eluda usted defiende la sociología interpretativa, los distintos puntos de vista, multiplicidad de posturas y todo eso.
P.: No tengo simpatía realmente por las sociologías interpretativas. No. Por el contrario, creo firmemente que las ciencias son objetivas. ¿Qué más podrían ser? ¿Se trata de objetos verdad? Lo que he dicho es simplemente que los objetos pueden ser un poco más complicados, plegados, múltiples, complejos y enredados de lo que les gustaría a los "objetivistas", como dice usted. E.: ¿Pero eso es exactamente lo que dicen las sociologías interpretativas verdad? P.: No, para nada. Dirían que los deseos humanos, los significados humanos, las intenciones humanas, etc., introducen cierta "flexibilidad interpretativa" en un mundo de objetos inflexibles, de "relaciones causales puras", de "conexiones estrictamente materiales". Eso no es para nada lo que digo. Yo diría que esa computadora que está sobre mi escritorio, este monitor, este teclado, son objetos de capas múltiples, tanto como usted: su cuerpo, su lenguaje, sus preocupaciones. Es el objeto mismo lo que agrega multiplicidad o más bien la cosa, la "reunión". Cuando se habla de hermenéutica, no importa qué precauciones se tomen, uno siempre espera que llegue la otra parte: alguien inevitablemente agregará: "Pero por supuesto que también existen cosas 'naturales', 'objetivas', que 'no' se interpretan" E.: ¡Es lo que iba a decir! No sólo hay realidades objetivas sino también subjetivas. Es por eso que necesitamos ambos tipos de teorías sociales. P.: ¿Ve? Esa es la trampa inevitable: "No sólo... sino .....bien". Hay que extender el razonamiento a todo, pero entonces se convierte en inútil -"interpretación" se vuelve otro sinónimo de "objetividad"- o se lo limita a un aspecto de la realidad, el humano, y entonces uno se queda trabado, dado que la objetividad siempre está al otro lado de la cerca. Y no importa si se considera el otro lado más rico o más pobre; de todos modos esta fuera del alcance. E.: Pero no va a negar que también tiene una postura, que la TAR también está situada, que también agrega otra capa de interpretación, una perspectiva. P.: No, ¿por qué iba a negarlo? ¿Pero qué importa? Lo bueno de un punto de vista es que se puede modificar. ¿Por qué tengo que "quedarme" con él? Los astrólogos, desde donde están ubicados en la Tierra, tienen una perspectiva limitada. Tomemos por caso Greenwich, el observatorio que está río abajo. ¿Ha estado allí? Es un lugar hermoso. Y sin embargo han logrado cambiar esta perspectiva, a través de instrumentos, telescopios, satélites Ahora pueden trazar un mapa de la distribución de las galaxias en todo el Universo. ¿Bastante bueno, verdad? Muéstreme un punto de vista y yo le mostraré dos docenas de maneras de salir de el. Escuche: puede olvidarse sin problema de esta oposición entre 'punto de vista" y "visión desde ningún lugar". Y también esta diferencia entre "interpretativa" y "objetivista" Deje la hermenéutica de lado y vuelva a los objetos o, más bien, a la cosa E.: Pero ¿siempre estoy limitado a mi punto de vista situado a mi perspectiva, a mi subjetividad?
P.: Por supuesto que sí. ¿Pero qué es lo que le hace pensar que tener un punto de vista" significa "estar limitado" o ser especialmente "subjetivo"? Cuando viaja al extranjero y sigue el cartel "Belvedere, 1,5 km", "Panorama", "Bella vista", cuando finalmente llega a la vista que quita el aliento, ¿en qué sentido es esto una prueba de sus "límites subjetivos"? Es la cosa misma el valle, los picos, los caminos, lo que le da esta visión. La mejor prueba es que dos metros más abajo no se ve nada por los árboles y dos metros más arriba no se ve nada porque hay una playa de estacionamiento. Y sin embargo tiene la misma "subjetividad" limitada, y usted transporta consigo exactamente el mismo "punto de vista". Si se puede tener muchos puntos de vista sobre una estatua es porque la estatua misma está en tres dimensiones y le permite, sí, le permite moverse alrededor de ella. Si algo hace posible muchos puntos de vista, se debe a que es altamente complejo, tiene pliegues intrincados, está bien organizado y es hermoso, sí, objetivamente hermoso. E.: Pero sin duda nada es objetivamente hermoso, la belleza nene que ser subjetiva... el gusto y el color, relativos... Estoy perdido nuevamente. ¿Por qué pasamos tanto tiempo peleando contra el objetivismo en esta facultad entonces? Lo que dice no puede ser correcto.
