Arquitectos: Bernardo Bader
Ubicación: Altach, Vorarlberg, Austria
Año Proyecto: 2012
Área Proyecto: 8,400 m2
Fotografías: Adolf Bereuter, Nikolaus Walter, Peter Allgäuer, Bernardo Bader
El
diseño de un cementerio se basa en las creencias y los ritos
funerarios, que dicen mucho de un entendimiento particular de la
naturaleza y las relaciones sociales. El hecho se muestra claramente en
el proyecto para Musulmanes en Voralberg.
Sin
importar la orientación religiosa, la forma de los sitios comunes para
cristianos y musulmanes en el primer jardín. Este jardín se caracteriza
por el cultivo de su tierra que se define claramente de la superficie.
Al
crear un jardín por primera vez un pedazo de terreno se cerca y
delimita con lo natural. La meta del diseño es abierta y clara en el
concepto general.
Una
ola delicada en los paneles a distintas alturas que enmarcan las tumbas
y la estructura construida. La escala de estas permite una
implementación en etapas en donde las tumbas se extienden al paisaje.
Estos campos de tumbas están rodeados por muros bajos que forman distintas piezas separadas.
Cada
una está dividida en un área compacta organizada para las ceremonias, y
una pieza pequeña con un asiento. El rango de las facilidades
requeridas se desarrollan fuera del muro.
viernes, 28 de septiembre de 2012
lunes, 24 de septiembre de 2012
El Cóndor de Père-Lachaise
Por Fernando Iwasaki
«La forza che non sa formarsi in tempo, bisonte o uomo o condor»
Italo Calvino, Il castello dei destini incrociati
A
RAÍZ DE mi visita a la tumba del poeta José Joaquín Olmedo en el
Cementerio General de Guayaquil, he tenido que remitir a algunos amigos a
mi álbum Necrijón,
para que les conste que mi curiosidad funeraria no es necrófila sino
literaria. Sin embargo, mentiría si no admitiera que los cementerios
atesoran historias tan persuasivas y conmovedoras como la del Cóndor de
Père-Lachaise, el mayor de los cementerios de París.
En
Père-Lachaise están sepultados Molière, Balzac, Proust y Óscar Wilde,
cuya tumba está barnizada de besos de carmín y de furiosas declaraciones
de amor garrapateadas con barras de labios.
Oscar
Wilde fue enterrado por el dueño de la pensión Alsacia (hoy, Hotel
«L’Hotel» en la rue de Beaux Arts) en una tumba para indigentes del
cementerio de Bagneux, de donde fue traslado a Père-Lachaise gracias a
la generosa donación de una lectora. Sin embargo, ante las constantes
profanaciones de la tumba de Wilde, en 1914 sus admiradores colocaron
sobre la fosa un gigantesco monolito del escultor Jacob Epstein, que
representa una esfinge andrógina. Por desgracia, una mañana de 1922 la
esfinge amaneció castrada y gracias a una anónima denuncia la policía
recuperó la reliquia de la casa de una pareja de homosexuales. Desde
entonces aquel aderezo genital sirve de pisapapeles en la mesa del
director del cementerio de Père-Lachaise.
Personalmente
no le hallo la gracia al manflorita que protege los escombros de Wilde,
ya que en Père-Lachaise hay monumentos funerarios bellísimos y hasta de
un provocador sentido del humor, como el busto del actor, cantautor y
dibujante André Gill, a quien nunca le falta una flor en el ojal desde
que falleció en 1885.
Así
fue como descubrí al Cóndor de Père-Lachaise, mientras contemplaba la
figura yacente del periodista Víctor Noir (1848-1870), asesinado por
Pierre Bonaparte la víspera de su boda; es decir, en ardor de castidad.
Sin duda que al escultor Jules Dalou no se le escapó aquel detalle,
porque inmortalizó a Víctor Noir con una erección tan majestuosa, que su
tumba se ha convertido en lugar de peregrinación del mujerío más
variopinto, desde curiosas y calentorras hasta frígidas y estériles,
pasando por mitómanas y performers.
Las leyendas urbanas aseguran que besos, tocaciones y arrenalgamientos
conllevan distintas prestaciones, y por eso la entrepierna de Víctor
Noir luce un bronce bruñido, mientras el resto de la escultura sufre la
gonorrea del verdín.
Sin
embargo, junto a la tumba de Víctor Noir se levanta un solemne mausoleo
consagrado a la memoria de un muchacho de dieciséis años fallecido en
1890, quien por entonces ya sería todo un jovencito aunque hoy habría
sido un niño grande y pasmarote, de esos que todavía reclaman los besos
de los padres, porque los dieciséis es la edad de las últimas ternezas y
de los primeros desvaríos pavícolas.
No
le habría prestado mayor atención a dicho mausoleo –¡uno más entre
miles!-, de no haber reconocido sobre la cancela de la entrada un escudo
que vi por primera vez en el monedero que me dio mi abuela guayaquileña
el día que cumplí ocho años: «Guárdalo –me dijo-, porque este monedero
me lo regalaron a mí cuando era chica y éste es el escudo de Ecuador.
Acuérdate siempre». Sí, repujado en hierro reconocí el escudo de Ecuador
y más arriba leí el nombre de la familia: YCAZA.
Cuando
era alumno universitario e incluso cuando impartía mis remotas clases
de historia en la Facultad de Letras, aquel mausoleo me habría servido
para escribir un ensayo sobre las oligarquías exportadoras de cacao,
para publicar un estudio acerca de las burguesías latinoamericanas en
París o para reflexionar muy campanudamente sobre la identidad y el
estado-nación. Sin embargo, la tumba de Juan Martín de Ycaza (1874-1890)
me conmovió porque ahora soy un latinoamericano transterrado en Europa y
porque también soy padre de un chico de dieciséis años, la misma edad
en la que murió Juan Martín.
En
el muro frontero a las rijosas reliquias de Víctor Noir, podemos leer
que Juan Martín de Ycaza fue reclamado por Dios el 25 de mayo de 1890 y,
sobre tres lágrimas buriladas en el granito -como una metáfora de
infinito dolor- leemos sa mère inconsolable, su madre desconsolada.
Me
gustaría saber si Juan Martín de Ycaza habría muerto víctima de alguna
de las epidemias de la época, carcomido por una feroz enfermedad de
nacimiento, como consecuencia de algún accidente fatal o quizá en el
campo de batalla, peleando bajo el pabellón de un país que no era el
suyo, porque su verdadero país -el de sus padres y el de las míticas
historias de la primera infancia- era el del escudo del monedero de mi
abuela: Ecuador.
En
el cementerio de Père-Lachaise hay muchos muertos ilustres que me
atraen como latinoamericano, pero nadie me había conmovido tanto como el
joven Juan Martín. Ni los guatemaltecos Miguel Angel Asturias ni
Enrique Gómez Carrillo, ni mi paisano José Ignacio Merino ni el
colombiano Rufino José Cuervo.
Aunque
los padres de Juan Martín acudieron a los artistas y arquitectos
parisinos más prestigiosos de su tiempo, el mausoleo de su niño ha
envejecido y languidece en el olvido, a pesar de los bronces finos, los
preciosos vitrales y los hierros forjados. Juan Martín murió como un
señorito, pero cien años después se ha convertido en un proletario más
entre las tumbas sin flores de Père-Lachaise.
En
el Cementerio General de Guayaquil vi el mausoleo de la familia
Ycaza-Gaínza y me acordé del Cóndor de Père-Lachaise. ¿Sería
guayaquileña -como mi abuela- la familia de Juan Martín? Manuela Franco
me regaló el monedero cuyo escudo reconocí en un cementerio de París
para narrar así esta historia que por fin puedo devolver a mis paisanos
de Guayaquil, aunque uno haya nacido en Lima y viva en Sevilla.
La
próxima vez que vaya a París, sembraré semillas de Guayacán a la vera
de Juan Martín y le leeré unos versos de Alfredo Gangotena que no pudo
conocer, pero que habría entendido de maravilla:
Accourez, vous tous ceux du bocage,
avec cristaux et palmiers,
avec la fièvre des yeux et autant d’autres clartés.
Me
pregunto si algún descendiente de la familia de Juan Martín se
reconocerá como deudo suyo después de leer esta crónica, pues a mí el
Cóndor de Père-Lachaise me concierne porque es una suerte de consulado
fantasma para nosotros los desterrados, porque mi abuela me pidió que
jamás olvidara aquel escudo y porque todos los niños muertos son mis
hijos, como en los desolados versos de Rimbaud.
Sevilla, septiembre de 2012
fuente: http://www.gkillcity.com/index.php/el-chongo/1010-el-condor-de-pere-lachaise
El Cementerio San Pedro de Medellín cumple 170 años
Por Mónica Quintero Restrepo
Esa primera persona era una mujer. Se llamaba Sixta Fernández de Jaramillo, pero de ella queda el nombre. No está ni la tumba, ni los restos. Solo se sabe que fue enterrada en 1845.
“No hemos podido saber quién era o qué pasó”, dice Juan Diego Torres
, historiador y coordinador académico del cementerio museo San Pedro.
Así que de esos que fueron enterrados hace mucho tiempo, los más viejos
que están todavía son los Barrientos: José Antonio y José María. La
fecha, hacia 1845-1846.
Fue un 22 de septiembre de 1842 cuando se fundó el cementerio San Pedro, que primero se llamó San Vicente de Paul. El médico Pedro Uribe Restrepo
reunió a 50 socios, representantes de 50 familias, para crear el primer
cementerio privado. Ese día hicieron el acta de fundación de ese
edificio de color blanco que suma ya 170 años.
En la época
existían dos camposantos. El de San Benito, fundado en 1808 (no duró
mucho), y el de San Lorenzo, en 1826, que funcionó hasta 2007.
“Ellos
van a ver que para ese momento -señala Juan Diego- el San Lorenzo no
representaba esa importancia en términos estéticos. No era un lugar
bonito y así lo dicen en su acta. Este va a ser un proyecto elitista y
excluyente. Un cementerio para los ricos, casi como un club”.
Desde
ese 22 se empieza el trabajo de edificación, que finaliza en 1845. Lo
primero que se construye es la rotonda circular, conocida como galería
San Pedro. También las galerías laterales San Vicente. Después irá
creciendo hacia los lados y hacia atrás. Una de las últimas reformas se
da en 1950: quitan la verja de hierro, que dejaba ver hacia adentro, y
construyen el hall de entrada y los muros. Lo último que se hizo fue el
cenizario.
