Zaragoza: Una empresa funeraria que ofrece más de la mitad de sus servicios a
través de Internet. Esa fue la idea de Begoña Giménez, Carmen Sánchez y
Marta Sariñena cuando comenzaron a perfilar su empresa, Artmemori,
situada en Tamarite de Litera (Huesca).
Sin duda alguna, los servicios más novedosos son los que ofrecen bajo
el nombre de “gestión póstuma de la identidad virtual”. Con las nuevas
tecnologías, cuando una persona fallece deja atrás su patrimonio
virtual, como páginas de Facebook, Twitter, correo o blogs.
Todo surgió a raíz de una experiencia personal, “en la que vimos que
en las funerarias había una fuerte carencia respecto a cubrir algunas
necesidades de las familias en duelo, algunos detalles que cuando uno
sufre una pérdida se echan en falta”, ha comentado una de las creadoras
de la empresa, Begoña Giménez.
Si la familia posee las contraseñas virtuales de su ser querido,
Artmemori se ofrece a recuperar sus datos informáticos, recopilar sus
contraseñas, cancelar sus cuentas y notificar su defunción en las redes
sociales y cuentas de correo, y traspasar el contenido de sus cuentas.
Algunos no quieren borrar su huella virtual sino dejar un pequeño
recuerdo de su ser querido en la red. Artmemori ofrece a las familias la
posibilidad de crear una web “en la que pueden subir fotos, vídeos,
poemas, anécdotas, recuerdos… lo que la familia considere oportuno para
compartir con su entorno. Posteriormente, los amigos y familiares pueden
enviar, a través de la web, sus condolencias o poner una vela como
homenaje”, ha explicado Giménez.
También ofrecen la posibilidad de crear una caja de seguridad
virtual, donde guardar su información más preciada, un testamento
virtual certificado y la creación de una memoria digital a través de su
identidad virtual. Asimismo, pueden gestionar la reputación virtual a
través de la creación de perfiles póstumos en las redes sociales.
Lápidas con códigos QR
Las nuevas tecnologías no se quedan ahí. Begoña Giménez ha explicado
que “hemos intentado evolucionar tecnológicamente” y ofrecen la
posibilidad de insertar un código QR en la lápida del difunto para que
sea recordado de una forma diferente.
“Generamos un código QR para que las funerarias puedan insertarlo en
las lápidas y recordatorios. De esta forma, el típico recordatorio que
se entregaba en los funerales ya incluye este un código QR, de manera
que es como una especie de esquela virtual”, ha comentado Giménez.
Este código QR se puede leer a través de una aplicación que se
instala en el móvil, y con la que se puede ver la esquela, imágenes o
una web del ser querido.
Un servicio hecho a medida
Emprender en época de crisis no resulta imposible ya que, aunque
tiene su parte negativa, “porque cuesta más encontrar recursos y las
personas no están tan dispuestas a gastar en según qué”, desde Artmemori
han sabido encontrar el nicho de mercado en el ámbito funerario: “las
funerarias se han dado cuenta de que hay gran competencia y es necesario
ofrecer servicios de valor añadido”.
Artmemori ofrece “un servicio hecho a medida de cada cliente y
personalizado, por lo que lo denominamos boutique online”, ha asegurado
Giménez. La empresa oscense está abierta desde el mes de mayo y ya ha
recibido numerosos clientes interesados en un homenaje diferente y
personalizado para sus seres queridos.
No todos los servicios que ofrecen son de pago. El acompañamiento en
el duelo es el servicio que más éxito está teniendo. Además, “a través
de las redes sociales o del blog la gente nos plantea sus dudas, nos
explica sus experiencias y nos transmiten su necesidad de información”,
ha destacado Giménez. Es ahí cuando, dependiendo del tipo de consulta,
el servicio de asesoramiento puede ser gratuito.
fuente: http://www.aragondigital.es/noticia.asp?notid=111332
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