P.: Porque las cosas que la gente llama "objetivas" la mayor parte de las veces son clichés de cuestiones de hecho. No tenemos buenas descripciones de nada: de lo que es una computadora, un software, un sistema formal, un teorema, una empresa, un mercado. No sabemos casi nada de lo que es esta cosa que está estudiando, una organización. ¿Cómo podríamos distinguirla de las emociones humanas? Por lo tanto, hay dos maneras de criticar la objetividad: una es alejarnos del objeto para acercarnos al punto de vista humano subjetivo. Pero la otra dirección es de la que estoy hablando: la vuelta al objeto. Los positivistas no son dueños de la objetividad. Una computadora descrita por Alan Turing es bastante más rica y más interesante que las que describe la revista Wired, ¿verdad? Como vimos en la clase ayer, una fábrica de jabón descrita por Richard Powers en Gain está más llena de vida de lo que se lee en los estudios de casos de Harvard. De lo que se trata es de volver al empirismo.
E.: Aun así, estoy limitado a mi propia visión.
P.: Por supuesto que sí, pero otra vez, ¿qué importa? No crea todas esas estupideces acerca de estar "limitado" a la propia perspectiva. Todas las ciencias han estado inventando maneras de pasar de un punto de vista al siguiente, de un marco de referencia al siguiente. Por Dios: a eso se lo llama relatividad.
E.: ¡Ah! ¡Pero entonces confiesa que es relativista!
P.: Pero por supuesto, ¿qué más podría ser? Si quiero ser científico y alcanzar la objetividad, tengo que poder viajar de un marco de referencia al siguiente, de un punto de vista al siguiente. Sin esos desplazamientos, estaría limitado a mi propio estrecho punto de vista definitivamente.
E.: Entonces, ¿asocia objetividad y relativismo?
P.: "Relatividad", sí, por supuesto. Todas las ciencias hacen lo mismo. Nuestras ciencias también.
E.: ¿Pero cuál es nuestra manera de cambiar nuestros puntos de vista?
P.: Le dije, nuestro trabajo son las descripciones. Todos los demás operan con clichés. Investigaciones, relevamientos, trabajo de campo, archivos, encuestas, lo que sea. Nosotros vamos, escuchamos, aprendemos, practicamos, nos hacemos competentes, cambiamos nuestra visión. Muy simple en realidad: se lo llama investigaciones. Las buenas investigaciones siempre producen muchas descripciones nuevas.
E.: ¡Pero ya tengo muchas descripciones! Me ahogo en ellas. Ese es mi problema. Es por eso que estoy perdido y por eso pensé que me sería útil venir a verlo. ¿No puede ayudarme la TAR con esta masa de datos? ¡Necesito un marco!
P.: "¡Mi reino por un marco!". Muy conmovedor; creo que entiendo su desesperación. Pero no, la TAR es bastante inútil en ese sentido. Su principio más importante es que los actores mismos hacen todo, incluso sus propios marcos, sus propias teorías, sus propios contextos, su propia metafísica, hasta sus propias ontologías. De modo que me temo que la indicación a seguir sería la de más descripciones.
E.: Pero las descripciones son demasiado largas. Tengo que explicar en vez de ello.
P.: ¿Ve? Ahí es donde estoy en desacuerdo con la mayor parte de la formación en las ciencias sociales.
E.: ¿Está en desacuerdo con la necesidad de que las ciencias sociales aporten una explicación de los datos que acumulan? ¡Y se autotitula científico social y objetivista!
P.: Diría que si su descripción necesita de una explicación, no es una buena descripción, eso es todo. Sólo las malas descripciones necesitan de una explicación. En realidad es bastante simple. ¿Qué se quiere decir con "explicación social" la mayoría de las veces? Agregar otro actor para dar a los ya descritos la energía necesaria para actuar. Pero si tiene que agregarlo, entonces la red no era completa. Y si los actores ya reunidos no tienen suficiente energía para actuar, entonces no son "actores" sino meros intermediarios, tontos, títeres. No hacen nada, por lo que no deberían estar en la descripción de todos modos. Nunca he visto una buena descripción que necesite de una explicación. Pero he leído incontables malas descripciones a las que no se agregaba cosa alguna con la adición de innumerables "explicaciones". Y la TAR no ayuda en esos casos.
E.: Esto es muy penoso. Debí haberlo sabido. Los otros estudiantes me alertaron que no debía meterme con la TAR, ni de casualidad. Ahora me está diciendo que ni siquiera debo tratar de explicar algo.