El cambio
Cuando empieza la tendencia, a nivel mundial, de los campos cementerios, léase Campos de Paz y Montesacro, las élites empiezan a enterrar allí a sus muertos. Así que, a partir de 1970 el San Pedro va a dejar de ser exclusivo para los ricos y se abrirá a todas las personas, de todos los estratos. Eso hace que el cementerio se convierta en un lugar donde confluyen esas maneras diferentes de representar la muerte.
El cambio
Cuando empieza la tendencia, a nivel mundial, de los campos cementerios, léase Campos de Paz y Montesacro, las élites empiezan a enterrar allí a sus muertos. Así que, a partir de 1970 el San Pedro va a dejar de ser exclusivo para los ricos y se abrirá a todas las personas, de todos los estratos. Eso hace que el cementerio se convierta en un lugar donde confluyen esas maneras diferentes de representar la muerte.
“En el patio central se ven
esas representaciones en torno al arte académico, esos mausoleos y
monumentos y en las galerías, representaciones más desde lo popular:
afluencia de flores, esquelas, tarjetas, dedicatorias”. El San Pedro se
convierte en un lugar de memoria, que permite entender los cánones de la
sociedad y su manera de ser.
Después del pasado, de 170 años de
enterrar personas, de pasar por momentos importantes o difíciles y a
veces contradictorios, como en la época del narcotráfico, cuando hubo
bonanza, pero una sociedad muy deteriorada, queda mirar al futuro.
El plan, señala Carlos Mario Rodríguez
, arquitecto y miembro del equipo consultor para la formulación del
plan especial, busca entender qué significa que el San Pedro sea bien de
interés cultural y cómo se ve a futuro. La intención es que siga siendo
un espacio de memoria y reconciliación, cuidar su infraestructura e
integrarlo a la ciudad como un parque publico.
El plan maestro se
formuló y tiene la fecha de estar completo en 2030 o, en lo posible,
mucho antes. La historia no espera. Ya se escribieron 170 años, que se
leen en las paredes, en las tumbas, en las fechas. En el recorrido por
el cementerio que un día, en 1871, se decidió llamar San Pedro, en honor
al santo.
martes, 18 de septiembre de 2012
El centro del campo funerario quiteño: Memorial Necrópoli
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Capitán vela la tumba de su amo desde hace seis años
Fuente: agencia EFE
"El perro apareció un día en el cementerio, sin que nadie lo trajera,
y empezó a dar vueltas por todos lados hasta que encontró solo la tumba
de su amo", explicó el director del cementerio, Héctor Baccega.
"Capitán",
un perro mestizo con algo de ovejero alemán, fue el regalo sorpresa que
Miguel Guzmán le hizo a su hijo Damián en 2005.
En marzo de 2006,
Miguel falleció y "Capitán" desapareció de la casa familiar, aunque
regresó al poco tiempo y se quedó en calle, cerca de la vivienda durante
algunos días.
Después, desapareció definitivamente y los Guzmán
pensaron que había muerto o había sido adoptado por otra familia hasta
que un día lo encontraron en el cementerio, sobre la tumba de Miguel.
"El
domingo siguiente volvimos a visitar la tumba y el perro estaba ahí.
Esa vez nos siguió, en el regreso, porque habíamos ido caminando. Se
quedó un rato con nosotros en casa pero después volvió al cementerio",
relató Verónica, la viuda de Miguel.
"Capitán" deambula por el
cementerio y a veces regresa a casa de su dueño durante unas horas, pero
al atardecer busca la tumba de su amo para dormir.
"Se hizo muy
querido, al principio lo llamábamos 'el rengo', porque había llegado
quebrado en una pata, pero entre todos los empleados del cementerio le
conseguimos un veterinario para que lo curara", detalló Baccega.
El director del cementerio aseguró que el animal se ha ganado a pulso
el cariño de los trabajadores del recinto, que se ocupan de alimentarlo
y de mantener al día sus vacunas.
La historia de "Capitán"
recuerda a la de "Hachiko", el perro que permaneció durante años en una
estación de una localidad japonesa esperando el regreso de su dueño y
que inspiró una película de Hollywood.
Los códigos QR llegan a las lápidas
La dura tarea de resumir la vida de un ser querido que ha
fallecido en tan solo unas líneas grabadas en piedra podría ser ya parte
del pasado. Los códigos interactivos llegan ya hasta a los cementerios.
Chester Pearce, una compañía funeraria de Poole (Inglaterra), ofrece a sus clientes la posibilidad de añadir códigos QR que pueden ser escaneados con un smartphone y redirigir a los visitantes a una especie de memoriales online ilustrados con imágenes, videos y contribuciones de la familia y los amigos.
El director de la funeraria, Stephen Nimmo, explica que los códigos QR hacen posible que los visitantes descubran mucho más sobre la persona enterrada bajo
la lápida, además de la edad, la fecha de nacimiento o muerte y el
típico pasaje bíblico o cita literaria que normalmente suele inscribirse
en ellas. "Trata de mantener vivo el recuerdo de las personas de
diferentes formas", dijo Stephen a Reuters.
"Cuando pierdes a alguien, ya sea de forma repentina o tras un proceso prolongado, puedes atravesar muchas dificultades. Hablar de ello es muy importante, y mantener su recuerdo también,
y eso es lo que hace este añadido", añadió Nimmo. "Es una tecnología
nueva, es algo que gustará a unas personas y a otras no, como en todo lo
que hacemos".
Chester Pearce cobra 300 libras por crear un código que también puede situarse en nichos, bancos, árboles o placas, y que conecta con la página de su Recuerdo QR.
