Una de las capillas más
populares en el mundo, y podría decirse que es una de las más escalofriantes,
es el "Osario de Sedlec", la cual se encuentra debajo la Iglesia del
Cementerio de Todos los Santos, localizado en República Checa.
El peculiar mausoleo fue
construído por un tallista de madera, Frantisek Rint en 1870, y quien fue
contratado para poner en orden los miles de huesos humanos que se encontraban
acumulados en dicha capilla.
En el año 1400 fue
construida en el cementerio una iglesia gótica, la cual poseía una bóveda en el
nivel superior y una capilla en el sótano, donde eran acumulados los huesos de
todos los cuerpos desenterrados en las obras y otros retirados cuando se
realizaba un nuevo espacio en el cementerio.
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