P.: No dije eso. Simplemente dije que su explicación es relevante y, en la práctica, esto significa que está agregando un nuevo agente a la descripción -la red es simplemente más extensa de lo que pensó- o no es un actor que incida en algo y usted meramente agregó algo irrelevante que no ayuda a la descripción ni a la explicación. En ese caso, deshágase de ello.
E.: Pero todos mis colegas las usan. Hablan de "cultura corporativa de IBM", "aislacionismo británico", "presión del mercado", "interés propio". ¿Por qué debería privarme de estas explicaciones contextuales?
P.: Puede usarlas como taquigrafía o para completar las partes del cuadro que no le importan, pero no crea que explican nada. En el mejor de los casos valen lo mismo para todos los actores, lo que significa que probablemente sean superfluas dado que no pueden introducir una diferencia entre ellos. En el peor de los casos, ahogan todos los interesantes nuevos actores en una marea de otros más antiguos. Despliegue el contenido con todas sus conexiones y tendrá el contexto por añadidura. Como dijo Rem Koolhaas, "el contexto es una porquería". Es simplemente una manera de detener la descripción cuando uno está cansado o es demasiado perezoso para continuar.
E.: Pero ese es exactamente mi problema: terminar. Tengo que completar este doctorado. Sólo me quedan ocho meses. Usted siempre dice "más descripciones", pero esto es como Freud y sus curas: análisis indefinido. ¿Cuándo se termina? ¡Mis actores están por todas partes! ¿A dónde ir? ¿Qué es una descripción completa?
P.: Ahora, esa es una buena pregunta porque es práctica. Como siempre digo: una buena tesis es una tesis que está hecha. Pero hay otra manera de terminar que no sea "agregar una explicación" o "ponerla en un marco".
E.: Entonces, dígame cuál es.
P.: Uno termina cuando ha escrito 50.000 palabras o lo que sea el requisito aquí, siempre me olvido.
E.: ¡Ah! Eso es maravilloso. Mi tesis se termina cuando la completo. Qué gran ayuda, realmente, muchas gracias. Ahora sí que me siento aliviado.
P.: ¡Me alegro de que le guste! Pero, en serio, ¿no está de acuerdo que cualquier método depende del tamaño y el tipo de texto que prometió entregar?
E.: Pero eso es un límite textual, no tiene nada que ver con método.
P.: ¿Ve? Eso es otro motivo por el que no me gusta la manera en que son formados los estudiantes de doctorado. Escribir textos tiene muchísimo que ver con método. Se escribe un texto de tantas palabras, en tantos meses, basado en tantas entrevistas, tantas horas de observación, tantos documentos. Eso es todo. No se hace más que eso.
E.: Pero hago más que eso. Aprendo, estudio, explico, critico, yo...
P.: Pero todas esas metas grandiosas las alcanza a través de un texto, ¿verdad?
E.: Por supuesto, pero es una herramienta, un medio, una manera de expresarme.
P.: No hay ninguna herramienta, ningún medio, sólo mediadores. Un texto es denso. Ese es un principio de la TAR, si es que existe tal cosa.
E.: Lo siento, profesor, se lo dije, lo francés no es lo mío. Puedo programar en C e incluso en C++, pero no entiendo a Derrida ni la semiótica, nada de eso. No creo que el mundo esté hecho de palabras y todo eso...
P.: No trate de ser sarcástico. No se condice con su carácter de ingeniero. Y además yo tampoco lo creo. Me pregunta cómo terminar y yo sólo le digo que lo mejor que podrá hacer, como estudiante de doctorado, es agregar un texto -que será leído por sus tutores de tesis, quizás unos pocos de sus informantes y tres o cuatro estudiantes de doctorado- a cierto estado de cosas. No hay nada especial en eso: simple realismo. Una solución para terminar es "agregar un marco", una "explicación"; la otra es poner la última palabra en el último capítulo de su maldita tesis.
E.: ¡Me han formado como científico! Soy un ingeniero en sistemas. No vengo a Estudios de Organización para abandonar eso. Estoy dispuesto a agregar diagramas de flujo, instituciones, gente, mitologías y psicología a lo que ya sé. Incluso estoy dispuesto a ser "simétrico" como nos enseña respecto de los diversos factores. Pero no me diga que la ciencia consiste en contar historias bonitas. Esa es la dificultad con usted. En un momento usted es completamente objetivista, quizás incluso un realista ingenuo -"simplemente describa"-, y al siguiente es completamente relativista, "cuénteme algunas historias bonitas y váyase". , No es eso terriblemente francés?
