miércoles, 30 de marzo de 2011

Como un sepulcro blanqueado

La expresión sepulcros blanqueados es una metáfora que emplea Jesús en el Evangelio de San Mateo para comparar a los fariseos con sepulcros blanqueados, relucientes por fuera, pero llenos de podredumbre repugnante y vomitiva en su interior. Esta metáfora y sus variantes, como blanquear sepulcros, blanqueador de sepulcros, etc. se sigue empleando para tachar a alguien de hipócrita, farsante, fariseo, inconsecuente con sus ideas, alguien que predica agua y bebe vino. Sepulcro blanqueado es sinónimo de ocultamiento de la corrupción.
En tiempos de Jesucristo, se blanqueaban los sepulcros para que no se pasara inadvertidamente sobre ellos, contrayendo impureza según la Ley mosaica.
En Mt 23,1-39, Jesús resume su juicio que tantas veces había proferido sobre los escribas y los fariseos, a fin de prevenir al pueblo contra sus engaños hipócritas. Ya en Mc 12,40 decía:
"Guardaos de los sabios a quienes les gusta andar con vestiduras largas y recibir saludos en las plazas, y los primeros asientos en las sinagogas y los primeros sitios en los banquetes; que devoran los bienes de las viudas fingiendo rezar mucho: ésos recibirán mayor condena."
Jesús fustiga la  hipocresía. Aparentar por fuera lo que no se es por dentro, como había condenado los árboles que sólo tienen apariencia y no dan fruto. Jesús desautoriza a las personas que cuidan su buena opinión ante los demás, pero dentro están llenos de maldad. Personas que de palabra se distancian de los actos de corrupción, pero en realidad la siguen practicando en cuanto se les presenta la ocasión.

Ante la tumba de Emil Ciorán en su centenario

por Fernando Savater
He tardado 16 años en visitar la tumba de Cioran en el cementerio de Montparnasse. Aunque soy pasablemente fetichista y no me disgustan los cementerios, siempre que sea para estancias breves, las tumbas por las que siento más afición son las de ilustres desconocidos: es decir, autores cuyas creaciones he frecuentado mucho pero a los que no conocí personalmente o apenas traté. En el camposanto de Montparnasse hay bastantes de ellos: Sartre y Simone de Beauvoir, Julio Cortázar y por encima de todos, Baudelaire. Pero en el caso de aquellos de quienes me he considerado amigo, soy más esquivo. Quizá por lo de que a los seres queridos uno los lleva enterrados dentro y todas esas cosas.

Emil Cioran

Cioran murió un 21 de junio, día de mi cumpleaños. Un par de años después desapareció también su maravillosa compañera Simone Boué, ahogada en la playa de Dieppe. Me es imposible decir a cuál de los dos recuerdo con mayor afecto. Ambos descansan bajo la lápida gris azulada de Montparnasse, de una sobriedad extrema, realmente minimalista. Mientras iba en su busca, sorteando mármoles, cruces y ofrendas florales por los vericuetos funerarios, a veces peligrosos para la verticalidad del paseante, recordaba sus consejos: "Vaya 20 minutos a un cementerio y verá que sus preocupaciones no desaparecen, desde luego, pero casi son superadas... Es mucho mejor que ir a un médico. Un paseo por el cementerio es una lección de sabiduría casi automática". Luego soltaba una de sus breves carcajadas silenciosas y yo, en mi ingenuidad juvenil, me preguntaba si hablaba realmente en serio. He tardado en aprender que hablar sinceramente de ciertos temas demasiado serios implica el tono humorístico como único modo de evitar la solemne ridiculez...
Traté a Cioran durante más de 20 años. Nos escribíamos con frecuencia y yo le visitaba siempre que iba a París una o dos veces por año. Me dispensaba una enorme amabilidad y paciencia, supongo que incluso con cariñosa resignación. Se interesaba especialmente por todo lo que yo le contaba de España, tanto durante los últimos años del franquismo como en los primeros avatares de la democracia posterior. Por supuesto no creo ni por un momento que fuesen mis comentarios apasionados y entusiastas sobre nuestras peripecias políticas lo que le fascinaba, sino la referencia al país mismo, esa segunda patria espiritual que se había buscado, la tierra nativa del desengaño. "Uno tras otro, he adorado y execrado a muchos pueblos: nunca se me pasó por la cabeza renegar del español que hubiera querido ser". Porque aunque se convirtió en gran escritor francés y se mantuvo apátrida, parece cierto que durante un tiempo pensó seriamente en hacerse español. La buena acogida que tuvieron sus libros traducidos en nuestro país le produjo una sorpresa tan grata como indudable. Creo que hubo un momento en que fue más popular -por inexacta que sea la palabra- en España que en Francia. Nunca le vi tan divertido como al contarle que en el concurso de televisión de mayor audiencia en aquella época (Un, dos, tres...) uno de los participantes citó su nombre tras el de Aristóteles cuando le preguntaron por filósofos célebres...
Apreciaba especialmente la paradoja de que tanto yo, su traductor, como la mayoría de los jóvenes españoles que se interesaban por él fuésemos gente de la izquierda antifranquista. Incluso le producía cierto asombro, porque para él la izquierda era un semillero de ilusiones vacuas y de un optimismo infundado -ese pleonasmo- de consecuencias potencialmente peligrosas, que había denunciado en Historia y utopía. Y sin embargo le halagaba tan inesperado reconocimiento. En realidad el asombro nos aproximaba, porque a mí me dejaba boquiabierto que alguien pudiera vivir y demostrar humor (Cioran y yo nos reíamos mucho cuando estábamos juntos) con tan implacable animadversión a cualquier creencia movilizadora y tan absoluto rechazo a las promesas del futuro. En cierta ocasión, tras haber demolido minuciosamente mi catálogo de candorosas esperanzas, me permití una tímida protesta: "Pero, Cioran, hay que creer en algo...". Entonces se puso momentáneamente grave: "Si usted hubiera creído en algunas cosas en que yo pude creer no me diría eso". Y acto seguido volvió a su cordial sonrisa habitual, ante mi desconcierto.
Como yo era tan ingenuo entonces que no quería por nada del mundo parecerlo, me empeñaba en tratar de convencerle de que mi pesimismo no era menor que el suyo. Cioran me refutaba con amable paciencia, insistiendo en demostrarme que yo era incapaz visceralmente de aceptar las consecuencias pesimistas de las premisas que asumía para ponerme a su altura, seducido por el vigor irresistible de sus fórmulas desencantadas. Confusamente, trataba de explicarle que mi pesimismo era activo: cuando no se espera la salvación de ninguna necesidad histórica ni de ninguna utopía consoladora terrenal o sobrenatural, solo queda la vocación activa y desconsolada de la propia voluntad que no se doblega. No siempre nos movemos atraídos por la luz: a veces es la sombra la que nos empuja... Más o menos disfrazadas, le repetía opiniones tomadas de Nietzsche, a quien también leía devotamente en aquella época. Solíamos dejar al fin nuestras discusiones en un amistoso empate. Pero es obvio que nunca logré convencerle... ni engañarle. Su último libro, Aveux et anathémes, me lo dedicó con estas palabras: "A F. S., agradeciéndole sus esfuerzos por ser pesimista".
Con los años, ambos fuimos poco a poco sosegando la vivacidad de nuestros debates en una especie de familiaridad cómplice. Tras el asentamiento de la democracia en España, mis fervores fueron progresivamente renunciando a la truculencia y aceptaron cauces pragmáticos: se trataba de vivir mejor, no de alcanzar el paraíso. Los excesos pesimistas, lo mismo que las demasías del conformismo ilusionado, me parecieron -y me parecen- manifestaciones culpables de pereza que ceden el timón de la vida a rutinas fatales. Pero también Cioran en sus últimos años de lucidez, tras la caída de Ceaucescu, me daba la impresión de inclinarse por una especie de pragmatismo escéptico aunque sin embargo positivo. Por primera vez le vi celebrar acontecimientos históricos, desde luego sin arrebatos triunfales. A veces hasta me daba la impresión de estar parcialmente desengañado del desengaño mismo, la suprema prueba de su honradez intelectual...
Guardo especial recuerdo de una visita que le hice en el año 90 o 91, en su apartamento del 21 de la rue de l'Odeon. Fui acompañado de mi mujer y por primera vez en tantos años me encontré a Cioran solo en casa, porque Simone había salido con unas amigas. Para nuestra cena habitual había dejado unos filetes de carne convenientemente dispuestos en la cocina, listos para freír en la sartén. Queriendo evitarle tareas culinarias, le propuse que fuésemos los tres a cenar a cualquier restaurante próximo del barrio pero no consintió en ello: yo siempre había cenado en su casa y esa noche no podía ser una excepción. Su exigente y generosa norma de hospitalidad no lo permitía. De modo que todos nos desplazamos a la minúscula cocina y allí se hizo evidente que el manejo de los fogones desbordaba ampliamente las capacidades de Cioran. Entonces mi mujer tomó el control de las operaciones, nos hizo abandonar el estrecho recinto para evitar interferencias y guisó sin muchas dificultades la sobria cena que debíamos compartir. Desde el exterior, Cioran la veía operar con rendida admiración, mientras me daba una breve charla sobre las admirables disposiciones naturales de las mujeres vascas para el arte culinario... Es una de las imágenes más conmovedoramente tiernas que guardo de él, tan incurablemente escéptico en la teoría pero capaz a veces de un asombro casi infantil ante los misteriosos mecanismos eficaces del mundo y los milagros de la amistad.
Creo que esa capacidad de asombro era uno de los encantos de su trato personal, pero también una de las características notables de su talante intelectual. A veces los escépticos adoptan la arrogante superioridad y la suficiencia desdeñosa de los peores dogmáticos: están convencidos de que nada saben ni nada se puede saber con la misma altanería que otros muestran en afirmar su convicción de que saben cuanto puede saberse. En ambos casos lo malo no es ignorar o conocer, sino el estar tan radicalmente convencidos que ya nada puede asombrarles. Cioran permanecía en la tierra del asombro, perplejo incluso en sus negaciones y rechazos más viscerales. Nunca abrumaba con displicencia al creyente que balbuceaba frente a él, incluso parecía envidiarle a veces, aunque le cortaba decididamente el paso. Se asombraba sobre todo de que en la vida la maravilla coexistiese con el horror, como ya señaló Baudelaire: somos conscientes de la matanza general que nos rodea y del encanto de Bach. Sólo dos posibilidades permiten soportar los sinsabores de la existencia, ambas en permanente entredicho pero ambas también irrenunciables: la posibilidad del suicidio y la de la inmortalidad. Cioran permaneció siempre entre ambas, escéptico y atónito.
Cuando encontré su tumba en el cementerio de Montparnasse, al leer su nombre en la lápida junto al de Simone, me puse a llorar. No de pena, desde luego, aunque tanto echo de menos a ambos cada vez que vuelvo a París y recuerdo nuestras cenas en la calle del Odeon, las charlas interminables y las risas. ¿Cómo podría lamentarme por ellos, cuando tanto les admiré y tanto enriquecieron generosamente mi juventud? No, supongo que lloré de gratitud y sobre todo de asombro. El asombro porque los que aún estamos ya no estamos del todo y de que aún siguen estando los que ya no están

lunes, 28 de marzo de 2011

Un cadáver fue llevado a presenciar un partido de su equipo... extraño homenaje


La Policía de la ciudad colombiana de Cúcuta ordenó hoy una investigación para establecer quién permitió el ingreso del cadáver de un joven al estadio donde se jugó el domingo un partido por la liga local de fútbol entre el Cúcuta Deportivo y el Envigado.
La presencia del féretro con el cadáver del joven Christopher Jácome causó malestar a muchas personas que acudieron al estadio General Santander para observar el partido por la octava fecha del Torneo Apertura, que terminó empatado 1-1.
Miembros de la "barra brava" del Cúcuta decidieron entrar el cadáver como un homenaje a Jácome, de 17 años, quien era integrante de ese grupo y fue asesinado el sábado.
Jácome fue acribillado por sicarios cuando jugaba un partido de fútbol sala en un parque de un sector populoso de Cúcuta, cerca de la frontera con Venezuela.
Según el diario "La Opinión" de Cúcuta, los líderes de la "Barra del Indio" llegaron a la funeraria donde se realizaba la velatorio y se llevaron el cadáver para que fuera "por última vez al estadio".
El comandante de la Policía en Cúcuta, coronel Álvaro Pico, calificó lo sucedido como "un desafortunado incidente" y dijo que ya se logró identificar a algunas personas que se llevaron el cadáver de la funeraria.
Por su parte, el médico del Cúcuta Deportivo, Julio Rivera, se mostró "perplejo" porque mientras las autoridades anuncian severos controles en los estadios para evitar la violencia de las "barras bravas", los hinchas logran ingresar un muerto a las tribunas.
"No dejan entrar a las 'barras' pero sí a un cadáver. Esta es la única parte del mundo donde eso ha sucedido", dijo.

Natalia Almada presenta documental "El Velador" en el Mo MA: Una visión de la muerte y el narcotráfico desde los ojos de un trabajador de cementerio

El documental 'El velador', de la directora mexicana Natalia Almada, tuvo su estreno mundial este domingo como parte del Festival Nuevos directores/nuevas películas, promovido por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) .La cinta retrata desde la visión del velador de un cementerio de la ciudad de Culiacán, Sinaloa, famoso por albergar docenas de criptas de supuestos narcotraficantes.

'Lo que me interesaba era reflejar la violencia desde un punto de vista diferente, más humano, del que vemos todos los días divulgado por los medios de comunicación', afirmó Almada en entrevista.
Almada acompaña al velador Martín entre los extravagantes mausoleos del cementerio, además de que consigna algunos de los festejos ofrecidos a los muertos y la dedicación que tienen los deudos para mantener limpias las criptas.

'Algunas personas construyen criptas como capillas enanas, otros más prefieren el minimalismo, otros los diseños modernos y algunos más una arquitectura más elaborada', explicó Almada.
Las secuencias silenciosas o acompañadas por la música ocasional con que deudos rinden tributo a sus muertos, son equilibradas por las voces de los noticieros de radio y televisión que dan cuenta del saldo de la violencia.

Destaca en la película el extraño hábito del velador de regar los senderos del cementerio, cubiertos de una arcilla rojiza que evidentemente no puede servir de sustento para ninguna clase de vida.
El velador regando pacientemente la tierra frente a una majestuosa cripta se ofrece así como metáfora de la infertilidad y el absurdo, de la violencia del narcotráfico en México.

'El Velador' es la película más reciente de Almada, luego de la filmación de 'El General', que le valió el premio a la mejor dirección de documentales en el festival de Sundance, en 2009.

domingo, 27 de marzo de 2011

El Ecuador no se queda fuera de la onda del necroturismo... INPC realiza capcitaciones y circuitos en el Cementerio General de Guayaquil


El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural Dirección Regional 5 capacitó a personas vinculadas con la actividad turística en los aspectos históricos, arquitectónicos y artísticos de los bienes patrimoniales incluidos en las 4 rutas turísticas propuestas en el Cementerio General de Guayaquil en el Taller de Turismo Funerario del Cementerio General de Guayaquil y de los Extranjeros, que se llevo a cabo los días 16 y 17 de marzo del 2011, de 10h00 a 13h00.
El Seminario comprendió la parte teórica el día miércoles 16 en la sede del INPC y el jueves 17 de marzo se realizó la parte práctica con un recorrido al interior del Cementerio General de Guayaquil y de los Extranjeros, que inició en la Puerta 3 del camposanto a partir de las 10h00.
El recorrido comprendió reconocer las 4 rutas patrimoniales propuestas; Ruta 1: “Bajo el cielo del recuerdo”, recorrido general, Ruta 2: “Entre la grandeza y la huella eterna”, recorrido de los Presidentes y personajes destacados, Ruta 3: “Tras la sombra del último verso”, recorrido artístico, literario y música, Ruta 4: “Memorias y el vuelo de los ángeles”, recorrido de las esculturas y conjuntos escultóricos. Al final se procedió a la clausura del seminario y entrega de certificados al pie de la tumba del Ruiseñor de América Julio Jaramillo Laurido.
Entre los 45 asistentes estuvieron presentes operadoras de turismo, guías de turismo, estudiantes del tema y público interesados en prepararse de forma técnica en los aspectos históricos, arquitectónicos y artísticos de los bienes patrimoniales incluidos en las 4 rutas, para su posterior Guianza Turística al interior del cementerio en sus respectivas actividades.
El taller de capacitación es parte de la propuesta del INPC Dirección Regional 5, que busca promover el patrimonio guayaquileño de una forma profesional y comprometida, fue dictado por la Lcda. Ericka Espín, quien diseño la propuesta de la realización de recorridos turísticos patrimoniales al interior del cementerio de Guayaquil.
El seminario se replicará a pedido de la ciudadanía y la demanda que tuvo el primero, la fecha de realización del segundo será los días 6 y 7 de abril del 2011 en la sede del INPC, para inscribirse solo deben llamar a las oficinas de la regional, el seminario es gratuito.
De esta manera el INPC busca incentivar el disfrute del patrimonio material e inmaterial que contiene el Cementerio de Guayaquil, así como también impulsar la salvaguarda del mismo, mediante el empoderamiento de la ciudadanía que acuda a visitarlo.
Comunicación Social INPC. Regional 5 Guayas.

sábado, 26 de marzo de 2011

Un tema un poco aburrido, pero necesario: ordenanza 3746 para cementerios y funerarias en Quito. Existe, pero rara vez se cumple

Cementeriode Calderón en finados

Parágrafo 10mo.


CEMENTERIOS EN QUITO
Art. 237.- Características de cementerios y parques cementerios o camposantos.- A más de las normas de esta Ordenanza los cementerios y funerarias se regirán por lo establecido en el Reglamento de Funerarias y Cementerios, publicado en el Registro Oficial Nº 597 del 17 de julio de 1974.
Los cementerios observarán un retiro mínimo de 10,00m en sus costados, el que puede utilizarse con vías perimetrales.
Contemplarán el 60% del área para caminos, jardines e instalaciones de agua, luz y alcantarillado.
Los terrenos donde se ubiquen cementerios deben ser secos, estar constituidos por materiales porosos, y el nivel freático debe estar como mínimo a 2.50m de profundidad.
Estarán localizados en zonas cuyos vientos dominantes soplen en sentido contrario a la ciudad y en vertientes opuestas a la topografía urbana, cuyas aguas del subsuelo no alimenten pozos de abastecimiento y dichas áreas no sean lavadas por aguas lluvias, que escurran a los cursos de aguas aprovechables para abastecimiento de las ciudades.
Las circulaciones en cementerios tendrán las siguientes secciones:
Circulaciones interiores en mausoleos familiares: 1,80m.
Circulaciones entre tumbas: 1,80m.
Circulaciones entre columbarios: 1,80m.
Circulaciones entre nichos de inhumación: 2,60m.
Circulación entre sectores: 2,60m.
Circulación entre tumbas, cuya posición es paralela al camino. 1,20m.
Circulaciones mixtas (vehiculares y peatonales) de acceso perimetral bidireccional 8,00m. (5 de calzada y 1,5 de veredas a cada lado).
Los espacios destinados a criptas contarán con circulaciones que permitan el giro de los cofres en hombros y no deben ser menores a 2,60m de ancho.
Las circulaciones sujetas a remodelación (accesos, caminerías y andenes) utilizarán material antideslizantes tanto en seco como en mojado y mantendrán las secciones ya existentes.
La distancia de los nichos hacia los estacionamientos o vías perimetrales no excederá de 180m.
Las tumbas no pueden distar más de 60m. de la vía peatonal más cercana.
Art. 238.- Espacios por zonas y dimensiones en cementerios y parques cementerios o camposantos.- Los cementerios contarán con los siguientes espacios distribuidos por zonas:
Zona administrativa que contará con:
Gerencia: 6,00 m2 de área de construcción, con un lado mínimo de 2m.
Archivo: 6,00 m2 de área de construcción, con un lado mínimo de 2m.
Secretaria - espera: 18,00 m2 de área de construcción.
Servicios sanitarios: 2,40 m2 de área de construcción.
Zona de inhumación que contará con:
Nichos destinados a inhumación:
Adultos: Ancho de 0,70m x 0,65m de alto y 2,10m de profundidad (medidas internas).
Niños: Ancho de 0,70m x 0,65m de alto y 1,60m de profundidad (medida internas).
Nichos para exhumación:
Ancho de 0,70m x 0,65m de alto y 0,70m de profundidad.
Los nichos se taparán inmediatamente después de la inhumación con un doble tabique de hormigón.
Los espacios destinados a nichos y criptas contarán con circulaciones que permitan el giro de los cofres en hombros y no deben ser menores a 2,60m de ancho.
Columbarios
Ancho de 0,40 m x 0,40m de alto y 0,40 de profundidad.
Tumbas o fosas
Las inhumaciones podrán realizarse con una profundidad de 2.00m libres desde el borde superior del ataúd hasta el nivel del suelo cuando el enteramiento se realiza directamente en tierra, con un espaciamiento de 1.50m entre unas y otras; y con la posibilidad de enterrar dos cofres (uno sobre otro) en la misma tumba.
Las tumbas prefabricadas en hormigón armado, con una tapa sellada herméticamente, podrán encontrarse a 0,40m por debajo del nivel del suelo. Para estas tumbas se contará con dos tuberías; la una conjunta para descenso de líquidos y la otra individual para ventilación de gases al exterior.
Podrán colocarse los ataúdes uno sobre otro separados con planchas de hormigón selladas herméticamente.
Las tumbas tendrán una fuente recolectora de líquidos, de una profundidad de 0,25m libres, fundida en la cimentación. La misma contendrá una combinación de materiales denominada SEPIOLITA, conformada por carbón, cal, cementina, en capas de 0,05m cada una.
Osarios:
Ancho de 2.00m x 2.00m y 10.00m de profundidad.
Fosas comunes
El área destinada a fosas comunes contempla un 5% del área total del terreno, dispuesta con una capa impermeable y un pozo de hormigón, para tratar los líquidos y las materias en descomposición.
Equipamiento para tanatopraxis, que comprende:
Sala tanatopráxica 30.00m2 de área utilizable, con 5m de lado mínimo.Lavabo, mesa para tanatopraxis. Horno incinerador de materias orgánicas y sintéticas.Vestidor y servicios sanitarios.Espacio para depósito de deshechos metálicos y de maderas. Antesala de la sala de exhumaciones: 9,00 m2 de área utilizable.
Zona de servicios con:
Baterías Sanitarias y Bodegas: 27m2 de área utilizable.
Servicios sanitarios para personas con capacidad o movilidad reducida.
Zona para empleados con:
Baterías sanitarias: 27.00 m2 de área utilizable
Vestidores y duchas: 27.00 m2 de área utilizable
Área de lavado y desinfección de las prendas utilizadas: 12.00 m2 de área utilizable.
Zona de comercialización con:
Venta de cofres: 16 m2 de área utilizable, con un lado mínimo de 3,00 m.
Venta de flores: 7,80 m2
Venta de lápidas: 7,80 m2.
Art. 239.- Cementerios existentes.- El equipamiento funerario existente, sujeto a rehabilitación o ampliación, contará con los mismos requerimientos establecidos para la construcción de nuevos.

Ordenanza Municipal #3746 de Quito - Edificaciones para servicios funerarios

Parágrafo 9no.


EDIFICACIONES PARA SERVICIOS FUNERARIOS EN QUITO

Art. 233.- Edificaciones para servicios funerarios.- Todos los locales para servicios funerarios tendrán ventilación mínima equivalente al 30% de la superficie de cada ventana; en área ubicadas en subsuelos, siempre que no se pueda obtener un nivel satisfactorio de ventilación natural, se debe recurrir a ventilación mecánica que incluya un proceso de purificación de aire antes de su salida al exterior.
Los locales deben tener una adecuada iluminación y ventilación conforme la norma general correspondiente para locales de esta normativa. Cuando no existan ventanas al exterior, se debe contar con iluminación artificial y estarán dotados de ventilación mecánica.
Todo espacio para iluminación de cadáveres humanos que se ubique en suelo urbano, contará con superficie, áreas de transición, orientación e instalaciones adecuadas para su operación y funcionamiento.
Los cementerios de propiedad privada destinarán un área útil no inferior al 15% para enterrar gratuitamente a personas indigentes.
Las intervenciones en los cementerios existentes deberán sujetarse a las condiciones establecidas, y contarán con el informe favorable de la Administración Zonal correspondiente, previo a su registro de aprobación.
Los equipamientos que dispongan de hornos crematorios contarán con licencia ambiental emitida por la Dirección Metropolitana de Medio Ambiente, según corresponda.
Art. 234.- Características de las funerarias.- Las funerarias observarán las siguientes características:
•Accesibilidad vehicular sin conflictos.
•Accesibilidad por una vía colectora o local.
•Las salas para preparación de los difuntos no tendrán vista a otros locales.
Art. 235.- Corredores en funerarias.- Los corredores tendrán una dimensión mínima de 1,80m, que permitan la circulación de dos personas con el cofre mortuorio en sus hombros, y material antideslizante para pisos, tanto en seco como en mojado. Observarán además lo establecido para circulaciones interiores y exteriores de esta normativa.
Art. 236.- Espacios por zonas y dimensiones en funerarias.- Las funerarias contarán con los siguientes espacios distribuidos por zonas:
Zona Administrativa que contará con:
Gerencia: 6 m2 de área utilizable construida; el lado mínimo será de 2m.
Secretaría - espera: 18.00 m2 de área utilizable construida.
Servicios sanitarios: 2.40ms de área utilizable construida.
Zona de comercialización con:
Venta de cofres: 16m2 de área utilizable de construcción, con un lado mínimo de 3m.
Bodega: 7.80m2 de área utilizable de construcción.
Venta de flores: 7.80m2 de área utilizable de construcción.
Zona de velación y afines con:
Sala de velación: 60m2 de área utilizable de construcción; la altura mínima será de 3.50m.
Sala de descanso: 9,60m2 de área utilizable de construcción.
Sala de preparación del cadáver (en caso de no existir la sala tanatopráxica); 9 m2 de área utilizable de construcción: el lado mínimo será de 3m.
Equipamiento para tanatopraxis cuyos requisitos son los mismos establecidos para cementerios y criptas en el Art. 238 de esta ordenanza-
Zona de servicios con:
Espacio para cafetería
Servicios sanitarios: 1 para hombres y 1 para mujeres, 4,40 m2 por cada 60,00 m2 de área de construcción de sala de velación. Se considerará además lo establecido en las normas generales para baterías sanitarias.
Capilla, que se sujetará a la normativa de edificaciones para culto.

Descubren un antiguo sitio de entierro bajo la Catedral de Santiago de Compostela en España

(El País) En el suelo de la nave central y del brazo sur del crucero de la Catedral de Santiago se abre un pasillo estrecho hacia los sótanos del templo o, lo que es lo mismo, la historia de la ciudad antes del 813, el año en el que el obispo Teodomiro reconoció la tumba señalada por el ermitaño Pelayo como la del apóstol. A partir del 4 de abril, quien lo desee podrá hacer un viaje por ese sótano, en realidad un gran cementerio de orígenes romanos que se prologó a la época sueva y que en el siglo VIII quedó cubierto por una capa terrosa, sin interés arqueológico, que atestigua un abandono inmediatamente anterior al hallazgo del siglo IX. Nunca antes, con la excepción de arqueólogos o visitantes "muy privilegiados", el público general pudo acceder a la necrópolis que son los subsuelos de la catedral, descubiertos a raíz de una gran excavación dirigida por Manuel Chamoso Lamas entre 1946 y 1959. Sus conclusiones las recoge en Santiago de Compostela, publicado por primera vez en 1961.

La búsqueda dejó al descubierto decenas de tumbas con sus correspondientes laudes -las lápidas que cierran las sepulturas-, entre ellas la del obispo Teodomiro, hoy expuesta en la nave lateral derecha del templo. Dentro de las sepulturas han aparecido varios esqueletos fosilizados. Esta es la única razón que Ramón Díaz, director técnico del Museo de la Catedral, encuentra para explicar su buen estado catorce siglos después, porque el suelo ácido de Galicia no ayuda precisamente a su conservación.
Además, en la catacumba sueva alojada bajo el crucero sur de la Catedral puede verse parte de la muralla que tuvo aquel primitivo burgo anterior al descubrimiento y, pegados a esta, los cimientos de la torre defensiva levantada por don Cresconio, obispo de Iria, sobre otra anterior del siglo IX. Era el fin de la ciudad, tan reducida entonces que sus límites ni siquiera sobrepasaban la iglesia prerrománica, muy parecida a las del occidente astur, levantada durante el reinado de Alfonso III (886-919).
"Hacia atrás [antes del año 813] no hay más recursos que la toponimia y la arqueología", señaló el deán de la catedral, José María Díaz, durante la presentación de la primera visita guiada para periodistas por la necrópolis del templo. El Cabildo conocía los hallazgos del equipo de Chamoso Lamas desde que terminaron a mediados del siglo pasado, pero la decisión de compartirlos y abrirlos al público se retrasó más de 50 años. En parte por la dificultad del acceso -que limitará la entrada a un máximo de 12 personas en un solo grupo diario-, pero también porque, cuenta el director del Museo, las tumbas abiertas con los esqueletos dentro hacían demasiado "morbosa" la visita. Lo importante, insiste Ramón Díaz, es que la excavación permite entender la evolución del espacio hoy ocupado por la catedral: de mausoleo romano a necrópolis sueva después e iglesia consagrada en el 899, la primera en honor a Santiago, al llegar los primeros peregrinos.
Las excavaciones también muestran la violencia con la que Almanzor atacó el templo, en contra de la tradición que la reduce a un simple robo de campanas. Por entonces, sobre la pequeña iglesia levantada en tiempos de Alfonso II se había construido otra más amplia, que la razia del caudillo árabe dejó en estado ruinoso y que después del ataque fue reconstruida en tiempo récord, unos 50 años. "Duró poco, en 1112 la catedral románica la engulle", explica el guía.
"Hoy difícilmente podría hacerse una excavación así", reconoce uno de los encargados del Museo. El suelo de la nave central del templo estuvo abierto durante más de 10 años. Los fieles y turistas que querían acceder a la catedral debían hacerlo exclusivamente por los laterales. El rastreo de datos arqueológicos, no siempre el más respetuoso para el patrimonio, provocó pérdidas irreparables de información. "Hoy, cualquier pequeña pieza que se encuentra tiene que someterse a un estudio arqueológico. Antes importaba esto -señala las sepulturas- pero no el contexto", lamenta.
Pero si alguien esperaba que una excavación confirmara la creencia de que los restos que se veneran en Compostela son los del apóstol Santiago, se equivoca. No la prueba, aunque tampoco la refuta, advierte el deán. "La investigación es conforme con la tradición, pero no probativa", dice.

El cementerio es un espacio de historia y de relaciones comunitarias... en Caracas demuestran que sí


El Centro Nacional de Historia de Venezuela presentó el miércoles 23 de marzo el conversatorio La Cartografía Geohistórica en la enseñanza de la Historia. Comunidad Cementerio General del Sur, en la sala Andrés Bello de la VII Feria Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN).
La exposición estuvo a cargo de la profesora Yuleima Rodríguez, Magíster en Enseñanza de la Historia y egresada del Instituto Pedagógico de Caracas, quien dio a conocer su trabajo de investigación basado en la importancia que tienen los cementerios para el estudio de la historia nacional y local, dando especial atención al estudio cartográfico del Cementerio General del Sur y su comunidad adyacente.
Rodríguez definió la cartografía geohistórica como el “levantamiento de la carta que describe los diferentes cambios que ha sufrido un espacio a lo largo del tiempo”, la cual es una herramienta aplicada en su proceso de investigación.
Del mismo modo, comentó que este trabajo surgió gracias a la inquietud expresada por los estudiantes de 4to año del Liceo Bolivariano Santiago Key Ayala (sector Prado de María, Caracas), a quienes impartió clases de Historia Contemporánea en el año 2008. Los jóvenes manifestaron su deseo de realizar una investigación histórica sobre el Cementerio General del Sur, debido a que muchos de ellos habitan cerca de las inmediaciones del popular camposanto.
También afirmó que generalmente se excluyen de los programas educativos de Historia Contemporánea, todos aquellos elementos relacionados con la comunidad, obviando así lo que está presente en el entorno donde se desenvuelve el individuo, lo cual además puede ser significativo por permitirle de una u otra forma comprender los sucesos históricos. Esta profesional ha incentivado la participación activa de los adolescentes al proporcionar herramientas didácticas para que sus alumnos puedan abordar la historia desde la cartografía geohistórica de sus localidades.
Además argumentó que “el estudio de la historia de los cementerios podría contribuir a la enseñanza a partir del patrimonio tangible e intangible en el contexto local, nacional e internacional”, además opinó que es importante investigar los cementerios, ya que por lo general, cuando se analiza la historia solo se toman en cuenta las iglesias, las plazas o los museos, pero muy pocas veces se consideran los camposantos como una fuente valiosa de información. (fin/ Kenyer Velásquez)

Japón permite entierros extraordinarios a víctimas del tsunami


Por Jon Herskovitz
KESENNUMA, Japón (Reuters) - Diez endebles ataudes de madera reposaban sobre dos rieles en un cementerio acondicionado a toda prisa, hecho principalmente de barro, mientras Kesennuma empezaba a enterrar a sus muertos, víctimas del tsunami que destrozó a la ciudad costera japonesa.
Desesperados municipios como Kesennuma han estado cavando fosas comunes, algo impensable en una nación donde los muertos son casi siempre cremados y sus cenizas depositadas en tumbas familiares de piedra cercanas a templos budistas. Las regulaciones locales a menudo prohíben enterrar los cuerpos.
La cifra de fallecidos en Kesennuma era de 551 al sábado, demasiados para los crematorios locales que normalmente trabajan con diez cuerpos al día, pero que ahora sufren la escasez de kerosene.
En la ciudad hay desaparecidas otras 1.448 personas de una población de cerca de 74.000 por causa del tsunami, que hace dos semanas provocó la muerte o la desaparición de más de 27.500 personas en todo el país.
"Este desastre ha creado un tsunami de lágrimas", dijo Shuko Kakayama, administrador del templo budista Jifukuji, que perdió a 300 de sus miembros en el maremoto, que además dañó gravemente los cimientos del templo.
Kakayama explica que hubo un tiempo en el que Japón permitía los entierros, pero que el Gobierno ha favorecido las cremaciones por la falta de espacio para cementerios en un país densamente poblado.
"Si estamos volviendo a la tierra, entonces estamos regresando a la naturaleza", dijo.

Un cementerio maya es descubierto... bajo el agua!

(EL Universal).- Buzos e investigadores de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) encontraron en un cenote cercano a la zona arqueológica de Chichén Itzá huesos de niños mayas que supuestamente fueron parte de los sacrificios en honor a los dioses, pero con la característica de que muestran algunas huellas de violencia.
Para lograr el hallazgo, los espeólogos tuvieron que descender primero 20 metros a profundidad en forma vertical y posteriormente otros 30 metros más, en forma horizontal, para toparse con un cementerio humano en el fondo del cenote, cuya ubicación no darán a conocer para evitar saqueos o perjuicios a los trabajos de averiguación que continuarán en los próximos meses.
Esta es la primera vez que el hombre observa evidencias del pasado en este cenote, donde los mayas practicaron el sacrificio humano como un vínculo con sus dioses y una forma —según sus creencias— de buscar la satisfacción de ellos mismos, mencionaron. El investigador subactuático Guillermo de Anda, de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), señaló que los mayas pensaban que la sangre del hombre era la ofrenda mas valiosa que se le podía conceder a los dioses, esperando algún beneficio de este acto.
De Anda y su equipo contaron restos de por lo menos 20 seres humanos, así como otros elementos de jade, piedras labradas y cuchillos de pedernal. Los investigadores han logrado identificar seis osamentas: dos son de niños y cuatro de adultos. También encontraron restos óseos de perros, venados y jaguares, la mayoría con evidencias de haber muerto de manera violenta.
Acerca del porqué el sacrificio de niños mayas, los espeólogos dijeron no tener respuesta. “Muchos de los niños que fueron arrojados al cenote tienen marcas de violencia... es posible que sean niños que murieron por causa natural y luego fueron utilizados para alguna ceremonia especial”, dijo.
En cuanto a los restos de animales, se estima que los mayas pensaban que eran quienes guiarían el alma de los muertos en su viaje hacia el mas allá. Por los objetos encontrados, existe la presunción de que los restos corresponden al tiempo clásico terminal o postclásico inicial, entre el año 900 y mil de nuestra era.
Los investigadores analizarán los hallazgos en laboratorios para establecer el sexo, la edad y la causa de la muerte de las personas.

lunes, 14 de marzo de 2011

Curiosidades cerveceras del Abate Pato

El mercado de cervezas sigue sorprendiendo a los consumidores con blends raros y propuestas insólitas. En esta nota, cinco excentricidades cerveceras.


1. Cerveza del espacio.Curioso invento de la cervecería japonesa Sapporo, la Space Barley está hecha a base de cebada cultivada en el interior de la Estación Espacial Internacional (ISS). Su precio: 12 euros el botellín.
2. Comprá una cerveza y convertite en accionista de la empresa.Por cada caja de 24 botellas vendida en la web, la cervecería Boo entregaba 10 acciones gratis al comprador. Con esta insólita promoción llegó a vender 10 millones de acciones.

3. Cerveza gay.La Purple Hand Beer y la Salamandra son mucho más que cervezas artesanales. Son dos líneas exclusivas de la cervecería mexicana Minerva para la comunidad homosexual. Elaboradas con malta y miel orgánica, se distinguen por el diseño de las etiquetas, con colores representativos. A una semana de su lanzamiento, agotaron toda su producción.

4. La cerveza más cara del mundo.Otra extraña creación australiana. Se llama Antartic Nail Ale y tiene la particularidad de ser la bebida de cebada más cara del planeta: nada más ni nada menos que 800 dolares la botellita. ¿Por qué? Está elaborada con hielo de la Antártida y forma parte de una campaña para la protección de las ballenas.


5. Cerveza picante de jengibre.Una cerveza de jengibre, entre tantos blends, puede no sorprender. Pero una cerveza hecha a base de la raíz y combinada con especias para que sea picante, sí. Es la nueva propuesta de la cervecería inglesa Luscombe, la Organic Hot Ginger Beer. Su sabor seco la convierte en una bebida perfecta para barbacoas. Se consigue en la web a 4 dólares. ¿Te animarías a probarla?

martes, 8 de marzo de 2011

Por ebrio le quieren quitar la foto de su tumba... no hay derecho!


Petra Dumitru, un anciano rumano, está viviendo una extraña polémica después de su muerte que a buen seguro le hará revolverse en la tumba. Y todo por adornar su lápida con una imagen mostrándole bebiendo su bebida favorita.
La foto que ha dejado para la eternidad ha provocado que las autoridades eclesiásticas que gestionan el campo santo se planteen la necesidad de retirarle su última voluntad, por resultar la imagen de un hombre bebiendo “indigna para una tumba”.
Petra le comunicó a su cuñado Stefan, en el lecho de muerte, que quería que la gente le recordara “por los dos grandes amores en su vida: el buen vino y su esposa” (por ese orden).
“Pensamos que una imagen que integrara a ambos le haría feliz, aunque admito que su esposa no se ve muy feliz mirándole como bebe en la foto” afirma Stefan que, como buen cuñado amante del photoshop y compañero de farras, no dudó en invitar al bueno de Petra a su última copa (o la penúltima, que nunca se dice la última).
Lástima que al camarero le de por quitársela sin terminar.

Escritores y epitafios

Baroja amortajado


Existen escritores cuya obra gira en torno a la muerte. Puede parecer una exageración decirlo, pero hay varios estudios críticos que confirman la veracidad de mis palabras.
El fin de la vida, de la materia humana, la vulgaridad de la existencia que encuentra expresiones ruidosas y huecas en los hombres pertenecientes a la plebe, la neurosis, la esquizofrenia, todo ello va despertando un sentir especial en el alma de los escritores.
De los más “sensibles”, por así decirlo.
El lector se preguntará si hay escritores sensibles y no sensibles. Pues yo solo puedo responder que existe esa casta de escritores que son producto de su propia personalidad marcada por una sensibilidad extrema que los hace sufrir. Esa misma sensibilidad los hace tomar conciencia de un mundo donde la levedad de la vida marca la tragedia de los días que pasan.
El prolífico escritor español Juan Ramón Jiménez, en 1950, sufre una intensa depresión nerviosa, que es consecuencia de su condición de exiliado y de su titánica labor literaria. Se ve, pues, obligado a internarse en varios hospitales de Washington, y en el Johns Hopkins Hospital de Baltimore. Ese estado de ánimo suyo lo ha llevado acaso a pensar recurrentemente en la muerte. Ironía de las ironías, estando en ese tiempo desgarrador de su existencia, escribe un bello poema que pronto acapara el gusto de los lectores y que dice, en uno de sus versos: “Y yo me iré... / Y se quedarán los pájaros cantando”.
En su epitafio se lee el hermoso verso: “Y cuando me vaya quedarán los pájaros cantando...”.
De Lord Byron, que era un gran versificador, se conoce que una noche tormentosa, en una casona de las afueras de Ginebra, se había reunido con algunos amigos; para ir matando el tiempo se entretenían leyendo cuentos de terror. Lord Byron desafió a los aburridos presentes con una apuesta: cada uno debía escribir una historia de terror, y la más excedida sería la victoriosa de aquella noche de insomnes. Mary Shelley (1797-1851), de tan solo veintiún años, decidió escribir su obra basándose en una pesadilla, en un mal sueño que había tenido. Nadie la superó.
Surgió de esa manera una obra maestra, que ninguno pudo superar en terror y que, por lo tanto, se llevó toda la admiración. Se trataba de Frankenstein o El moderno Prometeo.
Lord Byron sí que era un escritor especial.
Pendiente de la fidelidad de su perro, Boatswain, y siendo, como era, un individuo de sensibilidad especial, también quiso traspasar la realidad como Mary Shelley, pues manifestó su ferviente deseo de ser enterrado, en el día de su muerte, con su amada mascota. Sin embargo, eso no pudo ser, pues sus familiares se negaron rotundamente a tal deseo, y el poeta fue enterrado junto a sus ilustres antepasados en la iglesia de Hucknall.
De cualquier manera, Boatswain se hizo merecedor de un epitafio digno de honor, escrito por Cam Hobhouse:
“Aquí yacen los restos de un ser que poseyó la belleza sin vanidad, la fuerza sin insolencia, el valor sin la ferocidad y todas las virtudes de un hombre sin vicios”.
Fue escrito por alguien en la tumba de Julio Cortázar, autor de Rayuela, Bestiario, Todos los fuegos, el fuego, Final de juego e Historia de cronopios y de famas la siguiente leyenda: “Aquí yace el cronopio mayor”.
Un poeta romántico inglés, John Keats, mandó escribir en su tumba un epitafio que muestra el vacío de la humanidad y la inútil veleidad del alma:
“Aquí yace alguien cuyo nombre se escribió en el agua”.
El mismo Molière, el gran escritor de comedias, que tomó la vida como modelo o arquetipo de ilusiones efímeras, risas de la concurrencia, y aplausos al caer el telón, tiene un epitafio a su medida en su tumba. Por cierto, las palabras allí escritas hacen honor a su genialidad:
“Aquí yace Molière, el rey de los actores. En estos momentos hace de muerto y de verdad que lo hace bien”.
Desparejos, honrados, deshonrados, ricos y pobres, alegres y amargados, gloriosos y fracasados, famosos y desconocidos, todos conformamos un conjunto que merece un tratamiento o un final que nos deje en “igualdad de condiciones”. Me estoy refiriendo a la paridad. Al acto de justicia de la muerte.
El inefable Francisco de Quevedo, sonetista del Siglo de Oro de España, eligió para su epitafio un razonamiento irrefutable:
“Qué mudos pasos traes, ¡oh! muerte fría, pues con callados pies todo lo igualas”.
Son numerosos los escritores y poetas que fantasean con la muerte.
Es más, el hecho de morir, de dejar de pertenecer al universo rugiente, de cerrar para siempre los ojos a la contemplación de las estrellas en el oscuro género del cielo, es el verso que cabalga, a menudo, en los alejandrinos y en los endecasílabos.
Por esa razón no es de extrañar las formulaciones, epitafios y leyendas que gestan los artistas cuando se encuentran frente al hecho irremediable de su propio fin.
La poetisa Alfonsina Storni fue una de las poetisas más importantes del movimiento posmodernista iberoamericano. Se suicidó internándose en el mar.
Se hizo un monumento a Alfonsina en las proximidades del sitio en donde la escritora se quitó la vida el 25 de octubre de 1938. El sencillo monumento recordatorio es obra del reconocido escultor Luis Perlotti (1942).
De cara siempre, eternamente al mar, la figura tallada en la piedra está acompañada de los versos del poema “Dolor”. La poetisa envió un poema a un periódico antes de consumar su drástica determinación. La poesía de marras se llama “Voy a dormir”.
La escritora Virginia Woolf, autora de Orlando, Un cuarto propio, La señora Dalloway y otras obras que son muestras indiscutibles de su talento y de su capacidad para el desarrollo de una nueva técnica narrativa, se quitó la vida. En uno de los episodios de una enfermedad mental que había obligado a hospitalizarla en varias ocasiones a lo largo de su existencia, el 28 de marzo de 1941 desapareció de su casa de campo. Lástima de lástimas, su cuerpo frágil fue encontrado en el río Ouse.
Su valiente epitafio reza lo siguiente:
“¡EN CONTRA TUYA VOLARÉ CON MI CUERPO INVENCIBLE E INAMOVIBLE, ¡OH MUERTE!”.
El poeta chileno Vicente Huidobro también pensó, y muy tristemente, por cierto, en su epitafio. El contenido revela un mensaje tan elegante como trágico:
“AQUÍ YACE EL POETA VICENTE HUIDOBRO. ABRID SU TUMBA. DEBAJO DE SU TUMBA SE VE EL MAR”.
A propósito de tumba, la suya se encuentra en el balneario de Cartagena, en Chile.
Fuente: http://www.abc.com.py/nota/de-escritores-y-epitafios/

En Bolivia cremarán 2000 cuerpos de un cementerio clandestino

Las autoridades municipales de La Paz autorizaron este lunes la cremación gratuita de los 2.000 cuerpos sepultados en un cementerio clandestino afectado por un alud la semana pasada, que dejó 6.000 personas sin techo y destruyó 1.700 predios.

El concejo del municipio de La Paz dijo en un comunicado que tomó la decisión "de manera excepcional (..) de la incineración gratuita de cuerpos frescos y restos óseos provenientes del cementerio clandestino de Valle de las Flores", la zona más afectada por el deslizamiento de 140 hectáreas de terreno.
"Los familiares están viendo con mucho dolor cómo se está destruyendo ese cementerio y se están perdiendo muchas cosas", explicó el concejal Freddy Miranda, al fundamentar la decisión.
La disposición del concejo apunta también a que "los cuerpos frescos puedan ser trasladados a otros cementerios o a una fosa común, como otra de las alternativas", señaló.
Durante los primeros días del siniestro, familiares rescataban los restos de sus difuntos de las tumbas que quedaron a flor de tierra y expuestas al saqueo, probablemente por parte de estudiantes de medicina, dijeron algunos entrevistados por televisoras locales.
En algunas zonas humildes de Bolivia existen cementerios irregulares, donde la gente entierra sus muertos sin tener que pasar por el papeleo y los costos de los cementerios legales.
El deslave, provocado por grandes aguaceros, dejó daños de infraestructura valuados en al menos 50 millones de dólares, según el alcalde de la ciudad, Luis Revilla.
Las intensas lluvias de las últimas semanas en Bolivia han provocado desbordes de ríos, inundaciones y la pérdida de plantaciones y ganado, además de dejar 14.156 familias afectadas y al menos 52 muertos en todo el país, según estimaciones de las autoridades nacionales.

lunes, 7 de marzo de 2011

ABRACATABRA LAS CATAS DE LA CABRA: Bucanero Fuerte y Max

Fabricante: Cervecería Bucanero
Origen: Holguin, Cuba
Estilo: Lager
Color: Rojizo pálido la fuerte y amarillo pálido la max
Alcohol: 5.4% la fuerte y 6.5% la max
Temperatura de consumo: de 5 a 7 grados


Las cervezas cubanas producidas por la Cervecería Bucanero gozan de acertada reputación como lagers bien elaboradas. En este caso propongo dos tipos de cerveza del mismo origen. La cerveza Bucanero Fuerte es una lager rojiza de aroma moderado que deja, a pesar de su palidez, un agradable residuo de sabor en el paladar. Seguramente fue pensada para calamar la sed producida por el calor antillano y debe quedar "de pelos" con mariscos y platos del mar.
La Bucanero Max tiene mayor cantidad de alcohol que la anterior producido por el toque justo de azúcar cubana en la receta. De color amarillo pálido, deja en el paladar un agradable recuerdo de amargor al tiempo que aparecen interesantes toques frutales mezclados con ciertas evocaciones de madera. Sin lugar a dudas, unas cervezas correctas. De seguro que deben saber mejor en alguna de las playas de Cuba. Se agradece a Santiago Recalde por haber acarreado estas cervezas hasta los dominios de La Cabra.

ABRACATABRA LAS CATAS DE LA CABRA: Club Premium

Fabricante: Cervecería Nacional S.A. (Sab Miller Group)
Origen: Ecuador
Estilo: Pilsen
Color: Dorado brillante
Alcohol: 4.4%

Temperatura de consumo: 3 grados

En esta ocasión he decidido publicar la cata de la que, sin lugar a dudas, es la mejor cerveza ecuatoriana y una de las mejores de la región andina, estoy hablando de la deliciosa Club Premium. La producción de esta cerveza inició en 1966, aunque ya en 1964 había sido contactado el maestro cervecero alemán Walter Schneider con el fin de desarrollar una cerveza premium con sabor agradable de tipo europeo para el mercado ecuatoriano. Schneider creó una cerveza mediante el uso de ingredientes nobles (cebadas seleccionadas, lúpulo Super Steirer importado directamente de República Checa) logrando una cerveza digna de codearse con las mejores del mundo en su rango.
Originalmente hubieron dos presentaciones: una de etiqueta negra más convencional en gusto y  en maduración y otra, de etiqueta verde, que estaba destinada a la exportación, de ahí el nombre "Club Verde". Sin embargo, a partir del 2007 se unificó el producto y la presentación en una botella verde con la tradicional Club Premium que hoy podemos saborear.
Debido a sus maltas seleccionadas, el sabor de esta cerveza se distingue claramente de otras en el segmento. El delicado aroma de sus lúpulos se combina con el potente toque de malta que penetra al olfato desde el momento del servicio. En la copa genera una corona cremosa que se levanta sobre el bien definido color dorado intenso del producto. En la boca el amargo es equilibrado y con buena duración, sin embargo, desde el primer trago la cerveza sorprende con sus matices que incluso dan un casi imperceptible toque de "sal" a la cata. 
La actual estrategia de mercadeo de la marca hace referencia a la manera de beber esta gran cerveza. El Ritual de la Excelencia indica, en cuatro pasos, la forma adecuada de beber una cerveza de este tipo. Definitivamente la cerveza andina preferida por La Cabra


Bunhill Fields: un espacio para poetas y disidentes


Londres, 25 feb (EFE).- Londres ha incluido en la lista de patrimonio protegido el cementerio urbano de Bunhill Fields, fundado en el siglo XVI como un camposanto destinado a poetas e inconformistas políticos y religiosos, que en la actualidad alberga los sepulcros de diversas personalidades históricas.
Entre los nombres ilustres que figuran en las lápidas de este cementerio, rodeado de los modernos edificios de una de las zonas más dinámicas del este de la capital británica, se encuentran el artista y poeta William Blake; Daniel Defoe, autor de "Robinson Crusoe" y el escritor inglés John Bunyan.

 Daniel Defoe

En el siglo XIX, Bunhill Fields, bautizado como el "Camposanto de los disidentes" por el poeta británico Robert Southey, se convirtió en un lugar de peregrinaje para reformistas radicales e inconformistas políticos.
El cementerio se declaró "completo" en 1853, cuando sus cerca de 16.000 metros cuadrados albergaban casi 120.000 sepulcros.
"Resulta paradójico que muchos de los están enterrados en Bunhill Fields se hubieran condenado al infierno los unos a los otros si hubieran discutido sobre teología", ironizó el historiador inglés David Garrard en declaraciones al diario "The Guardian".


"La mayoría de ellos sufrieron una vida llena de persecuciones debido a sus creencias", afirmó Garrard.
En la actualidad, el camposanto hace las veces de parque urbano en una zona con mucha densidad de población, y es habitual ver a trabajadores de los edificios cercanos almorzando en sus bancos rodeados de ardillas acostumbradas al contacto humano.
Cada agosto, cuando se conmemora el aniversario de William Blake, decenas de admiradores del autor de "Canciones de inocencia" se reúnen frente a su lápida para rendirle homenaje.
El resto del año, no es extraño encontrar pequeños grupos de personas adscritas a la izquierda política que acuden al cementerio para depositar flores en algunas tumbas.
La protección que le ha sido concedida a Bunhil Fields le sitúa entre el 10 por ciento de los cementerios británicos que están considerados patrimonio preservado (106 recintos en todo el país).
El memorial dedicado a Blake, entre otros, ha sido considerado por sí mismo monumento único y declarado patrimonio protegido.
Algunos sepulcros han sido destacados no ya por sus ilustres ocupantes, sino por su valor artístico, como el obelisco dedicado al pastor presbiteriano Henry Hunter.
En un terreno colindante con Bunhill Fields se encuentran enterrados cientos de cuáqueros, miembros de la antigua Sociedad Religiosa de los Amigos, una comunidad de disidentes cristianos fundada en el siglo XVII.


Bibliotecas o cementerios de papel

Por Carmen Graciela Díaz / Especial El Nuevo Día



Cada libro tiene un alma. En realidad, más de una, si contamos que entre las páginas habitan las almas de quienes las leyeron. Lo garantiza uno de los personajes de “La sombra del viento”, novela en la que Carlos Ruiz Zafón recrea un cementerio de libros olvidados. Pero vale preguntarse qué ocurre si el sitio donde se encuentran guardados los libros no recibe visitas.
Distante de esa ficción y muy adentro de la realidad, las bibliotecas públicas combaten la noción de convertirse en cementerios poblados de libreros sin recorrer. En el País, muchas de estas instituciones libran singulares batallas ante la entrada de una era digital que parece anteponerse al propio acto de pensar y de políticas públicas que tienden a ignorarlas.
“Existe un cambio de paradigma respecto a la función de la biblioteca pública. Y la única manera en que cumplirán con su misión de cara a los desafíos será en la medida en que se posicionen como entes de inclusión digital”, detalla la doctora Ada Myriam Felicié Soto, directora de la Biblioteca de la Escuela Graduada de Trabajo Social de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Río Piedras.
Atender esta realidad es justicia social -elabora la autora del libro “Biblioteca pública, sociedad de la información y brecha digital”- porque, “en muchos casos, la biblioteca pública constituye la única vía para que un ciudadano pueda acceder a tecnologías como internet”. No obstante, para ello las bibliotecas deben aclimatarse a las demandas informáticas actuales.
Un caso que lo ha logrado es la Biblioteca Pública Municipal de Loíza. Luis Daniel Pizarro, director de la institución, expone que “el internet es indispensable”. “El gran porciento de nuestros usuarios ha comenzado a utilizar la tecnología casi exclusivamente. Ya la referencia impresa es algo que ha entrado casi en desuso”, afirma. Pese a eso, Pizarro observa que las fuentes impresas son esenciales en la biblioteca y que por eso han tratado de mantener una colección que atienda las necesidades básicas de los usuarios.
El desinterés también puede afectar la subsistencia de estas casas de libros. No es extraño observar que en varios pueblos del País muchas bibliotecas han quedado rezagadas de la gesta pública. “A diferencia de otros países, en Puerto Rico no existe una cultura de biblioteca pública. Aún no se ha generado una conciencia de la importancia de la biblioteca para la formación de los ciudadanos”, declara Felicié.
“Desgraciadamente no todos los dirigentes ni alcaldes piensan igual”, opina Gladys Gallardo Janer, directora de la biblioteca Dra. Pilar Barbosa de Bayamón.
Sin embargo, la reivindicación del espacio bibliotecario podría originarse en la medida que estos centros estén a la vanguardia en su colección y sus trabajadores sean mediadores entre el mundo digital y el del papel. Por tal motivo, Felicié y Gallardo coinciden en que es necesario mejorar el equipo tecnológico y adquirir recursos informativos confiables.
Tras repasar la historia de la biblioteca de Loíza -que se constituyó en el 1995 bajo la supervisión del Departamento de Educación (DE), pero en el 2006 adoptó su identidad electrónica-, Pizarro indica que, en el 2000, las bibliotecas se ceden a los municipios a la luz de un convenio de vinculación. “La idea inicialmente atractiva no resultó como se esperaba porque lo único que permaneció en la biblioteca de parte del DE era el maestro bibliotecario”, explica Pizarro.
“Nos encontramos con que muchas se quedaron con personal municipal que no estaba adiestrado, con muchas ganas de trabajar y mucha energía, pero no tenían esas herramientas”, especifica. Felicié reclama “que algunas bibliotecas se mantienen en una especie de limbo entre el DE y el municipio”.
Esa incertidumbre ha desembocado en que “personas sin peritaje en bibliotecología están tomando decisiones importantes respecto a los servicios de información”, reitera. Las generaciones de hoy, compuestas en gran medida por niños y jóvenes que nunca han utilizado una enciclopedia de papel, también presentan un abanico de desafíos para el bibliotecario del siglo XXI.
Gallardo narra que “ellos lo cogen todo de internet y a mí me preocupa porque se creen que porque salga en el internet es bueno. No saben evaluar la información que encuentran, la imprimen, pero no saben ni qué imprimieron, ni quién lo escribió”.
Mas estas coyunturas pueden transformarse en aliadas si las bibliotecas reconfiguran su papel ante la modernización. Felicié indica que las bibliotecas de hoy lograrán sus cometidos una vez “integren y adapten las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, […] se adecuen a los cambios sociales y se focalicen en las necesidades e intereses particulares de las personas”.
Precisamente, la biblioteca pública-municipal de Bayamón, Dra. Pilar Barbosa, se ha volcado en fusionar la tradición y la modernidad desde su fundación en el 2000 bajo la administración de Ramón Luis Rivera, padre.
Un estudio determinó -según Gallardo- que se debían ofrecer servicios para niños, personas con discapacidad y envejecientes, entre otros sectores del tejido social. Por tal razón, en su edificio cilíndrico -cuyo diseño es de la reputada firma de arquitectos Sierra, Cardona y Ferrer-, la biblioteca se ha volcado en ser un centro vivo.
Y es que para mantenerse vivas, tendrán que conjugar medidas que las hagan relevantes a la sociedad. De acuerdo con Felicié, la biblioteca capturará público en la medida que innove, que cuente con un horario flexible -que incluya noches y sábados-, que se transforme en lugar de encuentro, que realice actividades para promover la economía local, y en que anuncie servicios gubernamentales y actividades de la comunidad.
Por ello, con la meta de atender todos los segmentos de la sociedad, la biblioteca de Loíza ha sido un lugar de enseñanza incluso para infantes y niños preescolares, aparte de ser el hogar de un club de ajedrez y un centro de actividades como películas, talleres y lectura de cuentos. “Nos queremos proyectar también como un centro de trabajo para comerciantes pequeños, un sitio donde la gente pueda hacer sus búsquedas de empleo”, cuenta Pizarro.
“La biblioteca no es simplemente un lugar de estudio o donde vas a encontrar libros o computadoras, es un centro cultural”, finaliza.

¿Tumbas anónimas para una sociedad de lo descartable?

La clásica tumba, con un nombre grabado en piedra, parece ser cosa del pasado. A la hora de buscar el último descanso, los alemanes prefieren el anonimato en lugar de una sepultura individual para honrar a sus muertos

Muy por detrás de los sepulcros, con sus losas de mármol y sus nombres, se extiende un área muy verde del Cementerio Norte de la ciudad de Colonia. Es una zona rodeada de árboles que, a primera vista, parece un parque. Sin embargo, se trata de un terreno en el que están sepultados seres humanos en forma anónima.
Nadie sabe exactamente cuántas personas hay enterradas en ese lugar. Las tumbas no están delimitadas, y no hay nombres que identifiquen a los fallecidos, ni siquiera en el monumento que se halla en el centro del área, una superficie de cemento en la que se depositan flores, velas y fotografías de los difuntos.

Un lugar demasiado impersonal

Una vela es a menudo lo único que indica que allí yace un difunto.Para los deudos, ese monumento central es el único lugar con el que cuentan para mantener viva la memoria de sus muertos. Un lugar que, a simple vista, se asemeja a un oasis de paz, y que, según las normas que rigen este cementerio, permite sentirse cerca de los seres que ya emprendieron camino al más allá sólo en pocos espacios predeterminados.
Sin embargo, de pronto se ven velas iluminando el lugar. Se trata de deudos que no se conforman con el anonimato, que saben dónde descansa el cuerpo de sus difuntos, y los visitan para así contar con algo de privacidad en su duelo. Es el caso de una mujer que esperó todos los domingos hasta que vio personalmente el lugar donde fue sepultado su esposo, que murió hace diez años, luego de que la empresa funeraria le confirmara por escrito cuál iba a ser su último reposo.
“Cuando nos dimos cuenta de que éste era el lugar, colocamos en el centro una vela y una rosa”, explica la viuda. Empero, la mayoría de los familiares de los difuntos que yacen en este área no tienen la suerte de conocer el exacto lugar donde se halla el cuerpo, ya que las reglas excluyen la presencia de parientes durante el entierro de las urnas en la zona comunitaria. Sólo pueden elaborar su duelo frente a una parcela verde demasiado grande y demasiado impersonal.

Entierro anónimo ¿sólo para ahorrar costos?

Manuela Pilartz, empleada de pompas fúnebres.A pesar de todo, cada vez más alemanes deciden que se los entierre de forma anónima. Muchos de ellos ya no quieren atender a las formas tradicionales de sepultura. “La causa determinante es que no quieren ser una carga para sus deudos, ya sea, porque los familiares tengan que financiar la tumba o cuidarla. Es muy raro que alguien diga que no quiere, ni siquiera, dejar un lugar para el recuerdo”, dice Manuela Pilartz, empleada de pompas fúnebres de Colonia con 26 años de experiencia.
Cuando alguien se decide por el entierro anónimo, los familiares no toman conciencia de que les falta un lugar dónde realizar el duelo hasta que pasa la primera conmoción debida a la muerte del ser querido. Pero después ya no se puede volver atrás: el fallecido no cuenta con un sepulcro como homenaje a su memoria, y la familia y amigos, sin un lugar físico en donde poder recordarlo.
El empleado fúnebre y acompañante de duelo, Fritz Roth, de Bergisch Gladbach, no está de acuerdo con esta “mentalidad de la eliminación: “Lo que me parece cuestionable es esto: hoy fallece mi madre, mañana la creman, y, al tercer día, tengo ante mí una urna, y debo creer que es mi mamá”. Para él, hace falta tiempo para aceptar que una persona querida ha muerto. Fritz Roth lucha contra esta tendencia de lo descartable en una sociedad que quiere deshacerse cada vez más rápidamente de la muerte y todo lo que ésta significa. “Cada vida necesita un lugar en el que se la recuerde”, subraya Fritz Roth.

Cementerios como desiertos de piedra

Fritz Roth acompaña en el duelo a los deudos.A todo esto, la cultura clásica de la sepultura, con sus reglas estrictas, es una de las principales razones para buscar alternativas, opina el funebrero. “En los portales de entrada de los cementerios alemanes, lo primero que se ve es un cartel donde figura todo lo que está prohibido hacer. No invita a entrar. Es un lugar de sometimiento, de regulaciones, de advertencias y de disciplina. Lo que encontramos en nuestros cementerios tradicionales son desiertos de piedra y la incapacidad de elaborar el duelo. Eso no tiene nada que ver con la individualidad”, señala Roth.

Sin lugar para el olvido

Entretanto, se ha desarrollado una nueva forma de inhumación que une ambas necesidades: es un lugar digno para dar rienda suelta al duelo y preservar la memoria del deudo, y, al mismo tiempo, no ocasiona grandes costos. Se trata de la sepultura semi-anónima, que incluye una lápida en la que está grabado el nombre del difunto. Un sepulcro totalmente anónimo es, para la mayoría de los alemanes, todavía algo impensable.



Autor: Irem Özgökceler/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López Magallón

El Cementerio de Neiva en Colombia dentro del patrimonio histórico: una entrevista con Eloisa Lamilla

Visitar las cerca de 13 mil tumbas que existen en el Cementerio Central de la capital huilense se convertirá en un ‘paseo histórico’.

Y no es para menos, con la implementación de una novedosa guía, elaborada por una joven antropóloga con raíces huilenses, se espera convertir el cementerio central de Neiva en patrimonio fúnebre.
La iniciativa que se aplicó en el cementerio Central en Bogotá, en el Cementerio San Pedro en Medellín y que está siendo materializada en Manga y Mompox, llegó a Neiva.
Ahora los propios y turistas podrán recorrer este espacio fúnebre, aprender de la historia, conocer fascinantes leyendas, cambiar su mirada del lugar, fomentar el arte y la cultura en este escenario.
La iniciativa es apoyada por la Alcaldía de Neiva a través de la Secretaría de Cultura Municipal que le apostará a la restauración del lugar, invirtiendo algunos recursos para cambiar la visión del lugar.


LA NACIÓN dialogó con Eloísa Lamilla, una joven antropóloga de la Fundación Erigaie que dedicó dos años a investigar el cementerio de la ciudad, lugar que guarda la historia de la comunidad opita.
“Siempre que hablamos de muerte se asocia a dolor, tristeza y miedo y la idea es tener otra visión. Los cementerios son la ciudad de los muertos, al igual que la nuestra, tiene calles, avenidas, mausoleos, se vende, se compra, se arrienda, hay robos, desalojos y lo que buscamos es que nos acerquemos con otra mirada”, manifestó Eloísa Lamilla.
Su propuesta gira en torno a una guía, que permita pasear el cementerio.
“A través de cinco recorridos temáticos se permitirá a los ciudadanos y visitantes aprender de la historia de Neiva, del Huila, de arte y sensibilizarse con este espacio de los muertos que está tan estigmatizado en la comunidad”, indicó Lamilla.
Una de las rutas es la ‘Memoria de los Pioneros y Forjadores del Huila’.
“En esta ruta se recorre a través de los nombres de personajes y familias insignes que primero llegaron a la ciudad”, señaló.
La segunda ruta se denomina ‘Memoria del progreso y desarrollo´.
“Son los personajes que han liderado proyectos en pro de la modernización del Huila”.
También está la ‘Memoria del movimiento cultural y educativo’.
“Está relacionado con el folclor, artes, cultura, docentes e historiadores que han marcado un hito a nivel regional como nacional”.
Así mismo, ‘Memoria popular de los afectos y el milagro’.
“El cementerio es un lugar vivo a través de las prácticas que se dan en torno a él, la gente tiene una devoción hacía ciertas tumbas, establece vínculos con algunos muertos y es bonito ver como la gente apropia el cementerio a través de esas creencias. Es un reconocimiento a esa animas milagrosas que están presentes en la vida”, manifestó.
Otra de los recorridos propuestos es ‘Memoria del conflicto’.
“Es una reflexión sobre los muertos que nos ha dejado la guerra. El cementerio es el reflejo de todo lo que pasa en la realidad colombiana, son los policías y soldados, gente que muere joven, sus familias han querido rendirles un homenaje, pero también hacen parte de una memoria ausente que está relegada al olvido histórico”, explicó Lamilla.
La guía termina con la ruta, ‘Memoria de los ausentes’.
“Son los personajes importantes para la región pero que no están en el cementerio, como José Eustasio Rivera, Monseñor Esteban Rojas Tovar, José María Rojas Garrido y José Hilario López, a pesar de no ser huilense estuvo marcado por la historia de esta región”, agregó.
La guía propone una nueva mirada al cementerio.
“Buscamos que la gente se sensibilice con este espacio, lo tome como un lugar para hacer arte, teatro, lograr que sea un nuevo espacios del turismo pero cultural. Además permiten que los estudiantes por ejemplo en vez de aprender historia del Huila frente a un tablero lo hagan recorriendo el cementerio”, indicó la Antropóloga.
La gente puede hacer sus propias rutas.
“La cartilla esperamos sea publicada antes de mitad de año, eso quiere decir que más o menos en mayo o junio podemos empezar las campañas y programas con la ciudadanía para que realicen las rutas temáticas de la mano de la Guía”, dijo.
Sin embargo, no se descarta la posibilidad de formar a un grupo de personas para que realicen una labor de sensibilización y apropiación de este patrimonio fúnebre.
Eloísa Lamilla nació en Bogotá pero a los 9 años se radicó en Neiva donde estudió su secundaria. Volvió a Bogotá y su profesión le permitió reencontrarse con el Huila.
“El cementerio me ha permitido establecer un nuevo vínculo con Neiva y con mi departamento”.
El Guía de Recorridos surge como parte del trabajo de investigación del proyecto de tesis para la maestría en Antropología de la Universidad de Los Andes.
“Las tesis tienden hacer muy académicas, así que buscamos dejarle algo a la comunidad, para que conviertan en turismo cultural y un lugar pedagógico, el cementerio. Que las personas terminen apropiándose del lugar como sucede en muchas partes del mundo, como en Medellín donde fue declarada Museo Fundación, se hacen conciertos, actividades culturales y hace parte de la identidad paisa; en Argentina se hacen recorridos guiados y es declarado patrimonio, en Francia, en Cuba y en Uruguay también”, señaló.
Eloisa Lamilla, colega caprina

Desde el 2009 inició el trabajo en el Cementerio Central con la identificación de tumbas, la historia de los personajes y la arquitectura fúnebre.
“A finales de ese año se presenta una convocatoria en Colciencias, me gané una beca como joven investigadora y nos auspician con la Fundación Erigaie el trabajo de investigación que terminó en enero de 2011”, agregó