En la ciudad de Nueva York
está el Cementerio de Mascotas de Hartsdale, el más antiguo en funcionamiento
de Estados Unidos. Cuenta con más de 80.000 enterramientos y forma parte del
Registro Nacional de Lugares Históricos.
La mayoría de las mascotas
aquí enterradas son perros, seguidos de gatos, aves, monos, caballos, lagartos,
e incluso personas. Aunque las mascotas no se pueden enterrar en los
cementerios para humanos, un humano puede decidir ser enterrado entre la manada
en un cementerios de mascotas.
En un lugar como este
resulta muy curioso observar los epitafios. Algunos son muy cariñosos y
emotivos y otros incluso contienen un toque de humor en recuerdo de la querida
mascota ahí enterrada.
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