P.: ¿Y eso lo haría a usted "terriblemente" qué? No sea tonto. ¿Quién habló de "historias bonitas"? Yo no, yo dije que usted está escribiendo una tesis de doctorado. ¿Lo puede negar? Y luego dije que su tesis de doctorado de tantas palabras -que será el único resultado duradero de su estadía con nosotros- es densa.
E.: ¿Lo que quiere decir...?
P.: Quiere decir que no es sólo una ventana transparente que transporta sin deformación cierta información sobre su investigación. "No hay tal in-formación, sólo trans-formación". ¿Supongo que está de acuerdo con esta consigna de la TAR? Bien, entonces esto sin duda vale también para su tesis de doctorado, ¿verdad?
E.: Puede ser, pero en qué sentido me ayuda a ser más científico, eso es lo que quiero saber. No quiero abandonar el espíritu científico.
P.: Porque este texto, según la manera en que se lo escriba, logrará o no captar el actor-red que desea estudiar. El texto en nuestra disciplina no es una historia, una bonita historia. Más bien es el equivalente funcional de un laboratorio. Es un lugar para pruebas, experimentos y simulaciones. Según lo que ocurra en él, hay o no hay un actor y hay o no hay una red que se rastrea. Y eso depende por completo de las maneras precisas en las que esté escrito y cada tema nuevo requiere una nueva manera de manejarlo a través de un texto. La mayoría de los textos están muertos. Nada sucede en ellos.
E.: Pero nadie menciona "texto" en nuestro programa. Hablamos de investigar la organización, no de "escribir" sobre ella.
P.: Es lo que le digo: ¡los están formando mal! No enseñar a los estudiantes de doctorado de ciencias sociales a escribir sus tesis es como no enseñar a químicos a hacer experimentos de laboratorio. Es por eso que en estos tiempos no enseño más que a escribir. No hago más que repetir el mismo mantra: "Describan, escriban, describan, escriban".
E.: ¡El problema es que eso no es lo que quiere mi tutor! Quiere que mis estudios de casos "conduzcan a alguna generalización útil". No quiere "mera descripción". De modo que aunque haga lo que usted quiere, tendré una buena descripción de un estado de cosas. ¿Y entonces qué? Aún tendré que inscribirla en un marco, encontrar una tipología, comparar, explicar, generalizar. Por eso estoy empezando a sentir pánico.
P.: Debe sentir pánico sólo si sus actores no estuvieran haciendo lo mismo constantemente, de manera activa, reflexiva, obsesiva. Ellos también comparan; ellos también producen tipologías; ellos también definen estándares; ellos también expanden sus máquinas además de sus organizaciones, sus ideologías, su estado de ánimo. ¿Por qué va a usted a ser el que hace cosas inteligentes mientras ellos actúan como un montón de idiotas? Lo que ellos hacen para expandir, para relacionar, para comparar, para organizar, es lo que usted también tiene que describir. No es otra capa que tendría que agregar a la "mera descripción". No trate de pasar de la descripción a la explicación: simplemente continúe con la descripción. Cuáles son sus propias ideas acerca de la empresa no tiene interés alguno comparado con la forma en que esta parte de la empresa misma ha logrado expandirse.
E.: Pero si mi gente no actúa, si no compara activamente, si no estandariza, organiza, generaliza, ¿qué hago? ¡Me quedaré trabado! No podré agregar otras explicaciones.
P.: ¡Usted realmente es extraordinario! Si sus actores no actúan, no dejarán rastro alguno. Por lo tanto no tendrá información alguna. Por lo tanto nada tendrá para decir.
E.: ¿Quiere decir que cuando no hay ningún rastro debo permanecer en silencio?
P.: ¡Increíble! ¿Plantearía esta pregunta en cualquiera de las ciencias naturales? Sonaría totalmente tonta. ¡Se necesita un científico social para que sostenga que puede explicar incluso en ausencia de toda información! ¿Realmente está dispuesto a inventar datos?
E.: Por supuesto que no, pero aún quiero...
P.: Bien, al menos es más razonable que algunos de sus colegas. Si no hay rastro, en consecuencia no hay información, en consecuencia no hay descripción, entonces no hable. No llene el vacío. Es como un mapa de un país en el siglo XVI: nadie iba allí ni volvía del lugar, por Dios, ¡déjelo en blanco! terra incognita.
E.: ¿Pero qué hay de las entidades invisibles que actúan de maneras ocultas?
P.: Si actúan, dejan algún rastro. Entonces tendrá alguna información, entonces puede hablar de ellos. Si no, simplemente cállese.
E.: ¿Pero qué hay si están reprimidos, negados, silenciados?
P.: Nada en este mundo lo habilita a decir que están allí si no aporta la prueba de su presencia. Esa prueba puede ser indirecta, extraña, complicada, pero la necesita. Las cosas invisibles son invisibles. Punto. Si hacen que otras cosas se muevan entonces puede documentar las que se mueven, y entonces son visibles.
E.: ¿Prueba? ¿Qué es una prueba? ¿No es eso terriblemente positivista?
P.: Espero que sí. ¿Qué tiene de tan bueno decir que actúan cosas cuya existencia no se puede demostrar? Temo que está confundiendo teoría social con teoría conspirativa, aunque en estos tiempos la mayor parte de la ciencia social crítica se reduce a eso.
E.: Pero si no agrego algo, simplemente repito lo que dicen los actores.
P.: ¿Cuál sería la utilidad de agregar entidades invisibles que actúan sin dejar rastro y no inciden en ningún estado de cosas?
E.: Pero yo tengo que hacer que los actores aprendan algo que no saben; si no ¿por qué los voy a investigar?
P.: ¡Ay, ustedes los científicos sociales! Siempre me confunden. Si estuviera estudiando hormigas, en vez de la TAR, esperaría que las hormigas aprendan algo de su estudio? Por supuesto que no. Ellas son las maestras, usted aprende de ellas. Usted explica lo que hacen para su propio beneficio o para el de otros entomólogos, no para ellas, a las que no les importa en lo más mínimo. ¿Qué le hace pensar que se supone que una investigación siempre debe enseñar cosas al investigado?
E.: ¡Pero esa es la idea de las ciencias sociales! Por eso estoy aquí: para criticar la ideología de la administración; para terminar con los muchos mitos de la tecnología informática, para tener visión crítica de las exageraciones sobre la técnica, la ideología del mercado. Si no, créame, aún estaría en Silicon Valley y estaría ganando mucho más dinero, bueno quizás no ahora, dado que estalló la burbuja... Pero de todos modos, tengo que aportar algo de comprensión reflexiva a la gente...
P.: ...¡Que por supuesto no era reflexiva antes de que usted llegara a honrarla con su investigación!
E.: En un sentido sí. Quiero decir, no. Hacían cosas pero sabían por qué... ¿Qué tiene eso de malo?
P.: Lo malo es que eso es terriblemente chapucero. La mayor parte de lo que los científicos sociales llaman "reflexividad" no es más que una manera de hacer preguntas totalmente irrelevantes a gente que hace otras preguntas para las que el analista no tiene la menor respuesta. La reflexividad no es un derecho de nacimiento que uno transporte consigo porque estudia en la London School of Economics. Usted y sus informantes tienen intereses diferentes, cuando se cruzan es un milagro. Y los milagros, por si no lo sal» , son escasos.
E.: Pero si no tengo algo que agregar a lo que dicen los actores, no podré ser crítico.
P.: ¿Lo ve?, en un momento quiere explicar y jugar al científico, y al siguiente quiere desacreditar y criticar y jugar al militante...
E.: Iba a decir: en un momento usted es un realista ingenuo -vuelta al objeto- y al siguiente dice que sólo escribe un texto que no agrega nada sino que simplemente va a la rastra de sus proverbiales "actores mismos". Esto es totalmente apolítico. No veo que haya una visión crítica.
P.: Dígame Maestro Desacreditador, ¿cómo va a lograr "visión crítica" respecto de sus actores? Estoy ansioso por oírlo.
E.: Sólo si tengo un marco. Eso es lo que estaba buscando al venir aquí, pero obviamente la TAR es incapaz de dármelo.
P.: Y me alegro de que no lo haga. ¿Supongo que este marco suyo está oculto a los ojos de sus informantes y lo revela su estudio?
E.: Sí, por supuesto. Ese debe ser el valor agregado de mi trabajo, no la descripción ya que todos la conocen. Si no la explicación, el contexto, que es algo que no tienen tiempo de ver, la tipología. ¿Se da cuenta?, están demasiado ocupados para pensar. Eso es lo que yo puedo ofrecer. Dicho sea de paso, no se lo dije aún, en la empresa están dispuestos a darme acceso a sus archivos.
P.: Excelente, al menos están interesados en lo que usted hace. Es un buen comienzo. Pero usted no sostendrá que en sus seis meses de trabajo de campo, con sólo escribir unos cientos de páginas, puede producir más conocimiento que esos 340 ingenieros y el personal que ha estado investigando, ¿verdad?
