lunes, 21 de enero de 2013

Australian Museum: una buena página para desmitificar la muerte

Una página que explica la muerte desde sus perspectivas biológicas, culturales y sociales. Un interesante documento on line que recomiendo para observar y analizar en familia.


http://australianmuseum.net.au/Death-The-Last-Taboo

domingo, 20 de enero de 2013

Managua: declaran panteón nacional al Cementerio San Pedro

Los diputados ante la Asamblea Nacional aprobaron ayer por unanimidad la Ley que Declara Panteón Nacional al Cementerio San Pedro, ubicado en el antiguo centro de la ciudad de Managua, y donde reposan los restos de diversas personalidades, como el Héroe Nacional y expresidente, general José Santos Zelaya, así como Salomón Ibarra Mayorga, autor de la letra del Himno Nacional de Nicaragua.

“De acuerdo con información suministrada por el historiador Roberto Sánchez Ramírez, y constatada en otros textos, el concepto de panteón fue desarrollado por griegos y romanos. Es el monumento nacional donde se guardan los restos de hombres y mujeres ilustres”, se lee en el dictamen emitido por la Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Medios de Comunicación de la Asamblea Nacional.
Cabe recordar que en el Cementerio San Pedro, ahora Panteón Nacional de Nicaragua, están también sepultados los restos del compositor Tino López Guerra; así como los del maestro Gabriel Morales, mejor conocido como “Maestro Gabriel”, y cuyo nombre lleva un Instituto Nacional de educación secundaria de Managua.
El artículo 5 de la ley establece que “en este Panteón Nacional de Nicaragua deberán ser depositados los restos mortales de las personas que se hayan destacado en forma positiva al servicio de la nación en la defensa de su soberanía o que se destacaren en las artes, ciencias, literatura, deporte o por sus contribuciones al desarrollo y transformación del país, del medio ambiente, siendo prohombres de Nicaragua, dándole prestigio y honra a la nación”.
Sin embargo, el artículo 4 señala que será “la Asamblea Nacional la que determinará las personas que deberán ser sepultadas en el Panteón Nacional de Nicaragua”, una vez que la ley entre en vigencia. La decisión antes señalada se deberá tomar en los 15 días posteriores al fallecimiento de la persona ilustre.
El presidente de la Asamblea Nacional, Santos René Núñez Téllez, recordó la importancia que para los pueblos indígenas precolombinos tenía el concepto de “panteón”, y por ello también instó a respaldar esta ley, cuya iniciativa fue presentada por el diputado Wilfredo Navarro Moreira.
Núñez rememoró que los indígenas consideraban “sitios sagrados” a los panteones, y que por ello se trata ahora de rescatar la importancia de el Cementerio San Pedro.

Restauración del camposanto

Según el historiador Roberto Sánchez Ramírez, durante los gobiernos de los presidentes Arnoldo Alemán Lacayo y Enrique Bolaños Geyer se destinó una partida presupuestaria para la restauración del Cementerio San Pedro; partida que era administrada y ejecutada por la Alcaldía de Managua.
En esas administraciones, reseña Sánchez Ramírez, se logró la restauración de las tumbas del general Florencio Xatruch, y de los ciudadanos ilustres José Dolores Gámez y Manuel Coronel Matus, así como del monumento a Salomón Ibarra Mayorga.
La ley también contempla la conformación de un Comité Interinstitucional de administración del Panteón Nacional, integrado por un delegado de la Alcaldía de Managua, uno de la Presidencia de la República, un miembro de la Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Medios de Comunicación de la Asamblea Nacional, otro delegado del Instituto Nicaragüense de Cultura y uno más del Instituto Nicaragüense de Turismo.

Una Historia fantástica en el cementerio Clemente Onelli

Una tumba misteriosa en el pequeño cementerio rural de Clemente Onelli, un paraje de la Línea Sur rionegrina en Argentina. Una mujer que viaja, sola, muchos miles de kilómetros desde Austria a la Patagonia para rescatar fragmentos de la historia de su padre y tratar de comprender los silencios de su propia madre. Un policía retirado que 60 años más tarde se encuentra, frente a frente, con la hija de aquel hombre cuyo cadáver "NN" vistió con su mejor camisa para darle piadosa sepultura. La sombra ominosa de los científicos y técnicos nazis refugiados en Argentina después de la Segunda Guerra Mundial.


Todos estos datos están reunidos en este relato, que comienza el 15 de febrero de 1953, cerca de las 23:15, en el interior de un tren que volvía de Bariloche a Plaza Constitución cuando un pasajero muere de un infarto en el pasillo de uno de los coches dormitorio. El hombre volvía de unas vacaciones familiares en la cordillera, acompañado por su esposa y sus pequeños hijos, un varón de diez años y una niña de cinco.
Poco después de la súbita muerte, que sorprendió al pasajero en ropa interior unos minutos antes de meterse en la cucheta, el convoy arribó a la estación de Onelli. Allí la orden del guarda fue terminante: "Hay que bajar el cuerpo, el tren no se puede detener más de tres minutos".
En el reducido apeadero se encontraban el jefe ferroviario, el encargado de la estafeta del pueblo, Selem Chaina, y el responsable de guardia del destacamento policial, el agente José María Cumilaf. Este joven policía del territorio se hizo cargo del cuerpo y con la colaboración de otro agente y de algunos vecinos lo trasladó a la modesta dependencia. El cadáver, apenas vestido con un short corto, no presentaba ningún signo de violencia y decidieron enterrarlo cuanto antes, dado que temían una rápida putrefacción. Un vecino construyó el cajón y a la mañana siguiente, sin ceremonia alguna, lo sepultaron en el modesto cementerio. Como no sabían su nombre le colocaron una rústica cruz con la inscripción "NN" y dieron por terminada la tarea.
Un par de días después doña Eduarda Hernández de Chaina, responsable del Registro Civil del pueblo, recibió los datos de filiación del occiso: Wilhelm Engelhardt, alemán, nacido el 5 de abril de 1909 en Nüremberg, con domicilio en la calle Dorrego 1910, de la localidad de Olivos, provincia de Buenos Aires. Con estos datos se extendió el acta de defunción, acompañada con la certificación del médico Jorge Marcelo David que viajaba en el mismo tren y había constatado el fallecimiento "de un infarto de miocardio, en presencia del abajo firmante".
Pasarían algunos meses y tal vez un año hasta que don Federico Dominick, un inmigrante alemán radicado en el pueblo desde varias décadas antes, recibió una suma de dinero para hacer construir la tumba y colocar la lápida sobre el mísero sepulcro.
Desde algún paraje de la zona llegaron piedras de coloración rojiza y tal vez de Buenos Aires una placa de chapa, prolijamente grabada, que desde entonces identifican el sitio del descanso final y al accidentado viajero.
El paso del tiempo y los rigores ásperos del clima no pudieron arruinar el túmulo; pero algunos de los escasos testigos del episodio se alejaron de Onelli, otros fallecieron, y el olvido fue ganándole a las memorias de fogón y cocina.
Una mujer rubia, muy comunicativa y animada por una enorme dosis de curiosidad, llegó hace pocos días a Onelli, en un auto contratado con chofer. Habló con varios de sus habitantes, incluyendo descendientes de la familia Chaina, para reconstruir la mayor cantidad de datos de los sucesos de aquellos días de febrero de 1953 y, naturalmente, le dedicó gran parte de su visita al silencio y los sollozos al pie de la tumba misteriosa. Esa mujer se llama Kristin Engelhardt y voló casi 13.000 kilómetros desde Viena a Bariloche, pasó por Esquel y finalmente recorrió la Ruta 23 desde la cordillera hacia Viedma, tras los rastros del viaje final de su padre.
Su objetivo es armar las piezas de un doloroso rompecabezas. "Recién a los 40 años (ahora tiene 65) empecé a preguntarme por la muerte de mi padre, que era un recuerdo borroso, sepultado por el silencio de mi madre", le contó a este cronista. "Ella intentó justificarse como que la Marina se iba a ocupar de traer el cuerpo para enterrarlo en Buenos Aires, pero la verdad es que quedó allá en ese lugar tan alejado y nunca se habló del tema hasta unos pocos años antes de su muerte, en el 2008, cuando yo había logrado enterarme de algunos detalles de la vida de mi padre en la Argentina a través de Lother Herold, otro alemán, muy conocido por su actividad como andinista", agregó. Kristin afirma que su progenitor "era ingeniero en radiotelegrafía y tuvo grado militar y afiliación al partido nazi, pero no era un criminal de guerra; llegó a la Argentina en 1949, trabajó en la Marina, en la fábrica Siemens (de capitales alemanes), y daba clase en la Universidad de La Plata".
En Viedma, que fue el punto final de su itinerario patagónico la mujer tuvo un emotivo encuentro con el sargento de policía retirado Cumilaf, quien con sus lúcidos 83 años revivió con precisión aquella noche de hace seis décadas y el entierro posterior. "El hombre estaba con el torso desnudo y pensé que así no lo podíamos meter en el ataúd, entonces le puse una camisa blanca, de seda, que había comprado acá en la tienda La Piedad, porque me pareció que era lo mínimo que podía hacer por el difunto", recordó con respetuosa memoria.
Kristin tomó fotos y prolijos apuntes, es periodista (tiene una agencia de prensa institucional en Viena) y promete reunir toda la historia recuperada en un libro bilingüe para el que ya tiene título, en su versión en español. "Se llamará 'Arroz con leche' porque de aquellos años de infancia aquí me quedó el recuerdo imborrable de ese delicioso postre" aseguró, feliz pero con los ojos enrojecidos por el llanto.
Fuente: http://www.rionegro.com.ar/diario/una-tumba-misteriosa-en-el-cementerio-de-clemente-onelli-1054040-9574-nota.aspx

Hombre roba el cuerpo de su padre de un cementerio en Estados Unidos


Las autoridades de Detroit acusaron a un hombre de robar el cadáver de su padre en un cementerio de la ciudad con la idea de regresarlo a la vida.
Vincent Bright, de 48 años, quien según la policía mantuvo el cadáver de su padre en un congelador del sótano de su casa, fue acusado de exhumar un cuerpo. Se le impuso una fianza de $75,000.
“Es un caso inusual, no es algo que uno ve todos los días”, dijo Gerald Karafa, abogado que la corte asignó para la defensa de Bright, al diario Detroit Free Press. Karafa dijo que aún no ha hablado con su cliente.
El acusado podría recibir una sentencia de hasta 10 años de cárcel.
El cadáver de Clarence Bright desapareció de un cementerio el lunes por la mañana, sólo horas después de que fue sepultado. La policía arrestó a Bright y a otro hombre al día siguiente después de encontrar un ataúd vacío en su camioneta.
Los oficiales, que atendieron una pista proporcionada por otro familiar del fallecido, hallaron el cadáver en la casa de Vincent Bright.
El teniente de la policía Harold Rochon dijo al diario The Detroit News que Vincent era una persona muy religiosa y se llevó el cuerpo con la esperanza de que resucitara por milagro.
Clarence Bright murió a los 93 años.
Las autoridades dijeron que no han presentado cargos contra el otro hombre porque no cuentan con suficiente evidencia para acusarlo.
 Fuente: Associated Press

domingo, 13 de enero de 2013

Rose Hills: el gigante fúnebre de Estados Unidos

Aquello es mucho más que un cementerio. Es un océano, una aldea global, un mundo aparte donde conviven culturas milenarias con religiones ancestrales, representadas por 400.000 almas que descansan en sus infinitos terrenos. Ernesto Morales forma parte del despliegue, responsable de conectar con la comunidad hispana, de darle más sabor latino al cementerio Rose Hills, el más grande del mundo.
Dice este ejecutivo de origen mexicano –como parte de una larga lista de datos contundentes– que en esas vastas tierras ubicadas al este de Los Angeles se ha removido más arena que para la construcción del Canal de Panamá, que cuentan con 15.000 hectáreas de terreno y que emplean a 600 personas en total. “Es una pequeña ciudad, de verdad, algo masivo con casi 100 años de antigüedad”, explica Morales con orgullo antes de arrancar su vehículo para dar una vuelta por el lugar. A pie sería una osadía.
Apunta también que la industria de las pompas fúnebres mueve millones de dólares al año. Solo la empresa para la que trabaja, Service Corporation International, facturó unos 3.000 millones al año.
De ese gigantesco pastel, los hispanos han contribuido con un pedazo importante y Morales es uno de los responsables de que se les dé el trato que se merecen. Desde su llegada a la organización hace tres años se ha levantado una sección bautizada como Mission Hills, con una réplica del sabor colonial de las misiones californianas, además de un Día de los Muertos que en su tercera edición logró convocar a 15.000 personas.
Curiosamente, Morales no tenía experiencia en el mundo de las pompas fúnebres pero gracias a sus conocimientos en márketing ha conseguido establecer “una verdadera conexión con la comunidad latina”. Su siguiente proyecto pasa por construir un altar para la Virgen de Guadalupe y completar una réplica de las escaleras del Tepeyac de la Ciudad de México.
“Como cristiano sabía qué es lo que buscan los hispanos y queríamos que el cementerio tuviera una zona dedicada a una población fundamental. Por eso hemos cuidado cada detalle para que se sientan cómodos”, explica Morales mientras muestra las vistas que se abren frente a las tumbas, una posibilidad que va desde los 3.300 dólares hasta la opción más suntuosa, que puede ser de millones de dólares.
Pero no solo hay sabor latino. El camposanto cuenta con un templo budista en su punto más alto, todo ello adherido a los principios del Feng Shui para quien así lo solicita.
Morales reconoce que a ratos es un negocio triste, difícil, pero lo ve desde un punto de vista de legado, de historia, de respeto hacia los muertos. “Somos los guardianes de ese legado”, concluyó.
fuente: http://susociodenegocios.com/rose-hills-un-gigante-en-el-negocio-funebre/

Belgrado: dos hombres viven desde hace 15 años en un cementerio

Fuente: AFP
Bratislav Jovanovic y Aleksandar Dejic son dos hombres de 43 y 50 sin hogar que viven entre las tumbas y ataudes de un cementerio a 200 kilómetros de Belgrado en Serbia.



 Durante los últimos 15 años de sus vidas, estos dos hombres  han soportado las temperaturas del invierno en los nichos del viejo cementerio. Unas imágenes que muestran que, en ocasiones, los recintos de la muerte, albergan manifestaciones vitales ligadas a la superviviencia.



jueves, 10 de enero de 2013

Los lujosos cementerios chinos

China se está quedando sin espacio para enterrar a los cerca de 10 millones de personas que mueren cada año en el país.
La sobrepoblación, el rápido proceso de urbanización, la construcción masiva de infraestructuras y la necesidad de habilitar nuevas zonas agrícolas dejan cada vez menos tierra libre para cementerios y áreas funerarias.
En consecuencia, los precios de las tumbas aumentan vertiginosamente, sobre todo en las grandes ciudades, y cada vez menos familias se pueden permitir enterrar a sus seres queridos según la tradición.
"Mi padre murió en diciembre de 2011. Buscamos en el cementerio más barato de Beijing, el de Panlongtai, en las afueras de la ciudad, pero nos pedían 36 mil yuanes (casi 6 mil dólares) por un metro cuadrado", explicó Dai Zheng, un oficinista de Beijing de 30 años.
"Soy demasiado pobre para morir. Nunca podré pagar la deuda que he contraído para enterrar a mi suegro. Estoy condenado a cargar con ello de por vida. Tendría que trabajar 200 años para pagarlo", se quejaba por otra parte un inmigrante rural de Shangai en Weibo, una de las redes sociales de China.
Los costos en espacios funerarios superaron hace mucho a los de las viviendas. En Beijing, por ejemplo, los precios aumentan más del 20 por ciento cada año. Por el metro cuadrado de la tumba más barata en 2008 pedían 7 mil yuanes (poco más de mil dólares), mientras que en 2012 el precio ascendía ya a 42 mil (casi 7 mil dólares).
En Shanghai los precios son aún superiores, ya que está a punto de agotarse el terreno dedicado a fines funerarios. En el cementerio de Yinghaiguyuan, por ejemplo, medio metro cuadrado de nicho se pagaba el año pasado a 69 mil yuanes (11 mil dólares).Con estos precios y ante la falta de tierra disponible, se ha fomentado una cultura de cremación, pero no se controla lo que después hace cada familia con los restos.
"El Gobierno chino lleva promoviendo la cremación desde 1956 y se ha conseguido convencer a mucha gente en este tiempo, algo que parecía imposible hace medio siglo, ya que para los chinos es muy importante ser enterrado en un buen lugar", explicó Yang Genlai, profesor de sociología del Instituto de Gestión Social de Beijing."El problema es que muchos de quienes creman los cuerpos los entierran después, en lugar de meter las urnas en colombarios (nichos) o esparcir las cenizas. Así, la tasa de cremación, que es lo que interesa a los burócratas es alta, más del 50 por ciento, pero la mayoría de esas cenizas se entierran", agregó el experto.
En los últimos años, algunas regiones han impulsado campañas para que la población opte por tirar las cenizas de sus difuntos al mar, las almacene en casa o las esparza en zonas abiertas como campos o parques.
Pero la población del gigante asiático no parece dispuesta a dejarse convencer por estas campañas, ya que para una familia china es sumamente importante tener un lugar en el cual honrar y reunir a sus ancestros, siendo la profanación de tumbas uno de los mayores agravios posibles en la cultura confuciana.
Así por ejemplo, en una de las ciudades de mentalidad más abierta de China, como Shangai, sólo el uno por ciento de la población accede a arrojar las cenizas al mar, mientras que el 19 por ciento pone a sus seres queridos en nichos y el 80 restante los entierra."Los funcionarios son los primeros que reservan grandes espacios en los cementerios para sus seres queridos. ¿Cómo quieren convencernos de que nosotros no lo hagamos?", reclamó un internauta en Weibo.
El precio de las tumbas preocupa tanto a los chinos que algunos planean su funeral reservando un espacio antes de que los precios sigan subiendo.
A quienes tienen que cargar con una deuda de por vida tras costear un funeral se les llama "esclavos de la tumba".
Los funerales son también una ocasión para que los ricos chinos demuestren su estatus. Quienes pueden permitírselo, pagan ceremonias carísimas y compran enormes panteones de mas de un millón de dólares.
Algunos expertos dan por hecho que en las grandes ciudades quien entierra a sus muertos no lo hace para siempre sino que los nichos tendrán que reciclarse o desalojarse en las próximas décadas, ya que no habrá espacio para todos.

Diseñan buque para sus muertos

Sepultar a los muertos siempre ha sido una cuestión seria en la sociedad china. Se cree que los arreglos fúnebres inapropiados traen mala suerte para la familia del fallecido.Según algunos informes no oficiales publicados en la prensa china, el margen de ganancias de los centros funerarios ha crecido entre el 200 y el 300 por ciento en los últimos tres años.
Frente a una realidad tan complicada para la sociedad china, una empresa de la costa sur propuso un cementerio flotante con capacidad para 370 mil nichos a perpetuidad y un costo promedio de 65 dólares por cada uno.
"Los arquitectos siempre piensan en la vida para diseñar edificios, pero no muchos piensan en la muerte", dijo Benny Lee, diseñador en Bread Studio a la cadena CNN.
Diseñado como un crucero, el proyecto de Lee busca armonizarse con la economía de los ciudadanos sin olvidar los festivales de Cheung Yeung y Ching Ming, donde las familias viajan a los cementerios para rendir homenaje a sus antepasados.

domingo, 6 de enero de 2013

Yo fui enterrado en el cemenerio de Mount Pleasant

Una conmovedora canción fúnebre de los desaparecidos Woods of Ypres, gran banda de blackned doom de Ontario, Canadá.
Woods of Ypres realizó su último concierto en Richmond, Virginia el 9 de junio de 2011. Los miembros de la banda, David Gold y Joel Violette, grabaron el último álbum de estudio Woods 5: Grey Skies & Electric Light ese mismo agosto en Beach Road Studios en Goderich, Ontario.
El 22 de diciembre de 2011, David Gold murió a la edad de 31 años, en un accidente de automóvil cerca de Barrie, Ontario.
La muerte de David Gold acabó con los planes de su primera gira por Europa a principios de 2012, a la vez que el debut de los nuevos miembros Brendan Hayter y Rae Amitay. El quinto y último álbum de Woods of Ypres, Woods 5: Grey Skies & Electric Light, se publicó el 27 de febrero de 2012 en Europa, publicándose dos meses más tarde en América del Norte.

El oficio de forense

Un interesante documental sobre la labor de un forense del Royal Surrey County Hospital en Inglaterra. Una profesión, normalmente, repudiada, pero necesaria.

