Por
Marjorie Ortiz
Fotografía
Marjorie Ortiz
Para
el próximo 5 de noviembre, tras el feriado del Día de los Difuntos, el
Municipio de Guayaquil prevé la adjudicación de una obra que desde el año
pasado reclamaban los moradores del suburbio: la ampliación del cementerio
Ángel María Canals, en las calles 38 y la G.
En
este camposanto, el Cabildo planea la construcción de dos bloques de bóvedas y
nichos de dos plantas, según señala el proceso de licitación que se encuentra
en curso en el portal del Servicio de Contratación Pública (Sercop). El monto
de la obra asciende a $ 1,6 millones y la infraestructura tendría una capacidad
para recibir 1.876 cuerpos y 844 nichos.
“Se
adjudica este año, se firma el contrato, pero se termina el próximo año la
construcción”, explicó el director de Obras Públicas del Municipio, Jorge
Berrezueta, quien además agregó: “Cada vez que podemos tenemos que hacer un
bloque nuevo, porque la demanda es siempre permanente”.
Desde
hace más de un año, el conocido cementerio del suburbio ya no cuenta con
espacios disponibles, por lo que muchos familiares habían optado por reutilizar
las bóvedas o nichos ocupados. “En la misma tumba de mi papá tuve que poner el
cuerpecito de mi mamá, que falleció hace dos años”, comentó un morador del
lugar.
Judith
Andrade, de 60 años, se mostró complacida de la obra. “Pero que den oportunidad
para que las personas puedan conseguir, porque cuando uno va le dicen que ya no
hay, que ya todas están ocupadas. Eso debe ser para las personas que tienen
menos dinero, porque ese es un cementerio del Batallón, donde vive la gente
pobre”, opinó Andrade.
Ella
señaló que desde hace 40 años habita en el suburbio, por lo que ha buscado sin
éxito un cupo en este camposanto. “Yo quiero enterrarme ahí, y no he podido
conseguir una bóveda, no tengo ningún familiar ahí”, se quejó la moradora.
En
cambio, Guadalupe Soria pidió que no solo se construya más bloques sino que
también se le dé mantenimiento a las edificaciones ya existentes. “Está muy
descuidado, necesita que se lo pinte, y la maleza crecida da un mal aspecto
para los visitantes, no es un lugar digno donde deben descansar nuestros
muertos”, comentó.
El
director de Obras Públicas del Cabildo explicó que el terreno donde se asienta
el cementerio aún cuenta con espacio disponible para la construcción de más
bóvedas. “Tenemos todavía áreas de reserva”, recalcó Jorge Berrezueta.
Este
viernes 23, según las fechas estimadas del proceso de contratación, se espera
la apertura de los sobres con las ofertas de las contratistas interesadas en
construir los bloques.
Se
estima que en este camposanto hay unos 50 mil muertos, en 18 mil bóvedas, con capacidad
de cuatro cuerpos. (I)
1,6
millones
de dólares costará la ampliación de camposanto.
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