E.: No "más" conocimiento sino diferente. Sí, espero que sí. ¿No es eso lo que debo intentar? ¿No es por eso por lo que estoy en esto?
P.: No estoy seguro de a qué se ha dedicado, pero cuánta diferencia hay entre el conocimiento que produce y el de ellos, esa es la gran pregunta..: Es el mismo tipo de conocimiento que el de todas las cien-
E: Es el mismo tipo de conocimiento que el de todas las ciencias, la misma manera de explicar cosas: yendo del caso que investigo a la causa. Y una vez que conozco la causa, puedo generar el efecto como consecuencia. ¿Eso que tiene de malo? Es como preguntar qué sucederá con el péndulo que ha sido sacado de equilibrio. Si conozco la ley de Galileo, ni siquiera necesito mirar un péndulo concreto; sé exactamente lo que sucederá, siempre que no tome en cuenta las perturbaciones naturalmente.
P.: ¡Naturalmente! De modo que espera que su marco explicativo sea para su caso lo que la ley de Galileo es para la caída del péndulo, dejando de lado las perturbaciones.
E.: Sí, supongo que es eso, aunque menos preciso científicamente. ¿Por qué? ¿Qué tiene de malo?
P.: Nada. Sería maravilloso, ¿pero es posible? Significa que sin importar lo que haga un péndulo concreto dado, no agregará información a la ley de los cuerpos en caída. La ley tiene in potentia todo lo que hay para saber sobre el estado de cosas del péndulo. El caso concreto es sencillamente, para hablar como un filósofo, la "realización de un potencial" que ya estaba allí.
E.: ¿No es esa una explicación ideal?
P.: Ese es el problema. Es un ideal al cuadrado: el ideal de una explicación ideal. Dudo un poco de que la subsidiaria de su empresa se comporte de ese modo. Y estoy bastante seguro de que usted no puede producir una ley de su comportamiento que le permita deducir todo como la realización in concreto de lo que ya estaba allí potencialmente.
E.: Dejando de lado las perturbaciones...
P.: Sí, sí, sí, eso ni qué hablar. Su modestia es admirable.
E.: ¿Se está burlando de mí? Esforzarse por obtener tal marco me parece posible.
P.: Pero aunque lo fuera, ¿sería deseable? Ve, lo que me está diciendo realmente es que los actores de su descripción no inciden en absoluto. Simplemente realizaron un potencial -aparte de las desviaciones menores-, lo que significa que no son actores para nada: simplemente transportan la fuerza que pasa por ellos. Por lo tanto, mi querido alumno, ha estado perdiendo su tiempo describiendo gente, objetos, sitios, que son, de hecho, nada más que intermediarios pasivos dado que nada hacen por su cuenta. '. trabajo de campo ha sido un simple desperdicio. Debió haber ido directo a la causa.
E.: ¡Pero para eso es la ciencia! Sólo eso: encontrar la estructura oculta que explica la conducta de esos agentes que usted crea que hacían algo pero que en realidad simplemente ocupan el lugar de otra cosa.
P.: ¡De modo que es un estructuralista! Finalmente salió de su escondite. Ocupan el lugar de otra cosa, así es como considera a los actores. ¡Y al mismo tiempo quiere hacer teoría de actor-red! Eso es llevar el eclecticismo bastante lejos.
E.: ¿Por qué no puedo hacer ambas cosas? Por cierto que si la TAR tiene contenido científico tiene que ser estructuralista.
P.: ¿Advirtió la presencia de la palabra "actor" en actor-red? ¿Me puede decir qué tipo de acción realiza el que ocupa un lugar en una explicación estructuralista?
E.: Es fácil, cumple una función. Es lo grande del estructuralismo, si lo entendí correctamente. Cualquier otro agente en la misma posición se vería obligado a hacer lo mismo.
P.: ¿Entonces, el que ocupa un lugar, por definición, es totalmente sustituible por cualquier otro?
E.: Sí, eso es lo que digo.
P.: Pero es también lo que es tan inverosímil y lo que lo hace radicalmente incompatible con la TAR. En mi vocabulario, un actor que no incide no es un actor en absoluto. Un actor, si es que las palabras significan algo, es exactamente lo que no es sustituible. Es un evento único, totalmente irreductible a cualquier otro, excepto si los hace conmensurables entre sí por algún proceso de estandardización, pero incluso eso requiere un tercer actor, un tercer evento.
E.: ¡Por lo que me dice, la TAR no es una ciencia!
P.: No una ciencia estructuralista, eso es seguro.
E.: Es lo mismo, cualquier ciencia...