100 familias refugidas en cementerios del Congo


Al visitar el cementerio de Kinsuka a comienzos de este mes,  se contaron 100 improvisados hogares en los que hay alrededor de 500 niños y niñas de hasta 10 años. Las primeras viviendas precarias fueron instaladas en 2010.
Consultado al respecto, el ministro de Planificación de Tierras, Urbanización y Vivienda de la RDC, Fridolin Kaweshi, dijo que el gobierno había prohibido la construcción de viviendas en el lugar. Así, varias fueron demolidas en abril por orden del gobernador provincial, pero, a la noche del mismo día, los ocupantes regresaron y construyeron pequeños refugios con tierra y maderas.
“No tenemos otro lugar a donde ir”, dijo Cynthia Bukasa, una de las residentes. “El gobierno tiene que tomar medidas para protegernos y darnos un sitio en el que podamos construir”.
Bukasa explicó que su esposo, un oficial de policía, se encuentra trabajando en la occidental provincia de Bas-Congo. Su salario de 50 dólares mensuales es el único ingreso de la familia, y eso no alcanza para pagar un alquiler en otro lugar.
Olivier Mandja, alcalde de la comuna de Mont Ngafula, donde se encuentra el cementerio: “Las estructuras en este lugar son obra de soldados y miembros de la fuerza policial sobre los cuales la comuna no tiene autoridad”.
Consultados militares y oficiales de policía en Kinsuka se negaron a hablar, prefiriendo que lo hicieran sus esposas por ellos. Incluso funcionarios de alto rango optaron por mantener el silencio.
Otros residentes sí estuvieron dispuestos a hacer declaraciones. “Tenemos autorización oficial para construir casas aquí y vivir en ellas”, aseguró Jean Mbulu, residente del cementerio y padre de tres niñas, la mayor de las cuales tiene seis años.
Mbulu dijo que le compró la tierra a Eddy Mambuya, jefe tradicional de Mont Ngafula, aunque no quiso mostrar  documentos que lo probaran. “Quedé asombrado cuando la gente comenzó a decir que estábamos ocupando ilegalmente esta tierra”, señaló.
Consultado Mamabuya negó toda responsabilidad por la venta de la tierra para la construcción de viviendas en el cementerio.
“Somos nosotros los que limpiamos regularmente el cementerio”, dijo Michel Aveledi, otro residente de Kinsuka. “Cortamos el césped y sacamos las bolsas de plástico que invaden el lugar de tanto en tanto”.
Aveledi pidió al gobierno que construyera una escuela cercana a las viviendas.
Pero expertos creen que la salud de las familias que residen allí está en riesgo, y pidieron a las autoridades que tomaran medidas inmediatas.
“Los riesgos sanitarios para las personas que viven en las casas construidas en el cementerio son enormes”, dijo el epidemiólogo Jean Myasukila, de Kinshasa.
“Cuando los cuerpos se descomponen, liberan olores y gases que son muy dañinos para la salud, especialmente de los niños”, dijo.
“También tenemos que considerar las moscas, que se posan sobre partes de cadáveres y sobre huesos que quedan al descubierto, y luego se colocan en alimentos o en utensilios de cocina. Esas moscas son vectores de microbios muy peligrosos”, explicó Myasukila.
“Es inaceptable dejar a esas familias allí, aunque sea solo por razones de higiene”, señaló.
Por su parte, el activista y experto en protección ambiental Chancey Maroy explicó  que la tierra sobre la que se encuentra el cementerio no es estable, pues se trata de una pendiente que no está protegida con ningún mecanismo contra la erosión.
“Las estructuras construidas en el lugar podrían también acelerar aludes, que ya han ocurrido. Esto añade peligros para las familias”, agregó.
Por otra parte, los residentes de Kinsuka han tenido conflictos con quienes pretenden que el cementerio cumpla su propósito original.
A comienzos de este mes, un grupo de personas que llegaron a la necrópolis para inhumar a su difunto pariente encontraron una fuerte resistencia de los residentes. Estos habían construido una choza sobre el lugar donde estaba prevista la sepultura. Las autoridades no intervinieron, y los dolientes no tuvieron otra opción que realizar el entierro en otro lugar.
“En el marco de un plan de acción a cinco años, el gobierno se prepara para implementar un programa destinado a modernizar Kinshasa”, informó  el director de la oficina para la Planificación, Supervisión e Implementación de la Revolución de la Modernidad de la RDC, Damas Balinga.
“Hay en proceso nuevos proyectos de desarrollo de viviendas. Las familias angustiadas solo deben tener confianza en el gobierno”, aseguró.

Un gato no olvida a su amo fallecido


En Italia, Toldo, un gato gris y blanco de tres años, asistió al funeral de su amo Renzo Iozelli en septiembre del año 2011 y, desde entonces, adoptó la costumbre de visitar el cementerio, algo que frecuentemente hacen los perros y le lleva regalos a su dueño. Increíble pero cierto.

“Toldo lleva pequeñas cosas, ramitas, hojas, mondadientes, vasitos de plástico”, relató Ada, viuda de Renzo Iozelli, que habita en el pequeño pueblo medieval de Montagnana Pistoiese, perteneciente a la comuna de Marliana.

“A veces viene conmigo y a veces solo. Todo el pueblo lo conoce”, agregó la viuda.

“Quería mucho a mi marido, lo seguía por todas partes. Ahora que vive conmigo, mi hija y mi yerno, también nos quiere mucho”, añadió Ada.

Pero el recorrido cotidiano hasta el cementerio terminó cansando a Toldo a causa del frío. “Ya no sale mucho estos días. Está con bronquitis y en este mismo instante está aquí durmiendo a mi lado”, confió la viuda.
Fuente:  http://www.elintransigente.com