miércoles, 3 de febrero de 2016

Las morgues de la Policía en Quito y Guayaquil realizan 2 inhumaciones anuales, previamente se recogen datos que son ingresados a un banco de ADN.

Por Redacción Justicia El Telégrafo
Fotografía Álvaro Pérez


Después de 90 días los cuerpos que ingresan al centro forense de la Policía que no son identificados o reclamados deben ser inhumados, de acuerdo con lo que determina la Ley de Salud.
Los cadáveres son señalados como NN; pero los forenses toman fotografías, muestras de huesos y piezas dentales, que luego las guardan en un banco de ADN por si en el futuro alguna persona desaparecida coincide con esos datos.
El coronel Marco Ortiz, director del Departamento Médico Legal de la Policía en Quito, señaló que efectúan inhumaciones 2 veces al año. “La normativa indica que debe hacerse el procedimiento a los 3 meses de ingresado el cuerpo, pero nos tardamos un poco más, ya que recogemos muestras de los cadáveres inidentificados para compararlos con los datos de los casos de personas desaparecidas”.
El oficial explicó que se practican pruebas e incluso se compara con el ADN de los familiares que reportaron la desaparición, para confirmar o descartar que se trate de esa persona, lo cual tarda varios días.
Contó que recientemente tuvieron el caso de una señora que fue inhumada hace 2 años, los familiares llegaron de Cotopaxi y reconocieron el cuerpo a base de los archivos fotográficos y ADN, luego con la orden fiscal se exhumó el cadáver que se entregó a la familia. A finales de 2015 se inhumaron 37 cuerpos NN en Guayaquil y 50 están en ese proceso en Quito.
Los cuerpos son enterrados en áreas designadas en los cementerios, lo cual está contemplado en la Ley de Salud; sin embargo, en el caso de Quito, los cementerios no cumplen con la normativa aduciendo que no hay un reglamento. Por este motivo la Policía mediante el sistema de compras públicas tiene que adquirir los espacios. “Usualmente cobran un promedio de $ 500 por nicho”, aseguró Ortiz.
Por esta razón, el oficial estima que la Agencia Nacional de Control Sanitario debería obligar a que cumplan con la ley, pues “en Guayaquil no hay problema, los cementerios asignan lugares sin costo”.
En el caso de los cuerpos de extranjeros el trámite es similar. El sargento Esteban Macanchi indicó que en 2015, en coordinación con diferentes embajadas, se repatrió alrededor de 30 cadáveres de extranjeros a sus países de origen: Arabia Saudita, Alemania, Rusia, Perú, Cuba, Australia, Estados Unidos y Rumania.
El trámite de reclamo lo hace la embajada o consulado de cada país, que contacta a una funeraria local para el trámite y una vez identificado el cuerpo se entrega al representante consular que lo devuelve a su país de origen.
María Mejía, representante de Desendor, una asociación de desaparecidos, indicó que existe coordinación con el departamento de Criminalística de la Policía, por lo que 69 familiares de desaparecidos se acercaron a dejar muestras de ADN para que puedan ser cotejadas con los cuerpos inidentificados que ingresan. “Estos exámenes han permitido solucionar 9 casos”, dijo.
El proceso de entierro de los NN se hace de acuerdo con protocolos establecidos, por lo que se los etiqueta, luego se los envuelve en fundas de polietileno con una numeración específica que se coloca también en los féretros de metal, para mayor preservación en caso de que alguien los reclame. (I)


Fuente: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/judicial/13/los-cadaveres-inidentificados-son-inhumados-despues-de-90-dias