IGUALA,
Guerrero, 5 de enero.- Un grupo de hombres armados interceptó la mañana de ayer
una carroza fúnebre en la que llevaban los restos de uno de los reclusos
asesinados por un grupo de sicarios que se introdujo el viernes en el penal de
Tuxpan, en Iguala, Guerrero.
De
acuerdo con el reporte policiaco, los hechos ocurrieron en la carretera
Iguala-Cuernavaca a la altura del poblado El Platanillo, en el kilómetro
35+500. Los hombres armados interceptaron la carroza, bajaron el féretro en
cuyo interior estaba el cuerpo de Ismael Ocampo Álvarez, lo rociaron de
gasolina y le prendieron fuego.
Los
empleados de la funeraria y los familiares huyeron del lugar y se han negado a
interponer una denuncia tras haber sido amenazados.
Agentes
del Ministerio Público se trasladaron al lugar donde quedó el ataúd incendiado
para realizar las investigaciones.
Las
autoridades no han informado sobre las posibles causas de estos hechos que se
suscitaron la madruga del viernes cuando un comando se metió al penal de
Tuxpan, en el municipio de Iguala, Guerrero, para asesinar a cuatro reclusos,
lo que desató un enfrentamiento con los guardias, que dejó un saldo, hasta
ayer, de diez personas muertas y dos heridas.
Sobre
este hecho la Procuraduría de Justicia
de Guerrero informó que iniciaron las investigaciones. Los familiares de Ismael
Ocampo Álvarez no quisieron interponer denuncia por temor de posibles represalias.
Ismael
Ocampo Álvarez, de 41 años, era apodado La Naila, y según la AFP con
información atribuida a fuentes oficiales, era el enlace del cártel de Los
Caballeros Templarios, que opera en Michoacán, con organizaciones criminales de
Guerrero y controlaba a los reos de esa cárcel.
El
enfrentamiento en el penal se originó por “una venganza” de un grupo criminal
antagónico a La Naila.
Extraoficialmente
se conoció que estos hechos violentos son consecuencia de la muerte de otro
reo, de nombre Mario Maldonado Merino, quien fue asesinado en el interior del
Cereso de Iguala el pasado primero de enero.
Personal
del Semefo de Chilpancingo confirmó que el custodio Roberto Contreras Ocampo,
quien resultó herido en el ataque del viernes, falleció debido a la gravedad de
sus heridas, con lo que se eleva el número de personas muertas por el tiroteo
en el penal.
De la
decena de personas fallecidas tras la incursión del grupo armado en el penal,
se conoce que cinco eran del grupo armado que ingresó en la prisión, cuatro
presos y un custodio.
Además,
del grupo que ingresó, hay un sicario herido, mismo que se encuentra internado
en un hospital bajo custodia policiaca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario