domingo, 26 de septiembre de 2010

En Tulcán se ponen pilas con su cementerio...


Romel Pozo, administrador del camposanto, señaló que el sistema computarizado permite dar información con prontitud y eficiencia.El cobro de los arrendamientos de los nichos resulta más cómodo para el usuario.Hay que recordar que la ordenanza municipal contempla un plazo de seis meses para el pago, caso contrario se procede a la exhumación y ubicación en el osario hasta que los familiares lo reclamen.Existen nichos abandonados por más de 30 y 40 años. Bien decía el poeta "Señor que solos se quedan los muertos". Proyectos interesantesCon la presencia de guardias que vigilan la seguridad del cementerio se controla el consumo de licor y drogas, que ocurría a diario para justificar que era "el mejor escondite".Los inadaptados lo que hacían es profanar el lugar y dañar la imagen del "Patrimonio Cultural de la Humanidad".Se detuvo a los "amigos de lo ajeno" tratando de robar jarrones y figuras de mármol a plena luz del día. Con mano dura y apoyo de la Policía se superó esta acción delincuencial.Romel Pozo destacó el valor histórico del cementerio de Tulcán que diariamente es visitado por turistas nacionales y extranjeros que contemplan la obra en verde del maestro Azael Franco.En el 2004 se mejorará la rotulación, lo metálico va a reemplazarse por la madera tallada con estilo y originalidad. Una guía turística de primera línea, acompañado por un almacén, en donde se venderán artículos de porcelana, con las figuras de ciprés que existen en el lugar.El caduco sistema de contratar el nicho quedó en la historia. Hoy los deudos cancelan el valor del trámite y la administración coordina directamente .En fin se propone una nueva imagen del viejo cementerio de Tulcán.

Aceptan ponencia de LA CABRA para encuentro en Uruguay... ni saben a quién invitaron


Tras la revisión y evaluación de las propuestas de ponencias recibidas, el Comité Académico del XI Encuentro Iberoamericano de Valoración y Gestión de Cementerios Patrimoniales, a realizarse en Paysandú entre el 20 y el 23 de octubre, presenta a continuación el listado oficial de ponentes aceptados.De igual manera le informa a cada uno de los expositores aceptados que la fecha máxima para el envío de las ponencias completas es el 8 de octubre de 2010. Después de esa fecha, el Comité Académico se reserva el derecho de reorganizar el cronograma, eliminando de la programación los espacios reservados a los ponentes que no hayan remitido su trabajo completo.Las ponencias seleccionadas son las siguientes: http://www.scribd.com/doc/38149952/Circular-7-Listado-de-Ponencias-Seleccionadas

No sabe cómo sacarse las penas dejadas por su difunto... en Bolivia sí saben: un buen negocio para lucrar de los dolientes


Son las 17.15 en el Cementerio General. Al costado izquierdo de la entrada de la iglesia, dos familias de dolientes han coincidido. Una tiene listo un bus para llevar a sus invitados a su domicilio para mitigar el dolor, mientras que la otra usará improvisadamente uno de los locales conocidos como “quitapenas”, que se encuentran alrededor del camposanto. Se trata de un negocio en crecimiento, ya que los entierros pueden llegar a 15 por día. Se trata de locales donde no se pone ningún tipo de música. Sólo hay sillas y mesas para los acompañantes del cortejo fúnebre. Se venden cajas de cerveza entre 90 y 95 bolivianos. Para atraer a los clientes, algunos hacen ofertas, se promocionan con grandes carteles en muros o regalan volantes a los dolientes en el mismo cementerio. Uno de los locales más conocidos es el Pena Penita. Sin embargo, en un recorrido por la zona, se ve que tres de estos salones no tienen nombre. Se los puede identificar sólo por carteles que dicen: “Se atienden dolientes”. La Prensa visitó el primero, al lado de la empresa de transporte Manco Kápac, y consultó sobre los costos o alquiler del espacio. La encargada dijo que sólo se paga por el consumo de cerveza y que no se ofrecen otras bebidas. “Tendría que volver mañana —agregó— para averiguar si está libre porque se anotan. Hay mucha demanda. La caja de cerveza está a 90 bolivianos”. El segundo local, sin nombre, está detrás del Cementerio. Se promociona con un gran cartel justo al frente de la salida del camposanto. El encargado explicó que si las personas consumen más de 10 cajas de cerveza, cada una a 95 bolivianos, el local no cobra por el alquiler. Pero si el consumo es menor, entonces cobra 200 bolivianos por el uso de sus ambientes, con capacidad para 150 personas. “Tendría que confirmar si tengo espacio para mañana —explicó el encargado—, casi siempre está ocupado”. Otro “quitapenas” se encuentra detrás del mercado de flores, un poco más abajo de donde se venden helados de canela. Los vecinos informaron que el sitio a veces atiende por la mañana. Los dolientes suelen quedarse en grupos de entre 20 y 50 personas, pero hay casos en que sobrepasan las 100, por lo que la capacidad suele ser importante. Pero no toda la gente reserva un sitio, por lo que la demanda de estos servicios después del cortejo fúnebre es masiva, en especial por parte de grupos reducidos. Este servicio no sólo es ofrecido por este tipo de locales, sino que existen los que se promocionan mediante volantes en las afueras del panteón cuando termina un entierro, como el local Pena Penita. La información del pequeño papel da cuenta de que se atiende a dolientes y que sólo se les cobra el consumo. “Hay varios por este sector que ofrecer sus servicios con volantitos en la puerta”, señala el gerente general del Cementerio General, Víctor Hugo Criales. Este medio también observó que algunos bares y pensiones del sector hacen de “quitapenas”, cuando lo requieren los familiares. El negocio está en la venta de bebidas alcohólicas. 15 entierros El Cementerio General atiende alrededor de 15 entierros por día, cifra que a veces puede sobrepasar la veintena, informó a La Prensa el Gerente General del camposanto, Víctor Hugo Criales. “Ésta es una cifra que por lo general se registra a diario. Hay algunos servicios que se dan por las mañanas, pero una gran mayoría entierra a sus seres queridos por la tarde”. En torno a los entierros, se ofrecen varios servicios. Allí se encuentran albañiles, vendedoras de flores, aguateros, cantores, oradores (personas que rezan), fabricantes de lápidas, de esquelas y de miniaturas, además de locales “quitapenas”. Para destacar Cuando termina el entierro, es costumbre que familiares y amigos cercanos continúen el velorio sin el cuerpo. Este acto, en la mayoría de los casos, es acompañado por el consumo de bebidas alcohólicas en el domicilio del fallecido. Sin embargo, para quienes no previeron este aspecto, existen locales o pensiones conocidos como “quitapenas”. En estos lugares se paga principalmente por el consumo de cerveza. El precio de la caja está entre 90 y 95 bolivianos. El local es un ambiente como cualquier otro, sólo que allí normalmente no ponen ningún tipo de música, por el luto. Al día se registran alrededor de 15 entierros, según datos de la administración del Cementerio General.

Así sí me muero, vaya lujo!

Se llama Nirvana Memorial Garden y se encuentra en Singapur. En él, basta con apretar un botón para que un mecanismo coloque la urna llena de cenizas sobre un pedestal. Mientras, una voz previamente grabada entona cánticos y bendiciones budistas. Por ello, entre otros sevicios, es considerado el cementerio más lujoso del planeta. Para que las familias puedan acceder a los nichos durante sus visitas, se les entrega una tarjeta magnética electrónica. Cuando la urna de su familiar es colocada frente a la estatua de Buda, mediante otro botón se ilumina en la oscuridad y sube a un piso superior para quedar guardada.
Cuando termine de ser construido, en 2011, tendrá capacidad para 50 mil nichos y constará de 11 suites diseñadas conforme a los preceptos del Feng shui. Se estima que el costo total de la edificación será de aproximadamente 22 millones de dólares. La compañía encargada de su establecimiento planea inaugurar un restaurante para servicio de los visitantes. También trabaja en un sistema para enviar recordatorios vía correo electrónico. Éstos sugerirán a las familias asistir a los aniversarios luctuosos y otras fechas importantes. El precio por descansar en paz en este cementerio es variable. Ronda los 2 mil dólares por un nicho sencillo y llega hasta los 160 mil dóalres por un cubículo familiar, con capacidad para 32 urnas.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Leyendas urbanas y devoción en el Cementerio de Aguilares


Las leyendas e historias sobre hechos que no pertenecen a nuestra realidad terrenal son comunes en los recintos pensados para nuestro último descanso. Los cementerios fueron pensados como el lugar en el que se depositan los restos mortales o cadáveres de los difuntos. Dependiendo de la cultura del lugar, los cuerpos pueden introducirse en ataúdes, féretros o sarcófagos, o simplemente envolverse en telas, para poder ser enterrados bajo tierra o depositados en nichos, mausoleos u otro tipo de sepulturas. El mito, generado a partir del boca a boca de los pueblos, erige relatos sobre situaciones lúgubres que acontecen en estos recintos. Desde manifestaciones paranormales hasta gestos de devoción, estos lugares son escenario de historias que merecen ser contadas. Un video subido a YouTube por el usuario mediaguilares expone historias sobre apariciones y "espantos" acontecidas en el Cementerio de la ciudad de Aguilares. A lo largo de más de cuatro minutos de filmografìa uno puede acceder a una parte de las historias de ultratumba de este departamento sureño. Se relatan los casos de las tumbas y mausoleos de: Marianito: Un niño que falleció al que mucha gente le atribuye el mote de "milagroso". QUienes visitan su tumba dejan pequeños látigos, zapatillas, mamaderas y chupetes. Jorge Day, el médico del cólera: La tumba del doctor Day lejos de representar un relato paranormal forma parte del legado histórico de la ciudad de Aguilares. Este hombre combatió casi en soledad la epidemia del Cólera en el siglo XIX, ocupándose de tratar esta enfermedad en tribus indìgenas . Fue asesinado por los dueños del Ingenio de esta ciudad sureña debido a que propuso que se ponga en cuarentena a los trabajadores para evitar el contagio y proteger a las familias de estos. El Viborón: El mausoleo de la familia Retondo, según relatan los cuidadores del cementerio, está habitado por un viborón que espanta a quienes ingresan en el mismo.

Seis mocosos poseídos por andar jugando ouija en cementerio

En la región Pasco, seis jóvenes tuvieron una supuesta 'posesión diabólica', producto de haber estado jugando a la ouija en un cementerio. El tenebroso hecho sucedió al día siguiente de haber estado jugando, cuando asistieron a un retiro espiritual, donde sufrieron convulsiones. El sector de puerto Bermúdez fue el escenario del suceso en el que los muchachos tuvieron la 'posesión diabólica' delante de la población. Gracias al apoyo del sacerdote Carlos Enrique Vásquez y la Policía se pudo controlar a los jóvenes, que tienen entre 14 y 17 años de edad. Mientras tanto, la población se encuentra preocupada por lo sucedido, según informó CPN radio.

Mala onda, secuestran a los muertos


Una seria denuncia alteró la pacífica contienda electoral en Moquegua. Rogelio Vizcarra Taco, alcalde del distrito de San Cristóbal (provincia de Mariscal Nieto) y candidato a la reelección, informó ayer a la policía que desconocidos profanaron días atrás la tumba de su padre, Juan Vizcarra, ubicada en el cementerio de esta localidad. Según la denuncia policial, el pasado lunes aparecieron varios fragmentos de la osamenta dispersos dentro y fuera del cementerio. Lo que no se pudo hallar fue el cráneo. Un día después, el martes, Rogelio Vizcarra recibió un mensaje de texto en su celular, en que se le exigía que renuncie a su candidatura si quería recuperar el cráneo robado. “Este chantaje forma parte de la campaña sucia que los candidatos opositores iniciaron en mi contra”, declaró el alcalde, visiblemente molesto. Mientras la policía investiga el hecho, el resto de la osamenta fue llevada a la vivienda de Vizcarra. Los pobladores de esta localidad, ubicada a seis horas de la ciudad de Moquegua, exigieron que se sancione a los responsables y, a su vez, pidieron a los candidatos llevar a cabo una contienda limpia. Además de Rogelio Vizcarra, otros cuatro candidatos postulan a la Alcaldía Distrital de San Cristóbal. Según varias encuestas difundidas durante las últimas semanas, el actual burgomaestre figura en segundo lugar de la intención de voto.

Ciudades Prevén eliminar sepelios en tierra

La Intendencia de Canelones trabaja en un proyecto que eliminaría las inhumaciones en tierra. Actualmente se hacen 5.500 al año. La idea es comenzar el proceso en los cementerios más complicados en materia de plazas; tendrán prioridad Las Piedras, La Paz, Pando, Santa Lucía y Sauce. Con esta determinación se podrán construir más nichos colectivos municipales sin que signifique más gastos para el contribuyente, aseguró Luis Pimienta, responsable del Área de Necrópolis de la Intendencia. Los nichos individuales van a seguir siendo arrendados co-mo hasta ahora. La idea es construir 985 nichos colectivos con capacidad para seis cuerpos cada uno -serán incluidos en el nuevo presupuesto-. En principio, se erigirán en esos cinco cementerios más complicados. Progreso -de reciente inauguración- y Atlántida son los dos primeros cementerios donde se está llevando a la práctica. Según Pimienta la decisión se tomó para liberar espacio y hacer un riguroso cuidado del medio ambiente. Es que con inhumaciones en tierra los niveles de contaminación pueden ser altos. Pero además otorga mayor seguridad jurídica. El objetivo fundamental "es generar espacios que mantengan una estética y resolver el problema de las necrópolis", agregó. Hoy en día los cementerios están dentro de los centros poblados y no hay otra forma de agregar más plazas que no sea construyendo hacia arriba. Con estos nichos se pretende ampliar la locación. En el departamento de Canelones hay más de 1.000 cuerpos sin identificación. En esta cifra se incluye la fosa encontrada en enero de 2006, hecho que El País hizo público. Para Pimienta la administración ha mejorado en Necrópolis dado que en la pasada legislatura sólo se entabló una demanda contra la comuna. Los demandantes reclamaron US$ 1.500 por la aparición de dos piernas en el basurero de Santa Rosa, lo que generó incluso procedimientos administrativos. Para este quinquenio está previsto el cementerio de Colonia Nicolich. Con su puesta en marcha se ganarían plazas para los cuerpos provenientes de Ciudad de la Costa.

El cadáver centenario que sigue dando que hablar


Julia Hope Stearns murió de fiebre tifoidea, cuando tenía 22 años y menos de dos de residencia en Paraná. Llegó de Estados Unidos, acompañando a su esposo, George Stearns, quien ocupó el cargo de primer director de la Escuela Normal. Corría el año 1872 y las exequias de sus restos despertaron el celo de la Iglesia Católica, porque la mujer profesaba el culto protestante. A casi 140 años de su muerte, la historia del destino del cadáver sigue despertando controversias. Testimonios de un episodio truculento y un dibujo revelador se suman a esta historia de tumba desconocida. Jorge RianiLa vida no le fue fácil y la muerte menos. Julia Hope Stearns murió hace 138 años y sin embargo parece que no le ha tocado en suerte, aún, descansar en paz: por estos días su historia ha despertado una controversia, acaso como un eco de una añosa discordia que encendió entre sus deudos y las autoridades civiles-eclesiásticas el destino de su cuerpo.Una nota publicada en “Entre Ríos secreta” motivó la realización, reciente, de un homenaje a su memoria –y a través de ella a los 64 docentes norteamericanos que iniciaron la tarea educadora de las escuelas normales– con la colocación de una placa en la pared de ingreso al cementerio de Paraná.“En memoria de la joven docente, esposa de George A. Stearns (primer director de la Escuela Normal de Paraná), quien fuera sepultada en este lugar, fuera del cementerio municipal, cerca de los muros del sagrado recinto, solamente por profesar la fe evangélica”. El texto de la placa, firmada por el intendente José Carlos Halle, y descubierta el 11 de septiembre de 2010, alude a la dramática peripecia que debió atravesar el cuerpo.En los libros Sesenta y cinco valientes, de Alice Houston Luiggi; Las maestras de Sarmiento, de Julio Crespo; y Ciudad Infinita, de quien esto escribe, se refiere al episodio aquel –ya traído también a estas páginas de EL DIARIO– en el que el primer director de la Escuela Normal de Paraná debió retener por tres días el cadáver de su esposa, porque no lograba la aceptación de su sepultura en la necrópolis –o camposanto, para los católicos– de la capital entrerriana tras su repentina muerte.Esa versión de la historia fue negada recientemente y en forma oficial por la Iglesia Católica, a través de un parte de prensa del Arzobispado de Paraná, cuando la Municipalidad resolvió llevar adelante el descubrimiento de la placa. Unas semanas antes de la decisión del gobierno paranaense, esta página recordó el hecho, a partir de lo cual el subdirector de Cultos, Ramón Sales, motorizó la reivindicación a la docente. La iniciativa tuvo buena acogida por parte del Intendente.En un artículo de esta Hoja, el periodista Ricardo Leguizamón transcribió el fragmento de Ciudad Infinita que ahora la Iglesia ha salido a negar. “Esa aseveración fue aceptada por un funcionario del gabinete del intendente Halle. El titular de Cultos señaló que Hope quedó sepultada extramuros por aquella decisión de la Iglesia Católica. Pero el responsable de la Oficina de Prensa del Arzobispado de Paraná, el sacerdote Luis Patat, presentó públicamente una versión distinta en la que afirma que basándose en ‘información documental y bibliográfica’ quedaría probado que a la muerte de la docente, ocurrida en 1871, los cementerios habían salido de la órbita de la Iglesia para pasar a ser administrados por las autoridades civiles”.En otras palabras, se ha librado una confrontación de documentos y bibliografía.DE LA IGLESIA. En su buen artículo del viernes 10 de septiembre de 2010, Leguizamón sostiene que “para reforzar el espinoso tema de la sepultura del cuerpo de una mujer, la Iglesia local recurrió al Archivo Arquidiocesano, que elaboró un extenso texto en el que traza una historia rápida sobre la administración de los cementerios locales”. A partir de ahí comienza Patat a desplegar citas y nombres de gobernantes. Pero el punto neurálgico de la posición clerical está dado en el párrafo donde se indica que el 9 de junio de 1864 “el Gobernador de la provincia envía una carta al vicario capitular de la Diócesis, presbítero doctor Miguel Vidal, participándole que por el artículo 2º de la ley del 18 de abril de 1864, se dispone que mientras no estén establecidas las municipalidades, queda a cargo del Poder Ejecutivo la administración y gobierno de los cementerios de la provincia”.En medio de la profusión de fechas y citas se incluye un pasaje que da cuenta que la carta del Gobernador al vicario llegó con una copia de la ley donde se puede inferir el poder gravitante que aún conservaban las parroquias sobre los campos para las sepulturas. Por ejemplo, aquel donde dice que “los encargados de cementerios no darán sepulturas a ningún cadáver sin que se presente el boleto o recibo del cura y el de la Jefatura Política”.Otro pasaje interesante de la respuesta del vocero local de la bimilenaria institución sostiene que hubo sí una disposición de 1863 que ordenaba que “en cada uno de los cementerios se establezca un sector cercado y con puerta separada para los que no profesan la fe católica”, aunque la Curia señala que se trató de una orden de la autoridad civil y no eclesiástica.LA OTRA. En dos libros de ensayos y uno de reseña histórica, entre otros, se recrea, en cambio, el conmovedor episodio. “Entretanto, las tribulaciones privadas de la familia Stearns eran aún peores que las profesionales. En febrero de 1872, apenas iniciado el segundo año escolar, la encantadora y fiel esposa de Stearns falleció inesperadamente de tifoidea, dejando a su atribulado marido con el angustioso problema de atender a un niño de tres meses y a otro, retardado, de dos años. Según parece, la señora Stearns fue la primera persona de religión protestante que murió en Paraná, y mientras las autoridades debatían en qué lugar debía ser enterrada una disidente, el joven esposo permaneció sentado sobre el ataúd, en las afueras del cementerio, durante tres tórridos días con sus noches, con un revólver en cada mano para proteger el cadáver contra los grandes felinos de las selvas ribereñas, que el olor atraía. Por fin llegó la autorización para enterrarla cerca de los muros del sagrado recinto, pero fuera de él. No pasó mucho tiempo sin que su hijito enfermo la siguiera; el único vestigio que queda del lugar donde fueron enterrados, es un solícito dibujo hecho por su marido”. Las comillas encierran el testimonio que al respecto dio Luiggi en Sesenta y cinco valientes, libro editado en Estados Unidos en 1959 y en Argentina, por Editorial Agora, en 1965, y que relata la llegada de docentes y pedagogos contratados por el presidente Domingo Faustino Sarmiento para participar en la fundación de la Escuela Normal de Paraná y las que le sucedieron.Julio Crespo, en Las maestras de Sarmiento, despliega un relato parecido y agrega que “al dolor de la pérdida [de Stearns] se sumó la consternación por no poder dar inmediata sepultura a la esposa fallecida”. Y continúa: “El problema tuvo que ser debatido por la autoridad civil con la jerarquía eclesiástica. Mientras tanto, durante tres días y tres noches, el ataúd quedó depositado afuera del camposanto. Armado con dos revólveres, el viudo montaba guardia para proteger el cadáver de posibles ataques de las fieras”.También Ciudad Infinita y su posterior alusión en esta sección de EL DIARIO volvió sobre el caso y, de ahí, este nuevo intercambio de posiciones históricas. Pero también este libro, editado por la Municipalidad de Paraná, bajo la coordinación del arquitecto Carlos Menu-Marque y con fotografías de Analía Jaroslavsky, cuenta que un caso similar ocurrió con Edward Young Haslam, el bisabuelo de Jorge Luis Borges, cuya tumba quedó también afuera de la pertenencia del cementerio.El croquis que hizo el maestro Stearns, a mano alzada, no deja lugar a dudas sobre el destino del cuerpo de Julia: allí se ven las cúpulas de los principales panteones, el muro bajo que delimita el cementerio y, fuera de los confines, la tumba de tierra de la docente. Una tumba solitaria, perdida y discutida, tras casi 140 años de su brumoso destino.Rumbo a ParanáEL NOMBRE DE GEORGE ALBERT STEARNS llegó a Sarmiento por recomendación de Mary Mann. Éste último nombre es esencial en la tarea de convocatoria de docentes norteamericanos para la empresa educadora del presidente argentino.Mary Mann envió una carta a Sarmiento el 2 de enero de 1869, en la que le anticipa el nombre de quien luego se convertiría en el primer director de la pionera Escuela Normal de Paraná. Pero también en la misiva habla de la esposa del maestro. La mujer cuyo nombre significa –vaya paradoja– Esperanza, en inglés.“Si puede organizar un departamento para mujeres en la Escuela Normal, la señora Stearnes (sic) será capaz de preparar a maestras del lugar según el plan de nuestras escuelas normales”. Así la familia Stearns llegó a Paraná, como parte del contingente total de 65 norteamericanos que iniciaron la tarea normalista en la Argentina.

Facebook tendrá su propio "cementerio virtual" para los miembros fallecidos


En lo más parecido a la versión online de un cementerio, Facebook cuenta ya con un lugar donde podrán encontrar descanso eterno los espíritus virtuales de aquellos que han pasado buena parte de su vida en la red social.La popular red social, a la que ya pertenecen 300 millones de personas en todo el mundo, ha anunciado la creación de un espacio dedicado a la memoria de los usuarios que van pasando a mejor vida."Cuando alguien nos deja, no abandona ni nuestra memoria ni nuestra red social" escribió Max Kelly, responsable de seguridad de Facebook, en el blog corporativo de la empresa. "Para reflejar esta realidad -dijo- hemos creado la idea de 'perfiles conmemorativos' como un lugar donde la gente puede guardar y compartir los recuerdos de aquellos que han fallecido".Los perfiles son privados y, para evitar bromas pesadas, hay que suministrar a Facebook una prueba de que conocemos realmente a la persona y enlaces que prueben su muerte -como una necrológica publicada en prensa- si queremos que nuestro allegado entre en este peculiar panteón.Paralelamente, Facebook se compromete a retirar la información personal del difunto disponible en el portal para evitar a sus seres queridos el mal trago de ver regularmente su foto o sus antiguos mensajes.La red social introdujo recientemente una nueva función que sugiere a los usuarios que ayuden a otros miembros a incrementar su actividad en Facebook y se han dado casos de personas a las que se animaba a sugerir nuevos contactos a amigos ya muertos."Estas cuentas conmemorativas también evitan que alguien acceda a ellas en el futuro, pero siguen permitiendo que la familia o los amigos dejen mensajes de recuerdo en su muro", añadió Kelly en el blog.Las redes sociales son un fenómeno relativamente nuevo pero, obviamente, algunos de sus miembros van dejando este mundo y su número no hará más que elevarse si se tiene en cuenta que la media de edad de sus usuarios aumenta.En Facebook, el grupo demográfico que más crece no es el de los adolescentes o los universitarios sino el de las mujeres de más de 55 años, según un estudio publicado este verano. En LinkedIn, una popular red social de contactos profesionales, la media de edad ronda los 40 años.A medida que nuestra vida online aumenta, crece el número de ideas originales para gestionar nuestro legado en internet cuando ya no estemos y muchos están viendo en este campo interesantes oportunidades de negocio.Con tarifas que rondan los 25 dólares anuales, varias compañías estadounidenses ofrecen la custodia de las claves de nuestro universo online, que serán entregadas a nuestros descendientes sólo cuando nosotros faltemos.Lo más acuciante en estos casos suele ser acceder a la cuenta del banco en internet pero nuestro legado virtual es mucho más amplio.¿Ha pensado qué ocurrirá con todos esos contactos que sólo cuidamos en las redes sociales y a los que nadie podrá notificar nuestra desaparición? ¿O con los cientos de fotos irrepetibles colgadas en páginas como Flickr?Hay páginas como Slightly Morbid que permiten también crear una lista de personas a las que deseamos que se notifique que hemos fallecido o simplemente sufrido un accidente que nos impide acceder a la red.Mike y Pamela Potter, una pareja de Colorado, tuvieron la idea de crear este servicio cuando un amigo al que sólo conocían en internet dejó de dar señales de vida. Los Potter dieron por muerto a su contacto, pero resulta que sólo estaba tomando unas largas vacaciones en un lugar sin acceso a la red.

Epitafios en el cementerio inglés, nosotros tampoco tuvimos cementerio protestante hasta bastante tarde...

El ingeniero británico Walter Craven-Bartle llegó a Madrid en 1851 atraído por la industrialización española y por la construcción del ferrocarril en la península. Más tarde se encargó de las vías que debían conectar Valencia con Tarragona, o Xàtiva con Almansa y creó una de las dos fundiciones de hierro de la ciudad. Desde 1886 los restos de Walter Craven-Bartle descansan en el Cementerio Protestante Británico de Valencia, un pequeño camposanto frente al cementerio General que mantiene intacta el aura de romanticismo y que fue uno de los primeros que se construyó en España según afirma el historiador Miguel Ángel Català en su libro sobre el cementerio general de Valencia. El Consell Valenciá de Cultura declaró en un informe de 2005 sobre cementerios la necesidad de conservar "no sólo elementos funerarios sino zonas enteras, como es el caso del Cementerio Protestante Británico, que está cerrado a cal y canto", una opinión que comparte Trevor Nicholas, el ingeniero industrial ya jubilado que lo gestiona desde 1975. En el interior del recinto, una fachada del artista valenciano de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos Antonio Martorell, que data de 1879, y la capilla y pórtico del arquitecto Vicente Sancho i Fuster resisten como pueden el paso del tiempo. Las lápidas, cruces y adornos no tienen tanta suerte. "En los últimos años se han llevado cadenas decorativas, ángeles tallados y también han dañado algunas lapidas", explica Nicholas. A pesar de su condición de protestante y británico, el cementerio alberga los restos también de protestantes noruegos, holandeses o suecos, de los judíos alemanes o turcos que por su confesión no podían ser enterrados en el cementerio convencional hasta 1889, e incluso de algunos católicos que se decantaron por este rincón sereno y tranquilo de la ciudad. El cementerio es testimonio de la historia de familias enteras -los Morris, los Eknes, los Barkeley-. También de los buques mercantes que acercaron a los ingleses a estas tierras, la construcción del ferrocarril que los atrajo para quedarse, los estragos que causó la gripe española de 1918, el compromiso de los brigadistas internacionales que defendieron la República con su vida y hasta el origen del club de Tenis de Valencia ya que los restos de su fundador descansan en el recinto. Actualmente, el cementerio está cerrado porque la Corona no aporta fondos. Nicholas calcula que hacen falta unos 60.000 euros para rehabilitar el cementerio y devolverle el brillo de hace cien años. Mientras tanto, los epitafios en inglés, alemán, francés o sueco seguirán como tesoros camuflados entre el inevitable deterioro y el reguero indiferente de personas que cada día pasa junto a su puerta.

El extraño ritual de desenterrar a los difuntos


Las calaveras que se ven por las casas y cementerios en el pueblo maya de Pomuch el Día de Muertos, no son de dulce como en el resto de México, sino de huesos verdaderos. Pomuch se encuentra en el estado de Campeche, al Sureste de México. Es una pequeña población pintoresca y de tradiciones prehispánicas arraigadas que tiene su origen en Tixpokmuch (etimológicamente se traduce como "ahí donde se tuestan los sapos") uno de los nueve cacicazgos formados en el Posclásico maya por los hermanos Ah Canul, después de la caída de Chichén Itzá. Además de hacer el pan más rico de la región, Pomuch es famosa por su peculiar celebración de Día de Muertos o Hanal Pixán como se le llama en la región maya-yucateca. El ritual incluye la inusual actividad de desenterrar a los familiares que han pasado a mejor vida y limpiar sus restos para demostrarles que aún se les quiere y recuerda. Antecedentes religiosos El culto católico para conmemorar a los difuntos (Todos los Santos), se instauró en América desde el siglo XVII. Rituales paganos como el de Pomuch —que sus habitantes afirman haber heredado de sus antepasados— son indicio de que el culto a los difuntos existió en tiempos prehispánicos y que el festejo católico pudo haberse instaurado en sustitución de éste. Los antiguos mayas tenían varios dioses para representar a la muerte y sus diversas manifestaciones: Ah Puch o Yum Cimil era el Señor o Dios de la Muerte cuyo reino era el Metnal (o infierno maya), donde cohabitaba con los bolontikú o Señores del Inframundo; Ixtab (conocida como Ixtabay) era una Diosa maligna, de quién aún se cuentan mitos, que incitaba a los hombres a quitarse la vida; otra representación del Dios de la Muerte popular entre los habitantes de la Península es Kisín, un demonio travieso que en los códices antiguos aparece representado con características de calavera; y por último, los ocolpixán o "ladrones de almas", que rondan a quienes están a punto de morir. El ritual En la actualidad, las festividades de Día de Muertos se realizan en el mes de noviembre pero a diferencia de otros estados de la República Mexicana en donde la fiesta es el 1 y el 2, en el área peninsular las actividades y preparativos comienzan desde el 26 de octubre. El festejo a los fieles difuntos se toma muy enserio en esta zona y se prepara con respeto y cariño. Todas las actividades que se realizan durante la semana giran en torno a la llegada de las ánimas, como si fuera un pariente vivo el que llegara de visita: se limpia y arregla la casa, se cocinan los platillos favoritos del difunto, se le habla como si estuviera presente y se recuerdan sus acciones buenas o malas, dependiendo como haya sido en vida. Como parte del ritual, las mujeres bordan mantas con las iniciales del fallecido, flores y otros motivos decorativos para cubrir los huesos después de ser limpiados meticulosamente con una brocha. Las mantas representan "la ropa" del difunto. Es importante que éstas últimas sean nuevas cada año, ya que se cree que de lo contrario el alma del familiar no vendrá de visita. Según la tradición, deben pasar tres años antes de que los restos puedan ser extraídos de la tumba. Una vez fuera de ésta, las osamentas se colocan en una caja de madera con la manta bordada, dentro de una pequeña casita de cemento construida en el cementerio a semejanza del hogar familiar, pintada con los mismos colores brillantes y decorada con flores y veladoras para que el "muertito" se sienta como en casa. El festejo El 31 de octubre se dedica a los mejen pixán o "ánima de los niños" y el 1º de noviembre a los nojoch pixán o "ánimas grandes". Los altares se adornan de la siguiente manera: se coloca sobre la mesa un mantel bordado con imágenes de santos y del fallecido; dos veladoras e incienso; jícaras con atole de maíz nuevo, tanchukuá (bebida de chocolate) y pinole; aguas frescas o bebidas alcohólicas; frutas, pan y otros dulces tradicionales (como el de camote o de yuca); y varios platos con la comida. También pueden colocarse otros objetos que recuerden al difunto o juguetes, en el caso de los niños. En el altar de muertos no puede faltar el típico platillo de temporada: el pibipollo (o mucbipollo como se le llama en Yucatán) que es un tamal grande de masa de maíz relleno de pollo y puerco pibil (condimento con achiote), que se cocina en hornos subterráneos. La celebración del Hanal Pixán es también un motivo para la convivencia que involucra a la familia entera: padres, hijos, abuelos, tíos, primos, etc. Al terminar los rezos y cánticos en memoria del difunto, los presentes se reúnen alrededor de la mesa a festejar y disfrutar de las bebidas y platillos preparados para la ofrenda.

Construirán nuevo cementerio municipal

La Municipalidad de Cuenca firmó un contrato de crédito con el Banco del Estado para la compra de un terreno donde se construirá el nuevo cementerio municipal.El crédito asciende a 584.000 dólares que deberá ser cancelado en un plazo de siete meses, a este monto la Empresa Municipal de Cementerios y Salas de Velaciones (EMUCE EP) suma un aporte de 166.657 dólares.El terreno motivo de la compra está ubicado en el sector de Monay, frente al Campo Santo Santa Ana, en este espacio se emplazarán las instalaciones que coparán un área de 117.757 metros cuadrados.La obra se justifica tomando en cuenta que el actual cementerio culmina su vida útil en el 2011. El próximo Campo Santo está planificado para 100 años.En la primera fase se realizarán construcciones como cerramientos, parqueaderos, caminerías, un bloque de nichos, túmulos, el área administrativa, y tres bloques de servicios exequiales, cada uno con una sala de velaciones, capilla y cafetería.En esta etapa se invertirán 2’564.000 dólares. (MCM)

Será el mar el nuevo cementerio?

Permítanme la licencia del término femenino referido al mar, tal como solemos hacerlo los marinos de profesión. Es verdad que en el siglo XV aparece la expresión “el mar tenebroso” para referirse al inexplorado e inmenso océano, supuestamente plagado de mortíferos monstruos que hacían que los marinos y sus naves jamás retornasen. Pero frente a esa masculinización de la expresión, debida al gran temor e incertidumbre ante la inmensidad oceánica, se utilizaba la más doméstica “mar bravía” de la popular habanera y la deseada “la mar en calma” en contraposición a la temible tempestad. En inglés predomina el she, al igual que para los barcos que también utilizan igual pronombre femenino. Hay quien dice que en gallego mar es masculino, por oposición a la tierra. Otros argumentan en que el femenino le viene de la añoranza de la mujer, otrora ausente del medio marino. Yo me quedo con Alberti: “El mar. La mar. El mar. ¡Sólo la mar!” Don Rafael deseaba que hubiese mar para todos: El mar para los mesetarios y la mar para los ribereños. “A la mar ni la afrontes ni le huyas” decían los viejos marinos viejos. La mar, la tan temida pero añorada, la que, entre otras razones por su connotación maternal, nos transmite la sensación de seno acogedor de alegrías, nostalgias y penas, según las últimas noticias, va a acabar siendo un inmenso cementerio, depósito de cenizas protegidas por urnas funerarias biodegradables. Eso si: biodegradables. Al parecer importa más la materia ecológica del envase que la esencia del contenido. Existe total coincidencia entre los científicos, en aceptar la mar como origen de la vida. Será por ello que algunos quieren que volvamos al seno; manteniendo la sentencia del polvo eres, tan solo gracias al tamiz de un crematorio. Eso de que a uno lo cubran de tierra, ya no es “cosa de hombres cabales”, dice la ranchera. Es un problema de espacio y hasta arguyen que sanitario. Pero la mar, al parecer de algunos, es capaz de acoger en su seno cualquier materia aunque sea humana. La mar femenina y amorosa, ya no devolverá los cuerpos sin vida a los nueve días. Entenderá que sería un contrasentido tal vaivén. Como marino de profesión, puedo compartir el deseo de volver al medio que alimentó mi vida. Pero pensar en utilizar sistemáticamente la mar como cementerio, poco tiene de lógico y menos de ecológico, por muy biodegradable que ello sea.

En cenizas te convertirás

No es tan fácil enfrentarse a que toda una vida acabe en una pequeña urna. El proceso clásico es ser colocado en un ataúd y luego sepultado en un agujero tres metros bajo tierra. Una difícil elección final. ¿Cuántas veces habremos conversado sobre si cuando a uno le llegue la hora prefiere que lo incineren o lo entierren? Algunos aprensivos pasan de ser incinerados por aquello del 'temor'. Son a los que les queda ese resquicio de duda de 'y si'... Sin embargo, la incineración va ganando adeptos en la Región. «Los cambios de mentalidad traen consigo una nueva modalidad que hasta hace 10 años era impensable que se solicitara», explican Natalia Planas, directora del Tanatorio de Jesús y Gonzalo Piñero, gerente del Tanatorio-crematorio Piñero . Se trata de la cremación, una opción en auge para despedirse de este mundo. Un proceso simple que acelera el proceso natural de descomposición de un cadáver mediante el uso del calor, reduciéndolo a cenizas. «Sin lugar a dudas, el servicio de incineración en la Región ha evolucionado mucho», afirma Gerardo Cárceles, encargado del Tanatorio Oeste. Sumando adeptos Hoy día, muchos murcianos optan po la incineración. Dejándolo por escrito en sus últimas voluntades o elegido por sus familiares. Las peticiones de incineración son cada vez más frecuentes y nos preguntamos: ¿cuáles son realmente las causas? Pues el cambio de mentalidad, un problema estrictamente material (la falta de espacio), el ahorro económico o la higiene son algunas de las razones que exponen los profesionales del sector. «Un alto porcentaje de jóvenes murcianos declara en sus pólizas la opción de crematorio», afirma Jose Manuel García, gerente del Tanatorio Oeste. La opinión generalizada de algunos de los empresarios murcianos del sector nos muestra unanimidad al afirmar que. Cerca de un 40% solicita el horno crematorio, frente a un 60% que sigue sepultando a sus difuntos guiados por sus creencias. «De cada diez cuerpos, tres de ellos se incineran», afirma Jose Francisco Martínez, empleado de la Funeraria Nuestra Señora de Remedio. No obstante, si por algo aumenta el número de incineraciones en la Región es por los extranjeros residentes. «El 90% de los extranjeros que mueren son incinerados», afirma Piñero. «Ellos tienen otro concepto de la muerte. Una vez que alguien fallece, ahí se acaba todo», agrega Juan Jeréz, propietario de la Funeraria La Merced. «Sobre todo en las zonas de costa hay más demanda de este servicio que en el interior. Quizás seade la Región son más reacios frente a una mentalidad más abierta que predomina en la capital murciana», explica García. «Son pocos los casos de ancianos incinerados. Sin embargo un alto porcentaje de cuerpos de menos de 50 años optan por la cremación» añade Jeréz. Más barato y sostenible «Sin duda es un método más sencillo, práctico, higiénico y preserva el medio ambiente. Si hablamos de las ventajas de la cremación, debo decir que es tan limpia que el humo es imperceptible y no se siente ningún tipo de olor en las emanaciones de la chimenea. Cremar no contamina», argumenta Susi Montiel, empleada del Tanatorio Lázaro Soto. «Tiene ventajas ecológicas», añade Mariano Cánovas, propietario del Tanatorio Funeraria Dos Mares. Otra de las principales razones por las cuales cada vez más murcianos se decantan por la incineración es el coste. En la mayoría de las cremaciones, no se realizan gastos como el pago del terreno en el cementerio, el arriendo de una sepultura, la reducción y el traslado de restos (en caso de exhumaciones). Por lo general, no hay gastos posteriores para lápidas, cuidado de tumbas, etc. Salvo para aquellos que deseen conservar las cenizas en el cementerio. Aun así, las opciones de enterrar las ánforas o mantenerlas son más económicas que los entierros comunes. «Es la opción más asequible para un funeral, pues cuesta menos que una inhumación en un cementerio privado. Si no se hace velación, el crematorio ronda un coste de unos 600 euros frente a los 2.160 euros de media que cuesta tener en propiedad un nicho en segunda fila en Lorca», expone Montiel. por la posible cercanía de arrojar las cenizas al mar», incide Piñero. «Además, los pueblos No obstante, Cánovas explica que los costos de incineración varían según lo que pida el cliente. La cremación directa es más barata; sin embargo, si se realiza el servicio de recogida de cadáver y la colocación del mismo en el arca (ataúd), se alteran los precios. Algunos clientes han llegado a pagar desde 6.000 a 8.000 euros. ¿Creyente o no creyente? En cuanto al proceso 'in situ', «suele durar unas dos horas y media aproximadamente, dependiendo de la contextura de la persona fallecida, en cuanto a estatura o peso», afirma Cánovas. Es importante conocer que la inhumación tradicional en un cementerio tiene unos costes elevados: de unos 3.000 euros, aproximadamente, en un nicho en propiedad (en pared) en el cementerio municipal de Murcia, argumenta García. Muchos la ven como una costumbre nueva y poco tradicional, pero este proceso fúnebre data de la Edad de Piedra, e incluso la Biblia menciona la cremación en el Génesis. A pesar de ser una costumbre antigua, es considerada hoy un servicio funerario moderno. Las costumbres funerarias se asemejan a las creencias de cada individuo. Diferentes son las prácticas usadas para recordar a los muertos. Estas costumbres varían extensamente entre las culturas. «La gente es menos creyente y tiene menos prejuicios al hablar de la muerte. Es una elección personal basada en las creencias religiosas», incide Martínez. Una decisión intransferible.