Gill Tuttiet, de 53 años, fue uno de los primeros clientes en usar esta tecnología para su fallecido marido, Timothy.
"Tim era bastante extrovertido y juguetón con todo. Creo que esto es lo
que hubiera querido, y es un proceso que difícilmente podría ser más
sencillo", afirmó Tuttiet.
La página web vinculada con el código muestra un perfil del fallecido, imágenes, videos y homenajes de su familia y amigos. Lógicamente no está a la vista de todo el mundo, sino que requiere una contraseña para entrar que solo se proporciona a los más allegados.
Guste o no, e independientemente de lo extravagante que pueda parecer, es un ejemplo de la cantidad de usos que pueden tener este tipo de códigos, hasta ahora usados normalmente en campañas publicitarias, y que ya han sido incorporados en algunos negocios, como un supermercado en Barcelona.
martes, 11 de septiembre de 2012
El cementerio más alto del mundo está en Brasil
El Memorial Necrópole Ecumênica tiene 32 pisos y 25.000 nichos. Está en Santos y es obra de José Altstut, nacido en Santa Fe pero con 50 años de residencia en la ciudad de Pelé.
José Altstut tiene como objetivo mejorar el camino a la eternidad.
Pepe, como le dicen su amigos, nació en Santa Fe y hasta los 25 años
vivió en La Paternal.
A esa edad se fue a Brasil siguiendo a su padre. Hoy, 45 años
después, es el titular del Grupo Memorial, dueño de una cadena de
hoteles, amigo personal de Pelé y fabricante de diamantes. Además,
figura en el libro Guinnes por haber construido el cementerio vertical
más alto del mundo. Ubicado en la ciudad de Santos, llega a los 32 pisos
en los cuales se reparten 25.000 nichos.
Se trata del Memorial Necrópole Ecumenica, un complejo de tres edificios a diferentes alturas (10 pisos el más
pequeño, 40 pisos el más grande), rodeado de jardines con animales
exóticos y una laguna interior con peces multicolores.
Alstut comenzó a construirlo en 1980. "La idea surgió cuando enterramos
al padre de un amigo en Santos. Cuando cavaron el pozo apareció agua
porque Santos tiene problemas de marea al haber sido construida en una
isla. Esa fue una imagen muy triste", explicó Altstut a El Cronista.
A partir de ese problema, desarrolló una idea que terminó siendo un complejo de tres edificios rodeados por un parque con cascadas, lagunas y animales exóticos. En ese complejo, su amigo Pelé tiene a su madre, hermana y esposa en el cuarto piso con vista al estadio de fútbol donde jugó toda su vida, el estadio del Santos.
De visita en su país de nacimiento para participar de la Funexpo, el evento de servicios exequiales más importante de Latinoamérica que se desarrolló la semana pasada en el Centro Costa Salguero, Alstut explicó que comenzó vendiendo inmuebles y que hoy maneja un imperio comercial. Aseguró que le "encantaría" hacer negocios en la Argentina pero advirtió que "se trata de algo más difícil que en Brasil porque la economía argentina es más cíclica y tiene muchos sobresaltos que en Brasil no existen".
Además de ser el ideólogo del cementerio más alto del mundo, también creó un un crematorio para animales a partir de la muerte de una de sus mascotas. "Cuando murió mi perro no sabía qué hacer, y ahí surgió el crematorio y cementerio para mascotas de lujo", contó Altstut. Así, el empresario transformó un requerimiento personal en un lucrativo negocio a partir del cual en la actualidad, el grupo crema cuatro toneladas de animales por día.
La última inversión de este empresario son dos lomiusines de más de ocho metros de largo para ser utilizadas como carros mortuorios. "Es un servicio VIP, en donde en el mismo vehículo van el chofer, un acompañante, el féretro y cinco personas, más en una sala con todas las comodidades, frigobar, TV", explicó.
A partir de ese problema, desarrolló una idea que terminó siendo un complejo de tres edificios rodeados por un parque con cascadas, lagunas y animales exóticos. En ese complejo, su amigo Pelé tiene a su madre, hermana y esposa en el cuarto piso con vista al estadio de fútbol donde jugó toda su vida, el estadio del Santos.
De visita en su país de nacimiento para participar de la Funexpo, el evento de servicios exequiales más importante de Latinoamérica que se desarrolló la semana pasada en el Centro Costa Salguero, Alstut explicó que comenzó vendiendo inmuebles y que hoy maneja un imperio comercial. Aseguró que le "encantaría" hacer negocios en la Argentina pero advirtió que "se trata de algo más difícil que en Brasil porque la economía argentina es más cíclica y tiene muchos sobresaltos que en Brasil no existen".
Además de ser el ideólogo del cementerio más alto del mundo, también creó un un crematorio para animales a partir de la muerte de una de sus mascotas. "Cuando murió mi perro no sabía qué hacer, y ahí surgió el crematorio y cementerio para mascotas de lujo", contó Altstut. Así, el empresario transformó un requerimiento personal en un lucrativo negocio a partir del cual en la actualidad, el grupo crema cuatro toneladas de animales por día.
