Ciudadanos, medios de comunicación y turistas andan intrigados con una
misteriosa lápida en un cementerio checo, en la ciudad de Jihlava, a la
que no consiguen darle explicación. Y es que la tumba guarda una
enigmática fecha en su cubierta: la de una muerte ocurrida el 12 de
diciembre de 2012...¡Dentro de una semana! La lápida también muestra el
nombre del fallecido, que responde a Josef Kral.
Las autoridades locales de momento no tienen suficiente información
sobre este ciudadano y se muestran cautos sobre el asunto, mientras que
otros ya empiezan a pensar que se trata de una desagradable broma.
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