Por Yamilé Mateo Fotografía: Lucía
Por
los 500 años de la ciudad santiaguera se restaura uno de los más nombrados
cementerios de Cuba, el de Santa Ifigenia. Lugar que ostenta un gran valor
histórico, arquitectónico y artístico.
Este
Cementerio Patrimonial, en Santiago de Cuba, es una joya del arte funerario,
con piezas que perpetúan la memoria de héroes, resguardan el cariño de la
familia y convierten este lugar, con casi siglo y medio de existencia, en un
interesante sitio cultural e histórico.
Declarado
Monumento Nacional el 7 de febrero de 1937, y ratificado como tal el 20 de mayo
de 1979, tiene una extensión de 133 mil metros cuadrados. La necrópolis
santiaguera constituye un recordatorio de los sucesos del pasado y presente de
Cuba, pues en él reposan algunos de los hombres y mujeres más valientes de las
guerras independentistas, al igual que relevantes personalidades del arte, la
cultura y la ciencia.
Uno
de los mayores atractivos es el mausoleo al Apóstol, la bóveda del Padre de la
Patria, Carlos Manuel de Céspedes, la de algunos integrantes de la familia de
los Maceo, el lugar donde descansan los restos de Frank y su hermano, los
asaltantes al Moncada, o el Sendero de los Trovadores, con los restos de Pepe Sánchez y Francisco Repilado (Compay Segundo). En su
lápida está el nombre de su última canción, Las flores de la vida, y su guitarra
y sombrero, en bronce.
La
MsC. Arq. Odalis Quintana Catón, encargada de las labores que se realizan en el
lugar brinda detalles sobre estas: “Esta área patrimonial también se prepara
para celebrar el medio milenio de la fundación de la ciudad. Trabajos que se
vienen realizando desde el 2009 donde se empezaron a dar los primeros pasos
de restauración, intensificándose en el
2012.
Estas
acciones se realizaron fundamentalmente en las áreas consideradas de alto valor
patrimonial que permiten un mejor
equilibrio entre el paisaje y la funcionalidad del campo santo.
“A
mediado del 2013 y hasta la fecha se trabaja en la restauración del patrimonio
funerario (bóvedas) que tanto sufrió con el huracán Sandy, labor que se realiza
con el apoyo de los artistas del Fondo de Bienes Culturales de la provincia
Granma y los restauradores del cementerio perteneciente a la Oficina del
Conservador de la Ciudad.”
Uno
de los objetivos fundamentales de la recuperación del cementerio es la preservación de su imagen formal y
estética, además de la garantía de mantener los valores patrimoniales de las
obras funerarias.
El
cementerio contiene 8171 bóvedas, y ya se han trabajado en aproximadamente 693
de ellas que se ubican en los 6 primeros patios. Se tiene previsto terminar
para el 2020, explicó Quintana Catón.
Las
más inmediatas según la arquitecta, son
la limpieza y conservación del Retablo de los Héroes, la terminación del
incinerador de restos óseos, la construcción del incinerador de desechos
sólidos, así como el local de exhumación, además la construcción de osarios, arborización del cementerioy
otros trabajos que son de mantenimiento sistemático.
La
idea es que para el 2020, año en que se logre la recuperación integral del
cementerio patrimonial podrá ser apreciado como un museo a cielo abierto.
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