A pesar de que el emperador austriaco Maximiliano gobernó México solamente 3 años (entre 1864 a 1867), la impronta cervecera austriaca marcó profundamente el mercado cervecero mexicano, al punto que las cervezas lager vienesas son muy apetecidas entre los "aztecas". Aunque las lager de estilo vienes suelen ser más bien rojizas, esta cerveza mexicana es dorada brillante. Presenta una espuma que sin ser débil, no aguanta durante mucho tiempo, sin embargo su sabor es fuerte con un amargo persistente que deja en el paladar recuerdos afrutados y dulces. La presencia del lúpulo Saaz es evidente. En esta ocasión el gusto de beber esta cereveza fue doble ya que la Cervecera ha usado la imagen de la artísta Frida Kahlo en la botella, al parecer la idea fue de algún pariente de la artísta. Una firma de Kahlo adorna la etiqueta. Recomendada plenamente por La Cabra, más aún si la acompaña con un buen chorizo. Con esta cerveza hágase araña de lo lindo!
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