La última inversión de este empresario son dos lomiusines de más de ocho metros de largo para ser utilizadas como carros mortuorios. "Es un servicio VIP, en donde en el mismo vehículo van el chofer, un acompañante, el féretro y cinco personas, más en una sala con todas las comodidades, frigobar, TV", explicó.
fuente: http://www.sitioandino.com/nota/50791-el-cementerio-mas-alto-del-mundo-esta-en-brasil-y-fue-construido-por-un-argentino/
jueves, 6 de septiembre de 2012
Flowi: ya no es necesario visitar el cementerio para dejar flores
“Flowy” es el nombre del novedoso proyecto en
que estar lejos del cementerio o parque donde descansan los seres
queridos ya no será un problema. Este particular emprendimiento ofrece
un servicio de encargo y entrega a distancia de flores a estos recintos.
Este emprendimiento está liderado porMauricio Rojas y Jorge Parada, el equipo ganador del segundo Microsoft Pitch Challenge, organizado por el Instituto de la Universidad de Santa María y apoyado por Microsoft de Chile.
Según explican los creadores del proyecto, la idea surge porque un
amigo necesitaba enviar flores a un cementerio a Concepción. Él hizo
algunos llamados y al final no lo consiguió. En ese momento
identificaron un problema que se podía convertir en oportunidad.
Y en ese contexto crean Flowy, que consiste en el envío y colocación de flores en Parques y Cementerios, servicio que se contrata y se paga en www.iflowi.com. Luego, para tranquilidad del cliente, el sistema envía una fotografía del arreglo instalado en el lugar.
El servicio ya está en funcionamiento y cualquier persona puede contratar el servicio de envío y colocación de flores en Parques o Cementerios que estén entre las regiones de Valparaíso y del Biobío en Chile.
lunes, 3 de septiembre de 2012
Rituales funerarios: las almas clavadas
domingo, 2 de septiembre de 2012
La Gran Danza Macabra de Marduk
Ya que hace poco incluí en este blog una versión de la "Danza Macabra" de Camille Saint Saënz, me es grato compartir una nueva "danza macabra" interpretada por la poderosa banda de black metal sueco Marduk. Un tema que bien podría referirse a las profundas reflexiones que realizó Giorgio Agambén sobre el estado de guerra.
Epitafios...
Por: Harry Castro
‘ Mujik, prepárate a morir, y en la espera, cultiva la tierra’, proverbio ruso.
Mi familia paterna siempre tuvo interés por los cementerios; por ende, por los epitafios, que no son más que la inscripción en un sepulcro con breves poemas sarcásticos que recuerdan a un ser muerto. Me convertí en cómplice de esta curiosidad lúgubre. Solían recomendarme visitar en mis viajes al extranjero algunos cementerios, como si fuesen museos; al principio discrepé, el tiempo les otorgó la razón y hoy mantengo esta rutina presente en mi ruta al exterior. Me he topado con epitafios humorísticos y otros más solemnes, grabados en piedras, donde reposan seres célebres y se destacan monumentos.
De los 14 cementerios parisinos, de mi interés el de intramuros PERE-LACHAISE donde reposan CHOPIN, EDITH PIAF, MOLIERE y WILDE. El de MONTMATRE en él yacen ALEJANDRO DUMAS hijo y NIJINSKI. El de la Sorbona nada menos que RICHELIEU. En el Panteón VICTOR HUGO. El de Recoleta en Buenos Aires descansa EVA PERON, repleto de anécdotas interesantes. Es de los más costosos del mundo; existen tumbas con ascensor y música ambiental. Las familias ‘paquetas’ (elegantes), pero sin dinero, contratan tumbas por días, efectúan los entierros allí y luego vuelven a enterrar a sus muertos en otro cementerio más austero.
El cementerio monumental de Staglieno de Génova es considerado el más grande y lindo del mundo (¡que ironía!). El cementerio Colón, en La Habana, donde descansa el generalísimo MAXIMO GÓMEZ y RIBALAIGMA íntimo de Hemingway y creador del famoso trago ‘Daiquiri’. El cementerio Central de Bogotá, donde enterraron a LUIS CARLOS GALAN candidato presidencial y ALFONSO LOPEZ padre e hijo, presidentes ambos. ‘La Ciudad de los Muertos’ en El Cairo, cementerio donde viven cientos de miles de ciudadanos que no tienen una vivienda. El Cementerio de Sapinta en Rumania, conocido como el ‘cementerio alegre’, donde acuden turistas de todas partes del mundo. Los epitafios son frecuentemente humorísticos, las cruces de las tumbas son de colores alegres (la mayoría fue labrada por Ion Star Patras, ebanista, sus propios restos reposan debajo de una cruz en colores elaborada por él). Cito algunos epitafios que rezan en las tumbas de estos curiosos cementerios.
*’Tzuica es una genuina peste. Que trae angustias a este y aqueste. Me la trajo a mí como ves. Y estiré la pata a los cuarenta y tres’. *(Licor de ciruela oriundo de la región).
‘Patac George era mi apelativo en el trabajo y el juego, de vivo, mientras el mundo nos dio amarras, gastábamos bromas en las barras cuando tuvimos buena salud, amasar fortuna fue nuestra virtud, riqueza y pasado se han ido y a la tumba hemos venido, ‘mi vida’ dijo al cielo vete a la edad de setenta y siete’.
‘Aquí yazco desde que llegué, Braic Ileana me llamé en mi vida, tuve cinco hijos, quisiera, Dios, tenerlos vivos. Griga: quedas perdonado, por haberme apuñalado, cuando lleno de certeza viniste a este lugar, me trajiste, tu madre junto a la capilla reposa y aquí estará un día tu fosa’. * (¡Madre apuñalada por uno de sus hijos!).