P.: ¡No! Los estudios de organizaciones, los estudios de la ciencia y la tecnología, los estudios empresarios, los estudios de la información, la sociología, la geografía, la antropología, no importa cuál sea el campo, por definición no pueden basarse en explicación estructuralista alguna, dado que la información es transformación.
E.: "Sistemas de transformaciones", eso es exactamente de lo que trata el estructuralismo.
P.: De ningún modo, mi amigo, dado que en el estructuralismo nada se transforma, simplemente se combina. Usted parece no lograr advertir el abismo que existe entre el estructuralismo y la TAR. Una estructura es una red en la que sólo hay información escasa. Es útil cuando uno tiene poco tiempo, pero no me diga que es más científico. Si quiero tener actores en mi informe, tienen que hacer cosas, no ser los que ocupan lugares; si hacen algo, tienen que incidir. Si no inciden, déjelos de lado, comience otra descripción. Usted quiere una ciencia en la que no hay objeto.
E.: Usted y sus historias. Historias llenas de eventos, eso es lo que quiere. Yo hablo de explicación, conocimiento, visión crítica, no escribir guiones para telenovelas en el Canal 4.
P.: Iba a llegar a eso. Usted quiere empaquetar unos cuantos cientos de páginas para aportar algo, ¿verdad? Bueno, entonces tiene que poder demostrar que su descripción de lo que la gente hace, cuando vuelva a ella, incidirá en la manera en que hacen cosas. ¿Es esto lo que llama tener "visión crítica"?
E.: Supongo que sí.
P.: Pero usted estaría de acuerdo en que de nada serviría ofrecerles una referencia irrelevante a causas que no inciden en lo que hacen porque son demasiado generales.
E.: Por supuesto que no. Hablaba de causalidades reales.
P.: Pero esas tampoco sirven porque si existieran, cosa que dudo mucho, no tendrían más efecto que transformar a sus informantes en ocupantes del lugar de otros actores, lo que usted llama función, estructura, gramática, etc. De hecho, ya no serían actores sino tontos, títeres, e incluso eso sería bastante injusto con los títeres. Como sea, usted está considerando que los actores son nada: en el mejor de los casos podrían agregar algunas perturbaciones menores como el péndulo concreto que sólo agrega pequeños bamboleos.
E.: ¿Cómo?
P.: ¿Ahora debe decirme qué tiene de tan maravilloso desde el punto de vista político eso de transformar a las personas que investiga, ocupantes desventurados "no actuantes" del lugar que corresponde a funciones ocultas que usted y sólo usted puede ver y detectar?
E.: Mmm, usted tiene un extraño modo de poner las cosas patas arriba. Ahora no estoy tan seguro. ¿Si los actores se vuelven conscientes de lo que se les impone, si se vuelven más conscientes, más reflexivos, entonces no se aumenta en alguna medida su con ciencia? Ahora pueden tomar su destino en sus propias manos. Se vuelven más educados, ¿verdad? Si es así, diría que ahora, en par te gracias a mí, son más activos, actores más completos.
P.: Bravo, bravissimo. ¿De modo que un actor para usted es un agente plenamente decidido, además del ocupante del lugar de una función, más un poco de perturbación, más algo de conciencia provista por científicos sociales iluminados? Horrible, simplemente horrible. ¡Y usted quiere aplicar la TAR a estas personas! Luego de haberlas reducido de actores a ocupantes de un lugar, quiere hacer las cosas peores aún y generosamente devolver a esos pobres tipos la reflexividad que tenían antes y que usted les quitó tratándolos de un modo estructuralista. ¡Magnífico! Eran actores antes de que usted apareciera con su "explicación". No me diga que es su estudio lo que los hace tales. Gran trabajo, alumno. Bourdieu no lo podría haber hecho mejor.
E.: Quizás a usted no le guste Bourdieu demasiado, pero al menos él era un verdadero científico y aún más, tenía relevancia política. Hasta donde puedo ver, su TAR no es ninguna de las dos cosas.
P.: Gracias. He estado estudiando los vínculos entre ciencia y política por unos treinta años, por lo que es difícil intimidarme con palabras acerca de qué ciencia es "políticamente relevante".
E.: He aprendido a no dejarme intimidar por argumentos de autoridad, de modo que sus treinta años de estudio no significan nada para mí.
P.: Touché. Pero su pregunta fue: "¿Qué puedo hacer con la TAR?". Yo respondí: ninguna explicación estructuralista. Las dos son completamente incompatibles. Usted tiene actores que realizan potencialidades y por lo tanto no son actores en absoluto, o usted describe actores que están haciendo real las virtualidades (que son palabras de Deleuze dicho sea de paso) y que requieren textos muy específicos. Su conexión con quienes investiga requiere de protocolos muy específicos, supongo que esto es lo que usted llamaría "visión crítica" y "relevancia política".
