domingo, 26 de diciembre de 2010

Un buen negocio: cementerios de mascotas

En España son una novedad, en Ecuador no se oye hablar de ellos, sin embargo, si preguntan a la Cabra, les diré que son un campo de negocios virgen debido a la demanda que este tipo de espacios podría tener. A continuación una nota de un cementerio de mascotas en España. Ana Rosalina López Ponferrada Quien ha perdido a su mascota sabe qué dolorosa es tanto la desaparición de esta pequeña parte de la familia como el hecho de no tener un lugar en el que depositar su cuerpo para que sirva de recuerdo al amor que dio y recibió a lo largo de su vida. Los cementerios de mascotas no proliferan por la geografía española y no es sencillo, por tanto, hacer uso de estos recintos. Por ello, aunque la normativa sanitaria es muy concreta en cuanto a la obligación de entregar los animales muertos a los veterinarios u otros intermediarios para su incineración en plantas especializadas, algunos propietarios buscan un buen lugar en el jardín de su casa para dar sepultura a los mejores y más fieles amigos del hombre. Debido a esta necesidad han sido muchas las personas que han buscado la mejor forma de hacer estos entierros encargando, incluso, pequeños panteones. Estos encargos los ha hecho en numerosas ocasiones la empresa berciana Mármoles Fuertes Gómez, ubicada en Fuentesnuevas. “A alguna gente le hemos hecho panteones para sus mascotas, para algunos perros pequeños, para que las pudieran enterrarlos en viñas o en otros lugares que buscaron para ellos”, explicó el empresario Emilio Fuertes. De ahí surgió la idea de compatibilizar la actividad empresarial del mármol con el proyecto de crear el primer cementerio de mascotas. Estará en Narayola, en el paraje de Fabero de Abajo, cerca de la carretera del canal. La unión de ambas permite dar un empujón y un mercado alternativo a la empresa, algo muy necesario en estos momentos de fuerte crisis, y una solución a los propietarios de los animales de compañía que no quieren olvidar a sus mascotas desaparecidas. “La gente ahora cuida mucho a sus mascotas, no es como antes”, por eso se ha creado una nueva necesidad a la que la iniciativa empresarial privada puede responder. “Vimos cementerios así en Alemania, donde hemos viajado porque allí tenemos familia, y después también los vimos en Madrid y Valencia, y a mi hijo Alejandro y a mí nos pareció que podía ser una buena idea; además, de momento, en Castilla y León no hay ningún cementerio de este tipo”, manifestó el empresario. Mármoles Fuertes Gómez ya ha iniciado los trámites para convertirse en la empresa gestora del primer cementerio de mascotas que tendrá inicialmente como ámbito de actuación principalmente el Bierzo y Laciana, aunque abarcará probablemente un área mayor que incluso podría llegar a Asturias y Galicia. Para ello dispone de diferentes tipos de transportes que servirán para recoger las mascotas y trasladarlas al cementerio para darles sepultura en la forma en la que los dueños del animal elijan. También la empresa se hará cargo de dar de baja al animal que lleve un chip identificativo. Inicialmente los enterramientos serán en el suelo, en pequeños panteones o en cajas de madera simplemente con una placa de mármol con el nombre del animal o la leyenda que prefieran grabar los dueños de la mascota. En un futuro, Emilio Fuertes no descarta instalar columbarios para poder ofrecer también nichos. Para ello cuenta con una finca de 3.800 metros cuadrados que podría ser incluso ampliada en caso de necesidad de espacio en un futuro. Los dueños de animales de compañía que quieran enterrar allí sus mascotas deberán abonar un precio por el enterramiento y después otro por el alquiler del terreno y el mantenimiento durante un tiempo determinado, aunque estos aspectos aún no han sido decididos por la empresa promotora del proyecto. El proceso administrativo ya está iniciado a través de la presentación de una memoria del proyecto ante el Ayuntamiento de Camponaraya y también ha comenzado la tramitación urbanística a través de la Junta de Castilla y León para el obtener el uso excepcional de suelo rústico. A continuación deberán obtenerse las licencias de obra del Consistorio de Camponaraya para la instalación del cerramiento de la finca y de la autorización de la Junta en cuanto a los aspectos sanitarios y medioambientales que han de cumplirse para este tipo de actividad, aunque inicialmente no debería haber problemas debido a la ubicación en un entorno en el que no hay viviendas cercanas. La idea de los impulsores del proyecto es que, si los trámites administrativos lo permiten, el cementerio de mascotas pueda abrir sus puertas en febrero o marzo del año que viene.

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