‘Te espera el mármol que no leerás. En ella estarán escritos la fecha, la ciudad, el epitafio’.
‘La vida fue generosa conmigo; en todo, hasta en desengaños’.
‘Todo iba bien, hasta que llegué aquí’.
‘Ya no es ayer, mañana no ha llegado; hoy pasa, y es, y fue con movimiento que a la muerte me lleva despeinado, azadas son la hora y el momento, que a jornal de mi pena y mi cuidado cavan en mi vivir, mi monumento’.
‘He aquí los restos mortales de una mujer de talento en cosas municipales es decir… de ayuntamiento’.
‘Aquí yace una doncella hija del Tío Lagarto; fue muy candorosa y bella, la pobre murió de parto’.
‘Aquí un hablador se halla y por primera vez se calla’.
‘Aquí yace un perezoso, que, al acabar la jornada, dijo: ‘Voy a ser dichoso: ya no tendré que hacer nada’.’.
‘Aquí en esta tumba fría descansa la esposa mía y si ella descansa en paz, está descansando más su esposo’.
‘Vi de un entierro pasar; pregunté; quien se murió y el cura me respondió: el que llevan a enterrar’.
‘Aquí yacen cuatro socios que juntaron gran caudal, un médico, un boticario, un cura y un sacristán’.
‘Aquí yace un contador que jamás erró una cuenta a no ser a su favor’.
‘No riegues, ¡Oh caminante, con lágrimas mi sepulcro que las lágrimas son agua, y el agua no es de mi gusto’.
‘Ya somos el olvido que seremos el polvo elemental que nos ignora y que fue el rojo Adán y que es ahora todos los hombres, y que no veremos’.
‘Ya somos en la tumba las dos fechas del principio y el termino. La caja, la obscena corrupción y la mortaja, los ritos de la mente y las endechas’.
‘No soy el insensato que se aferra al mágico sonido de su nombre, pienso con esperanza en aquel hombre que no sabrá que fue sobre la tierra’.
‘Bajo el indiferente azul del cielo esta meditación es un consuelo
Mi familia paterna siempre tuvo interés por los cementerios; por ende, por los epitafios, que no son más que la inscripción en un sepulcro con breves poemas sarcásticos que recuerdan a un ser muerto. Me convertí en cómplice de esta curiosidad lúgubre. Solían recomendarme visitar en mis viajes al extranjero algunos cementerios, como si fuesen museos; al principio discrepé, el tiempo les otorgó la razón y hoy mantengo esta rutina presente en mi ruta al exterior. Me he topado con epitafios humorísticos y otros más solemnes, grabados en piedras, donde reposan seres célebres y se destacan monumentos.
De los 14 cementerios parisinos, de mi interés el de intramuros PERE-LACHAISE donde reposan CHOPIN, EDITH PIAF, MOLIERE y WILDE. El de MONTMATRE en él yacen ALEJANDRO DUMAS hijo y NIJINSKI. El de la Sorbona nada menos que RICHELIEU. En el Panteón VICTOR HUGO. El de Recoleta en Buenos Aires descansa EVA PERON, repleto de anécdotas interesantes. Es de los más costosos del mundo; existen tumbas con ascensor y música ambiental. Las familias ‘paquetas’ (elegantes), pero sin dinero, contratan tumbas por días, efectúan los entierros allí y luego vuelven a enterrar a sus muertos en otro cementerio más austero.
El cementerio monumental de Staglieno de Génova es considerado el más grande y lindo del mundo (¡que ironía!). El cementerio Colón, en La Habana, donde descansa el generalísimo MAXIMO GÓMEZ y RIBALAIGMA íntimo de Hemingway y creador del famoso trago ‘Daiquiri’. El cementerio Central de Bogotá, donde enterraron a LUIS CARLOS GALAN candidato presidencial y ALFONSO LOPEZ padre e hijo, presidentes ambos. ‘La Ciudad de los Muertos’ en El Cairo, cementerio donde viven cientos de miles de ciudadanos que no tienen una vivienda. El Cementerio de Sapinta en Rumania, conocido como el ‘cementerio alegre’, donde acuden turistas de todas partes del mundo. Los epitafios son frecuentemente humorísticos, las cruces de las tumbas son de colores alegres (la mayoría fue labrada por Ion Star Patras, ebanista, sus propios restos reposan debajo de una cruz en colores elaborada por él). Cito algunos epitafios que rezan en las tumbas de estos curiosos cementerios.
*’Tzuica es una genuina peste. Que trae angustias a este y aqueste. Me la trajo a mí como ves. Y estiré la pata a los cuarenta y tres’. *(Licor de ciruela oriundo de la región).
‘Patac George era mi apelativo en el trabajo y el juego, de vivo, mientras el mundo nos dio amarras, gastábamos bromas en las barras cuando tuvimos buena salud, amasar fortuna fue nuestra virtud, riqueza y pasado se han ido y a la tumba hemos venido, ‘mi vida’ dijo al cielo vete a la edad de setenta y siete’.
‘Aquí yazco desde que llegué, Braic Ileana me llamé en mi vida, tuve cinco hijos, quisiera, Dios, tenerlos vivos. Griga: quedas perdonado, por haberme apuñalado, cuando lleno de certeza viniste a este lugar, me trajiste, tu madre junto a la capilla reposa y aquí estará un día tu fosa’. * (¡Madre apuñalada por uno de sus hijos!).
‘Te espera el mármol que no leerás. En ella estarán escritos la fecha, la ciudad, el epitafio’.
‘La vida fue generosa conmigo; en todo, hasta en desengaños’.
‘Todo iba bien, hasta que llegué aquí’.
‘Ya no es ayer, mañana no ha llegado; hoy pasa, y es, y fue con movimiento que a la muerte me lleva despeinado, azadas son la hora y el momento, que a jornal de mi pena y mi cuidado cavan en mi vivir, mi monumento’.
‘He aquí los restos mortales de una mujer de talento en cosas municipales es decir… de ayuntamiento’.
‘Aquí yace una doncella hija del Tío Lagarto; fue muy candorosa y bella, la pobre murió de parto’.
‘Aquí un hablador se halla y por primera vez se calla’.
‘Aquí yace un perezoso, que, al acabar la jornada, dijo: ‘Voy a ser dichoso: ya no tendré que hacer nada’.’.
‘Aquí en esta tumba fría descansa la esposa mía y si ella descansa en paz, está descansando más su esposo’.
‘Vi de un entierro pasar; pregunté; quien se murió y el cura me respondió: el que llevan a enterrar’.
‘Aquí yacen cuatro socios que juntaron gran caudal, un médico, un boticario, un cura y un sacristán’.
‘Aquí yace un contador que jamás erró una cuenta a no ser a su favor’.
‘No riegues, ¡Oh caminante, con lágrimas mi sepulcro que las lágrimas son agua, y el agua no es de mi gusto’.
‘Ya somos el olvido que seremos el polvo elemental que nos ignora y que fue el rojo Adán y que es ahora todos los hombres, y que no veremos’.
‘Ya somos en la tumba las dos fechas del principio y el termino. La caja, la obscena corrupción y la mortaja, los ritos de la mente y las endechas’.
‘No soy el insensato que se aferra al mágico sonido de su nombre, pienso con esperanza en aquel hombre que no sabrá que fue sobre la tierra’.
‘Bajo el indiferente azul del cielo esta meditación es un consuelo
Saint-Saëns y su danza macabra
¿Pueden los cementerios urbanos ser reservas naturales?
A sea of gravestones
etched with the names of lost loved ones might not be what you would
picture when you imagine a nature reserve.
But Manchester City Council plans to give Southern Cemetery
in south Manchester, which is the largest cemetery in the UK, that
official title.
According to Natural England,
it will be one of just 10 graveyard nature reserves in England. And it
is part of a bigger plan in Manchester to put cemeteries "on the map"
for nature-loving urbanites.
So just how wild can a burial ground be?
David Barlow, who leads the environmental strategy team for the local authority, says cemeteries are "hidden gems".
"They're lovely places for wildlife," he told the BBC.
Mr Barlow and his council colleagues have the power to "officially designate" an area a nature reserve.
But to have the support of Natural England, the government
body that sets the definition of a national nature reserve, they must
demonstrate that the proposed site is "special" in terms of the flora
and fauna it harbours, and that the council is working to protect it.
This means marrying up nature conservation with running a working cemetery, which can be a challenge.
As Mr Barlow explained: "People don't want a messy, overgrown grave for a loved one."
So the council has set out to strike a balance between biodiversity and burial site.
In some of the very old areas of the cemetery where few
people now visit, they have stopped mowing the grass around the
headstones to encourage wild flowers to grow.
"We still cut the grass in parts of these areas to create pathways and access to graves," explained a council spokesperson.
"[And] we continue to cut the grass on a regular basis in the areas where graves are visited regularly.
"People can still place flowers at the headstones of every grave."
As Mandy Elford from the Greater Manchester Ecology Unit
explained, the "more natural areas", where the grass has been left to
grow already contain a variety of wild flowers, including bluebells,
lesser celandine, cuckoo flower, common sorrel and common dog violet.
"Southern Cemetery has also just introduced a meadow burial
site and intend to create a wildflower meadow in this area," she said.
The council has also been working with local wildlife groups
to survey the site's wildlife. Ultimately, they hope to organise bird or
bat-watching tours, to show local people that the graveyard is a space they can visit and enjoy.
Clare Sefton, from the South Lancashire bat group, has carried out bat surveys in Southern Cemetery.
She has found three of the UK's 18 bat species in the cemetery.
"As well as common pipistrelles, we've recorded soprano
pipistrelles and noctule bats, which are the UK's largest species," she
told the BBC.
She explained that the flying mammals hunt for insects among the cemetery's avenues of mature deciduous trees.
"The cemetery provides an insect-rich habitat in a largely
urban area which is a great haven for feeding bats along with some
large, old trees which could support bat roosts," she said.
Graveyard safari
Are natural burials a 'greener' option?
The aim of what is known as natural burial is for the deceased to enter the ecosystem with as little impact on the environment as possible. The sites are also kept relatively wild to encourage wildlife."Green burial", as it is also known, is becoming increasingly popular. The UK's first natural burial site opened near Carlisle in 1993, and since then more than 260 sites have opened across the UK.
One defining feature of this type of burial is the unusual materials that the coffins are made from, including cardboard, wood and willow.
Permanent grave markers, made from stone or granite are not permitted on these sites. Instead, some families choose to plant trees to mark a grave. But many graves are left completely unmarked.
Advocates claim that witnessing the passing of the seasons can actually help mourners with the grieving process. Prof Douglas Davies, co-author of a recently published book on natural burials says that families can also find comfort in giving a loved one the "green burial" they had wished for. "Few speak of a cemetery grave as 'what she always wanted'," he told the BBC.
But its hidden wild side really comes to life in the evening.
During her late night bat walks in the burial ground, Ms
Sefton has encountered tawny owls and foxes, as well as the three
species of bat that were the focus of her work.
This nocturnal activity is not surprising, according to urban ecologist Prof Philip James from Salford University.
"Cemeteries were created by enclosing countryside often contain species-rich grassland, heathland, and woodland," he said.
"[These are] habitats that have disappeared elsewhere in the
city as other land around the cemetery has been built on for housing or
business."
Crucially, they are also quiet places, leaving wildlife to roam largely undisturbed.
"You find badgers - which cause problems in some cemeteries by digging up the graves," Prof James told the BBC.
"There are often foxes, deer, bats, all the small mammals,
[including] shrews and voles, along with a variety of birds nesting the
old trees can all be found."
Any unmown grass, patches of which are being left by cemetery management, can be a haven for insects and spiders.
And while native plants such as bluebells grow in the
woodland, Prof James says that some "interesting communities of
introduced plants [have been] brought in to the cemetery by families".
"You sometimes find climbing roses or buddleia that people have planted at their loved ones' graves," he added.
A big part of the project is addressing the challenge of
giving people access to quiet, natural spaces that the council says can
improve people's quality of life. This is a particular priority for a
city with a post-industrial landscape.
"We have the legacy of the industrial revolution; We're the first industrial city," said Mr Barlow.
"So having spaces for nature is really important for us."
Prof James added that, because the cemetery land was
encapsulated in the 1870s, it contains truly old habitats - the remnants
of what the countryside was like in those days.
"Urban habitats are, in many places, can be more diverse than
the countryside, which is dominated by agriculture," he told the BBC.
"Here we have real diversity."
Junta de Beneficencia inaugura nuevo cementerio en Guayaquil
fuente: http://expreso.ec/expreso/plantillas/nota_print.aspx?idArt=3647433&tipo=2
Con 41.019 bóvedas disponibles y ocho tipos de servicios exequiales, el
nuevo cementerio Panteón Metropolitano, ubicado en el km 8 de la vía
Perimetral, al llegar a la vía Guayaquil-Salinas, fue inaugurado ayer
por directivos de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.
La primera
fase de la obra está construida sobre 70.000 metros cuadrados. Allí
están instaladas cuatro salas de velación, cada una con capacidad para
250 personas y una capilla. También abarca servicios funerarios,
mausoleos y lotes.
La gran variedad implica desde lotes de tierras
para mausoleos hasta túmulos, bóvedas, cenizarios y nichos. Los valores
de estos van desde los $29 mensuales hasta aquellas opciones que tienen
costos cercanos a los $100.000.
Fernando Illingworth, inspector
del Cementerio Patrimonial, resaltó la construcción de la obra que se ha
realizado atendiendo a la planificación de cuatro fases, distribuidas
en un terreno irregular, "cuya topografía ha permitido un diseño muy
particular que resulta atractivo por las diferentes sepulturas, tumbas,
bóvedas, cenizarios o nichos que se han edificado".
Asimismo,
resaltó algunos detalles como los acabados, los materiales utilizados en
los diferentes ambientes, algunos importados, hasta la parte
tecnológica que tienen como particularidad las salas de velación, con
ambientes de reposo, cafetería y capilla.
Todas están integradas en una edificación para convertirse en salas de mayor capacidad, dependiendo de la necesidad.
Werner
Moeller Freile, director de la Junta de Beneficencia, dijo que el
camposanto brindará una variedad de servicios que podrían confundirse
con algo de suntuosidad pero que, en realidad, ofrecerá sepulturas de
todo tipo y para las necesidades de todas las familias que lo requieran.
Mons.
Antonio Arregui Yarza, arzobispo de Guayaquil, fue el encargado de
bendecir el lugar en cuya primera fase se han construido 1.256 bóvedas,
638 nichos sencillos, 96 dobles, más las áreas para realizar los
velorios.
Luego de la bendición se realizó un recorrido para observar los diferentes tipos y diseños de sepulturas.
En
la puerta principal del panteón hay una frase con letras doradas que
reza en latín Hic Nova Vitae Porta Est y que significa "Esta es la
Puerta de la Nueva Vida". Según los directivos de la Junta, esto quiere
decir que este es un lugar donde los deudos podrán elevar sus plegarias
por el descanso eterno de los fallecidos.
Una segunda fase, que
aún no tiene fecha de inicio, será la destinada a la construcción de
edificios de bóvedas (con dos y tres pisos). También se prevé la
construcción de una especie de lago, de donde se regarán además las
áreas verdes.
La ceremonia de inauguración y bendición del nuevo
cementerio contó con la presencia del alcalde Jaime Nebot, miembros de
la Junta de Beneficencia, entre otros.
Nebot se mostró complacido
porque la ciudad cuenta ahora con un nuevo cementerio y felicitó a la
Junta por estar siempre a la vanguardia del voluntariado de la ciudad.
"El
cementerio inicial de la Junta de Beneficencia de Guayaquil ha cumplido
su capacidad. Sigue siendo una joya arquitectónica de mucho sentido y
habrá que conservarlo y mantenerlo; y en este sentido, el Municipio
seguirá trabajando en conjunto".
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