E.: ¿Entonces en qué diferimos? Usted también quiere tener una visión crítica.
P.: Sí, puede ser, pero estoy seguro de algo: no es automático y la mayor parte de las veces fracasa. Doscientas páginas de entrevistas, observaciones, etc., pueden llegar a no tener efecto alguno. Ser relevante requiere otro conjunto de circunstancias extraordinarias. Es un evento raro. Requiere un protocolo increíblemente imaginativo. Requiere algo tan milagroso como Galileo con su péndulo o Pasteur con su virus de la rabia.
E.: ¿Entonces qué debo hacer? ¿Rezar por un milagro? ¿Sacrificar un pollo?
P.: ¿Pero por qué quiere que su diminuto texto sea automáticamente más relevante para aquellos interesados (o no) que, digamos, un inmenso laboratorio de ciencias naturales? ¡Mire todo lo que le lleva a los chips de Intel® adquirir relevancia para los teléfonos celulares! ¿Y usted quiere que todos tengan una etiqueta que diga "London School of Economics inside" sin costo alguno? Para lograr relevancia necesita trabajo extra.
E.: Justo lo que necesito, ¡la perspectiva de aún más trabajo!
P.: Pero de eso se trata: si un razonamiento es automático, general, para todo propósito, entonces no puede ser científico. Es simplemente irrelevante. Si un estudio es realmente científico, entonces pudo fallar.
E.: ¡Qué tranquilizador! Le agradezco que me recuerde que puedo no aprobar mi tesis.
P.: Usted confunde ciencia con maestría. "Ser capaz de perder el fenómeno es esencial a la práctica científica." Dígame, ¿puede imaginar un solo tema al que no pudiera aplicarse la sociología crítica de Bourdieu, que tanto le gusta?
E.: ¡Pero no puedo imaginar un solo tema al que pudiera aplicarse la TAR!
P.: Perfecto, tiene razón, eso es exactamente lo que yo creo.
E.: No fue un cumplido.
P.: ¡Pero para mí lo es! La aplicación a cualquier cosa es tan rara como un buen texto de ciencia social.
E.: Me permite hacerle notar que a pesar de todo lo que me ha dicho sobre su sutil filosofía de la ciencia, aún no me ha dicho cómo escribir algo.
P.: Usted estaba tan ansioso por agregar marcos, contexto, estructura a sus "meras descripciones", ¿cómo me iba a escuchar a mí?
E.: ¿Pero cuál es la diferencia entre un texto de TAR bueno y uno malo?
P.: ¡Esa es una buena pregunta! Respuesta: la misma que entre un buen y un mal laboratorio. Ni más ni menos.
E.: Ah, ok, hum, gracias. Fue amable de su parte hablar conmigo. Pero creo que al fin de cuentas, en vez de la TAR, pensaba en usar la teoría de los sistemas de Luhman como marco subyacente, parece prometer mucho, con "autopoiesis" y todo eso. O quizás use algo de ambas.
P.: Mmmm...
E.: ¿No le gusta Luhmann?
P.: Yo dejaría de lado todos los "marcos subyacentes" si fuera usted.
E.: Pero su tipo de "ciencia", por lo que puedo ver, significa romper con todas las reglas de la formación en ciencias sociales.
P.: Prefiero romperlas y seguir a mis actores. Como usted dijo, soy en última instancia un realista ingenuo, un positivista.
E.: ¿Sabe qué sería realmente útil? Ya que nadie por aquí parece entender qué es la TAR, debería escribir una introducción a la teoría. Eso aseguraría que nuestros profesores sepan de qué se trata y entonces, si puedo decirlo sin ser descortés, podrían dejar de presionarnos tanto para que trabajemos con esa teoría, si me entiende...
P.: ¿Así que es tan mala?
E.: Vea, yo sólo soy un estudiante de doctorado, pero usted es un profesor. Usted ha publicado mucho. Puede darse el lujo de hacer cosas que yo no puedo. Tengo que escuchar a mi tutor. Simplemente no puedo seguir demasiado sus consejos.
P.: ¿Entonces por qué ha venido a verme? ¿Por qué tratar de usar la TAR?
E.: Debo confesar que me he estado preguntando eso mismo la última media hora...
[extraído de “Reensamblar lo social: una introducción a la teoría del actor-red”, Editorial Manantial, Bs. As., 2008]

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