lunes, 18 de agosto de 2014

Lugar de muertos, no de quietud: historias del sepulturero de Corozal en Colombia



Cientos de historias custodian las tumbas del Cementerio Municipal de Corozal y muchas son conocidas por Francisco Vides, sepulturero, que desde niño recorre este remanso del eterno descanso de los muertos.
En la mitad de este camposanto está un viejo árbol de trébol que según Francisco, siempre ha estado en ese lugar, pues en todo cementerio debe haber uno.
    "Cuentan que debajo de las raíces de este árbol hay un hombre enterrado por ello su familiar cada 2 de noviembre llega y deja una corona de rosas en el tallo del mismo", contó Vides.
Lo mismo ocurre en la iglesia donde para la misma fecha un hombre deja una vela y flores en el centro del templo, pues asegura que cuando se construyó sus padres quedaron debajo.
Al recorrer los pasillo del cementerio, entre las tumbas y el silencio propio de este espacio Vides asegura que desde niño le gustó llegar a este camposanto sin sentir temor. Allí aprendió a hacer tumbas, a sepultar y sacar muertos que cumplieron su siclo.
Recordó que lo primero que conoció al llegar al cementerio es que antes a los muertos los enterraban de pie y alcanzó a ver la única tumba que quedaba en esas condiciones, pero la tumbaron, para construir más. Además, torero que mataba un toro debía ser sepultado en la calle y en las que rodean al cementerio de Corozal hay varios.
"Lo primero que supe cuando aprendí enterrar es que el muerto debe quedar con los pies hacia afuera, es decir debe mirar para el cementerio y no para la calle porque de los contrario se llevaría a varios de sus familiares", explicó Vides.
Afirma que conoció la historia del papá de un profesor que falleció y lo enterraron con los pies hacia la calle. A los dos meses se llevó a un familiar que no estaba enfermo por lo que a los pocos meses regresaron los familiares a "componer" al muerto.

Antes las tumbas eran de 2 varas de profundidad y demoraban dos días cavándolas.

Explicó que el terreno que hoy conforma este camposanto está repleto de cadáveres, por ello las tumbas o nichos ahora son construidos uno encima del otro. Hay quienes aún recuerdan en qué parte del lote está su familiar y no permiten que sobre ese espacio se construya otra.
Uno de los muertos más antiguos en este cementerio es un gitano al que cuando lo sepultaron le echaron todas sus pertenencias entre las que había monedas, cadenas y anillos en oro, además, un pavo relleno, mucha comida y un arma de fuego, pero encima le vaciaron cuatro placas de concreto puro para que la tumba no fuera saqueada.
"Los familiares de este gitano demoran en venir, pero saben que allí esta el que una vez fue el jefe. La última vez que visitaron su tumba, hace 2 años, encontraron que encima de la tumba habían construido otras, lo que originó una disputa", manifestó.
La historia que más lo ha marcado ocurrió cuando enterró a su madre y sacó los restos de su padre. Por primera vez Vides tembló y lloró ejerciendo el oficio de sepulturero.
Con pocos meses de nacido el padre de Vides falleció por lo que creció con el cariño de su mamá. Hace 5 años la madre falleció, pero su deseo antes de morir era que la sepultaran en la misma tumba de su esposo.
"Ese ha sido el día más duro de mi vida y en el oficio de sepulturero. Me tocó sacar a mi papá de su tumba manosear sus huesos, ponerlos en un lado y abrirle espacio a mi madre, para que los dos quedaran juntos después de 54 años", precisó Vides.

Asegura que esa tumba es sagrada y se puede morir el que sea, pero mientras él esté vivo de ahí no sacan a sus padres.
Dice que se quedó con un hueso de un dedo de su padre y lo guarda como el tesoro más valioso que tiene.
Cuenta además que lo que más rabia le da es ver como algunas mujeres llegan a visitar a sus esposos con pocos meses de fallecidos acompañadas de sus nuevos compañeros sentimentales.
Estas son algunas pocas de las muchas historias que Vides ha visto en el cementerio, que por ser lugar de muertos no significa que sea de quietud.

Fuente:  http://www.elmeridianodesucre.com.co/component/k2/item/44761-lugar-de-muertos-no-de-quietud

No hay comentarios: